Año 1 después de Amaia
El Aula más joven de los últimos años se viste de corto hoy en una temporada donde pierde a su jugadora franquicia y a pilares básicos como Arderius y Patri Fernández
Bien es cierto que cada arranque es un volver a empezar. En el club de Los Pajarillos lo saben bien. Por presupuesto nunca podrán competir con las grandes de la Liga, pero siempre han sabido hace un hueco a las grandes jugadoras gracias al excelente trampolín que supone estar a las órdenes de Miguel Ángel Peñas y de hacer un máster en Huerta del Rey. Sin embargo, en esta ocasión, el Aula Valladolid, que regresa esta mañana a los entrenamientos (9.45), tendrá que hacer el más difícil todavía.
Acostumbrados a idas y venidas de jugadoras, este verano el conjunto vallisoletano ha perdido a varios pilares básicos de la estructura de los últimas campañas. La más importante lleva el nombre de Amaia González de Garabay. Santo y seña en el club, que tras muchos años de ofertas, y con lágrimas en su despedida, ha decidido dar el salto de calidad y fichar por Zuazo.
Pero no es la única baja de importancia para el Aula. Tampoco estará Silvia Arderius ni Patricia Fernández que hace unos días decidió abandonar el deporte, ni Celia López, Ruth Prieto y Ana Vergara. Lagunas muy importantes que habrá que rellenar con agua fresca, muy fresca. De ahí que el acierto en los fichajes se antoja esencial. Ycomo siempre, el equipo de Huerta el Rey ha acudido al mercado de jóvenes jugadoras con proyección para volar alto. Es el continuo ‘volver a empezar’ de este club.
Muchas esperanzas están depositadas en la internacional juvenil Elizabeth Cesáreo, una jovencísima lateral izquierdo que puede jugar también como pivote y que llega procedente del Club Handbol Sant Vicenç de División de Honor Plata, equipo en el que se ha convertido esta última temporada en una de las jugadoras más relevantes de la categoría con más de 80 goles.
Otra baza para esta campaña 2017-18 será Elena Cuadrado, procedente del BM Palencia, con el que esta temporada ha jugado aún como juvenil y con el equipo senior de División de Plata. Con 18 años recién cumplidos, esta palentina ha destacado desde hace un tiempo como una de las sensaciones del balonmano femenino nacional y que es internacional juvenil y júnior. También tendrá la oportunidad de progresar la joven asturiana Magdalena Fernández. Una central que proviene del Ansa Oviedo con sólo 17 años, pero que ya sabe lo que es representar a España en las categorías inferiores.
El cuarto fichaje es la palentina Mónica Gutiérrez. Llega para convertirse en el complemento perfecto de la otra extremo izquierdo, Ángela Nieto. Un puesto que ambas compartirán para hacer olvidar a Amaia en una misión complicada pero no imposible. El ‘quinto’ fichaje será la incorporación de Cecilia Cossío, tras dos años apartada de las canchas de balonmano por culpa de una lesión.
El equipo vallisoletano se encomienda al mago Peñas para que sea capaz de moldear a estas jóvenes jugadoras y que se sepan adaptar al sistema de juego del entrenador, que por cierto, estará casi la mitad de la temporada fuera de los banquillos por la sanción de seis meses que arrastra de la pasada campaña por sus graves acusaciones contra la Federación.
De esta manera la plantilla queda compuesta por Lulu y Menchu como porteras; Ángela Nieto y Mónica Gutiérrez, Ana Viloria, Isabel Calderón y María Niño (extremas); Nekane y Cifuentes (pivotes), Ceci Cossío, Eli, Elena Cuadrado, O’ Mullony, Lobera (laterales) y Mada como central. Además de la ayuda esencial de las juveniles Ana Martín, Paula Rey, Rafi y Fátima. El más difícil todavía comienza hoy para el Aula.