Debilidad en la pintura

La derrota encajada en Lugo el pasado viernes ante el Breogán (96-74) ha escocido más de la cuenta en el seno del Carramimbre Ciudad de Valladolid. Y es que casi por primera vez en lo que va de campaña el aguerrido conjunto de Paco García no pudo competir ante un rival muy superior. El equipo vallisoletano quedó retratado en un juego interior en el que brilló por su ausencia y en el que tan solo se salvó el MVP Sergio de la Fuente, que junto a Óscar Alvarado, evitaron que Breogán les llevara a un sonrojo mayor.

La oportunidad perdida con Nacho Martín, jugador que ayer debutaba con Manresa al no recibir una propuesta en firme del conjunto vallisoletano, destapa y acrecienta las carencias del equipo en ‘la pintura’, donde la irregularidad o intermitencia de Jito Kok unido a la desconexión permanente de Cristian Uta, las dos torres del equipo, obligan a Paco García a improvisar con ‘pequeños’ y tirar de oficio, unas armas que pueden bastar ante equipos del furgón de cola pero que son insuficientes ante los que pujan por acceder a los playoffs.

La primera alarma salta en un Carramimbre Ciudad de Valladolid que cruza los dedos para que las lesiones y problemas físicos no llamen a su puerta. Con una plantilla corta (al menos con respecto a otros equipos), con tan solo diez jugadores sénior, Paco García ya ha solicitado al club un esfuerzo para poder fichar uno o dos refuerzos, un base que pueda liberar a Wade-Chatman y sobre todo un ‘cinco’ que aporte rebote.

Los números hablan por sí solos y el Carramimbre, pese a contar con dos ‘cincos’ de la talla y envergadura de Jito Kok y Cristian Uta, naufraga en un apartado reboteador donde las excelentes prestaciones de un pívot ‘pequeño’ como es Sergio de la Fuente (tercer máximo reboteador de la LEB-Oro con 7,63 capturas por encuentro) tapan las carencias en la posición de ‘cinco’, donde Jito Kok es el 24º reboteador de la Liga con 5,67 capturas y Cristian Uta, la ‘torre’ del equipos, ocupa el puesto 142º con 1,72 rechaces capturados por encuentro. Un dato lo explica todo. El jugador rumano, pese a su estatura, es el que menos rebotes coge del equipo con 1,72 por encuentro.

¿Hasta donde quiere llegar o donde aspira el Carramimbre de aquí a final de campaña? ¿La salvación, disputar el playoff...? El equipo de Paco García se ha convertido con el paso de las jornadas en un equipo previsible. El desgaste físico que está sufriendo la plantilla, con dos plazas por cubrir, es muy grande dado que no cuenta con un equipo filial ni tiene un acuerdo con un equipo de la Liga EBA de la ciudad y los júniors, poco o nada pueden aportar. Ante esta tesitura y viendo que todavía falta por disputarse una ‘Ventana FIBA’, con todo lo que ello conlleva (perdió en la última a dos jugadores, Uta y Kok), el Carramimbre necesita un ‘cinco’ a toda costa, añadiendo que esta semana solo podrá contar con nueve jugadores ante la lesión de Alex Reyes, que le puede mantener fuera del equipo durante al menos dos partidos (mañana martes en casa ante Clavijo y el domingo en Azpeitia ante el Sammic).

Paco García, que no ha dudado en ningún momento en ensalzar el esfuerzo que está haciendo su plantilla ante equipos de mayor presupuesto y sobre todo con mayores recursos, lleva avisando de las carencias del equipo desde hace tiempo. En Lugo quizás la luz de alarma parpadeó de forma más prolongada y no ha hecho si no lanzar un mensaje para navegantes, un mensaje alto y claro para la directiva.