Críticas a la labor de Maté
Pese a recibir el apoyo mayoritario durante la pasada Asamblea General, los clubes vallisoletanos recriminan a la Federación regional la poca ayuda que llega al fútbol base
El presidente de la Federación de fútbol de Castilla y León, Marcelino Maté, sigue en el ojo del huracán después de que su nombre se relacionara con la Operación Soule donde Ángel María Villar, presidente de la nacional, acabó en la cárcel. Aunque sobre él no hay ninguna actuación judicial pública. El pasado 27 de julio se celebró la Asamblea General donde, tras hacer públicas sus opiniones sobre el caso, recibió el apoyo mayoritario de todos los estamentos (clubes, árbitros, jugadores y árbitros). Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y los clubes vallisoletanos (todos ellos forman parte del estamento de clubes de la Asamblea), preguntados por este periódico, reconocen que se sienten huérfanos en algunos temas, aunque afirman que de momento, la polémica del fútbol nacional no ha llegado al de Castilla y León.
DON BOSCO:«PREDICAMOS CON TODO». Demetrio Nieto es uno de los presidentes más longevos del fútbol vallisoletano. Sin pelos en la lengua, es el único que durante la pasada asamblea se atrevió a hacer una pregunta sobre las cuentas de la Federación, ya que «algunos números no le cuadraban». No tiene problemas en asegurar que es el único que «propone temas y se queda solo». Una de las criticas que realiza al estamento regional es que no se preocupa de los clubes pequeños, y en concreto de los de la zona este de la ciudad. «San Isidro, Unión Delicias, UD Belén o San Nicolás cada vez tienen menos jugadores y aquí no pasa nada», reconoce, para acabar diciendo que son «los grandes marginados del fútbol base». Sobre la Asamblea de la Federación, cree que todos los clubes «predican con lo que nos dicen», y asegura que el dinero «no llega al fútbol base». Además apunta que los clubes de León y Burgos tienen «mucha fuerza» en las reuniones.
UD SUR:«LAMENTABLEMENTE NO HAY OTROS CANDIDATOS». Francisco Bernabé, presidente del club rojillo, uno de los más numerosos de la provincia, tiene claro que la polémica no ha llegado a Castilla y León. «Eso es otro fútbol, no es el nuestro, nosotros no hemos notado nada, ni ha cambiado nada después de conocerse la noticia». Bernabé reconoce que los más de 20 años que Maté lleva al frente de la Regional son muchos, pero «nunca ha habido otra cosa», por eso tiene el «apoyo total». Lamenta la falta de candidatos, algo que en su opinión ocurre en la Federación, pero también en los clubes, «nadie se quiere presentar». Por último reconoce que el fútbol es el deporte «más estático que hay», ya que no cambian ni las normas, ni la forma de dirigirlo. También afirma que los clubes modestos ven como el dinero «no llega».
JUVENTUD RONDILLA:«NO ESTÁN LEGISLANDO CORRECTAMENTE». José Antonio Granados es uno de los presidentes más críticos con la gestión que está llevando a cargo tanto la Federación como la Delegación Provincial. «Desde hace tiempo no están legislando correctamente. Les gusta quedar bien y las Asambleas no sirven para nada porque vamos a tiro hecho» y afirma sin tapujos que el «fútbol base comienza a estar enfermo». Ylo sustenta con argumentos. «Desde hace años todo ha subido. Tener equipos es mucho más caro que hace tres temporada, por cada jugador que pasa la revisión médica hay que pagar 5 euros, el coste de las mutuas ha aumentando un 20%», estas son algunas de las cuestiones que denuncia, y que «por desgracia nunca se tratan en las asambleas». Granados aboga por la creación de una Comisión por el fútbol base, una medida que ha planteado hace años pero que nunca ve la luz. Por último, le preocupa que la Operación Soule pueda afectar al fútbol regional dada la estrecha relación entre Maté y Villar.
PARQUESOL: «EL DINERO NO REPERCUTE EN LOS CAMPOS». El presidente del conjunto naranja, Jacinto Santos, reconoce que la involucración de Maté en este caso no ha supuesto nada para el balompié local, ya que eso es para «esferas más altas». Santos se muestra tranquilo con la gestión de la Federación, pero tiene claro que el dinero que se maneja no llega a los clubes de abajo. «No percibimos que el fútbol base reciba ayudas, el dinero no repercute en los campos, ni en mejoras», lamenta. Sin embargo, se muestra tranquilo con la gestión de Marcelino Maté ya que no ha comprobado que el escándalo del fútbol nacional haya afectado al de la Comunidad. Eso sí, alerta de que está comprobando que desde hace varias temporadas aumenta el número de licencias en los equipos de altas categorías, pero no en las inferiores.
En la pasada Asamblea, todos los puntos tuvieron el visto bueno de los asamblearios, solo el Espinar de San Rafael (Segovia), solicitó que en la Regional de Aficionados se pudieran realizar 5 cambios en lugar de 3. Una medida que fue votada en contra.