«Nos sentimos avergonzados»

Javi Moyano habla claro, hasta el límite de lo que puede hablar. Uno de los capitanes explica lo que ocurrió en Sevilla y lo que debe esperarle al equipo. «Nos vimos sorprendidos. Encajamos el primer gol, casi enseguida el segundo, y ahí se acabó todo. Incluso con el primero se acabó. Lo mejor en estos casos es reconocer el error y no poner paños calientes. Hemos dado un paso al frente en las distintas conversaciones que hemos tenido, tanto entre nosotros como con el presidente. La conclusión es que no se puede repetir más una actuación así».

Una cosa es perder y otra no competir. «Es cierto. No encontramos explicación lógica. No la hay. No sabemos lo que pasó pero sabemos que no puede volver a pasar que el equipo no compita. Nos sentimos avergonzados. He vivido derrotas duras y difíciles pero, como ésta, ninguna. La llevaremos mucho tiempo en el currículum».

¿Cómo se toma la plantilla el hecho de que el entrenador sólo haya sido ratificado hasta el partido frente al Elche? «Como que no podemos mirar más allá del sábado. Las sensaciones a día de hoy no son buenas pero la situación no es crítica en puntuación. Dependemos de nosotros mismos, de lo que queramos hacer. Ésa debe ser la idea: el sábado hay una final y debe notarse la necesidad y lo doloridos que estamos tras la derrota».

El andaluz confirma el carácter tórrido de la reunión con el presidente. «Hubo tensión, no lo voy a esconder. El presidente es impulsivo, nosotros también, pero todo fue positivo porque salieron muchas cosas a la luz que hacía falta que salieran. Los jugadores dimos un paso al frente en cuanto a compromiso, intensidad y dedicación. El presidente hizo lo propio. Como en toda relación, cuando todos tenemos el mismo objetivo, lo que necesitamos es apoyo. Sobre todo el de la afición».

El lateral no pierde la esperanza. «Ojalá se genere un clima positivo para el sábado con afición, prensa y ciudad. Queremos lo mismo. No hay nada perdido ni mucho menos estamos entregados. Vamos a seguir luchando».

Moyano baja el volumen cuando se le pregunta si la confianza de la plantilla en Herrera sigue intacta. Sus palabras no suenan rotundas, pues habla de la decisión de Suárez, no del deseo del vestuario. «Claro que sí. No entendemos que haya otra solución. Cuando el presidente toma una decisión después de hablar con la plantilla, está claro que todos confiamos».

¿Y le gustaría a la plantilla que terminase la temporada? «Lo que se nos ha transmitido es que hay plena confianza en el entrenador y que nadie está pendiente de un hilo. Él también nos ha mostrado su confianza. La decisión más fácil es la de prescindir de él. Lo que nos ha quedado claro de las reuniones es que hay plena confianza en nosotros».

El lateral confiesa que hay compañeros despistados en lo de remar todos en la misma dirección. «Seguro que sí. Y es uno de los temas que se han podido tocar. Hay que dejar de lado situaciones individuales que no benefician al grupo. Por ejemplo, si perdemos 6-2 y De Tomás marca dos goles, eso no le beneficia».

También hubo autocrítica en el vestuario entre la plantilla, que no vive precisamente una relación idílica entre sus componentes. «Entre nosotros también nos dijimos las cosas a la cara. Lo que cada uno puede dar y está dejando de dar. Tocaba hacerlo. Pero ha acabado el tiempo de hablar. Es hora de actuar. El momento de los hombres y de dar la cara. El del sábado será un partido de hombres y debemos estar a la altura de lo que se espera de nosotros».