Del papel al acero
Masip blinda la portería del equipo blanquivioleta, el que menos goles (9) ha recibido tras el Atlético / El año pasado a estas alturas, en Segunda y con los mismos atrás, era el segundo más goleado (19)
Masip observa un balón que acabó deteniendo, en el encuentro del sábado.-J.M. LOSTAU
El Real Valladolid 17-18 había recibido tras las doce primeras jornadas de Liga en Segunda División 19 goles. Era el segundo equipo más batido de la categoría, tras el Córdoba (25).
El Real Valladolid 18-19 también va segundo en la lista de goles en contra de Primera División. Pero en la de los que menos encajan. Con sus 9 tantos recibidos, va empatado con el Valencia y sólo es superado por el Atlético de Oblak. Dos nombres propios que recuerdan a Fort Knox más que a un equipo de fútbol.
El dato curioso es que todos los componentes de la actual retaguardia ya estaban la temporada pasada. Los defensas Moyano, Olivas, Calero y Nacho... y el portero Masip, segundo en la lista de un trofeo Zamora del que no se postula como aspirante.
«Ni lo pienso. Es muy difícil conseguirlo y lo que tenemos que hacer es nuestro camino», dice el sabadellense, tan sobrio con el verbo como bajo los palos.
Segundo tiro a puerta. ¿Le sorprende que un recién ascendido haya sellado de tal forma su portería? Nuevo despeje. «Puede ser, pero en el tramo final de Segunda División el trabajo defensivo ya era muy bueno y lo hemos mantenido esta temporada».
El catalán muestra una humildad que se ve a la legua no es impostada. Una virtud que no le impide reconocer los méritos contraídos, aunque siempre habla en plural. «Estamos contentos porque la linea que llevamos defensivamente es muy buena. El equipo hace un esfuerzo en cada partido muy grande. Independientemente de los resultados que sacamos, la base defensiva de este año es solvente y fuerte. Es el camino a seguir para la temporada».
Uno de los aspectos en que ha mejorado el meta pucelano es en el de la colocación. Siempre suele estar donde va el balón. Y no por casualidad sino por entendimiento del juego, como demostró ante el Real Madrid. «Son cosas que pasan. Estoy bien pero es mucho mérito del equipo, que me ayuda muchísimo. No hay que relajarse porque esto cambia de un partido a otro y hay que intentar salvarse lo antes posible».
Masip reconoce lo complicado del encuentro frente al Éibar. «Nos planteó un partido incómodo. Apretó mucho la salida de balón, no dejaba pensar... Es fuerte, muy físico. No estuvimos del todo finos pero, dentro de todo lo malo, un punto es positivo».
El catalán no cree que el Pucela bajase la guardia tras los halagos recibidos por el choque del Bernabéu. «Allí hicimos un partido muy bueno, contra un rival de mucha identidad. En el del sábado no nos salieron las cosas tan finas. El Éibar nos planteó un partido muy trabado en el que no nos dejaba pensar. Nos costó bastante».
El parón del fin de semana es visto con agrado por el arquero. «A veces viene bien para desconectar un poco, recargar pilas y volver físicamente bien para tener una semana buena de trabajo».