Cerrar

Atasco en Zorrilla

El Valladolid, maniatado en el centro del campo, incapaz de encontrar huecos en ataque ante un sólido Eibar

Toni intenta llevarse el balón ante la presencia de Cote y y Cucurella en el partido disputado ayer en Zorrilla.-J. M. LOSTAU

Publicado por
Javier Álamo
Valladolid

Creado:

Actualizado:

El Valladolid se quedó sin gol. En un partido de lucha intensa y férreos marcajes por parte del Eibar, el buen fútbol que acostumbran a hacer los blanquivioleta se transformó ayer en otro insulso. Hubo atasco en la zona de creación. Míchel y Alcaraz no encontraron casi nunca huecos para mover el balón de una a otra banda, Nacho estuvo mucho más vigilado que en jornadas anteriores y la actuación de Toni resultó intermitente. En punta, más de lo mismo. Ünal se deja el alma en cada partido pero no es suficiente. Con el esfuerzo no se ganan partidos, se necesita calidad para realizar buenos desmarques y aprovechar las ocasiones de gol. Sumen a ello que Leo Suárez tampoco estuvo acertado y que Óscar Plano, la novedad en el once inicial con respecto al equipo que jugó contra el Madrid, puso más voluntad que calidad en su juego.

Para colmo, enfrente estaba el Eibar de Mendilibar, un equipo muy trabajado, batallador e incansable que no acusó disputar los últimos 20 minutos en inferioridad tras la expulsión de Arbilla por dos tarjetas. Con las mismas armas que utilizó Mendilibar para hacer historia en su primer año de entrenador en Zorrilla, el Eibar convirtió ayer al Valladolid en un equipo diferente, en un equipo sin ideas.

El Valladolid de Mendilibar que ascendió a Primera en la temporada 2006-2007 ganó muchos partidos por la mínima y dejó su portería a cero en multitud de jornadas. Es una máxima del fútbol: si no recibes gol, tienes garantizado el empate. Los equipos de Mendilibar presionan de principio a fin y terminan ahogando a su rival. El Valladolid lo sufrió ayer. Cada vez que el balón llegaba a los dominios de Míchel y Alcaraz, tres jugadores del Eibar tapaban desde cerca la circulación por las bandas.

A la presión en el centro del campo se sumó la que ejercieron los centrales y los laterales. Al Eibar le puedes sorprender en una acción puntual, pero resulta muy difícil que sean dos en el mismo ataque. Ayer se vio cuando Nacho y Toni salvaron la primera línea de contención y pisaron área. Ambos buscaron a Ünal con el fin de que culminase los ataques pero el turco también tuvo vigilancia especial e intensiva. Mendilibar tiene bien estudiado al Valladolid y le puso mil y un obstáculos en las zonas claves en su camino hacia la porteríoa defendida por Dmitrovic.

Los jugadores del Valladolid tuvieron muchísimo trabajo porque el Eibar también miraba hacia adelante y buscaba aOrellana en los contraataques. El objetivo número uno de los hombres de Mendilibar era marcharse de Zorrilla sin encajar gol; el segundo, tratar de sorprender al Valladolid con las llegadas de Orellana, un futbolista que en su etapa con el Celta ya se convirtió en verdugo de los blanquivioleta en varias ocasiones.

Resuelto con firmeza el plan de contención, el Eibar no renunció al ataque. En la segunda parte, cuando más prisa tenía el Valladolid por marcar y peor era su fútbol, los de Mendilibar le dieron varios sustos a Masip. Las mejores ocasiones para que se rompiera el empate inicial se produjeron en el área local. Cucurella mandó el balón a las nubes tras una asistencia de Diop y Charles falló la mejor ocasión de todo el encuentro al chutar también muy elevado cuando lo más fácil era batir a Masip.

El partido pudo dar un giro en la recta final. El Eibar se quedó con uno menos tras la expulsión de Arbilla pero Mendilibar reaccionó de inmediato y metió en el campo a Bigas en sustitución de Orellana. Los dos equipos habían realizado un gran esfuerzo y el Eibar no estaba dispuesto a tirar por la borda en 20 minutos el gran partido realizado en los 70 anteriores.

Con el Valladolid sin ideas y sin la frescura que tiene cualquier futbolista en el inicio de partido, Sergio se encomendó a Verde y a sus misiles. El italiano probó fortuna con una falta y lo intentó por segunda vez cinco minutos más tarde pero en ambos casos el balón se marchó fuera. Ayer no era el día para nadie en el Valladolid.