Llegar y besar el santo

Llegar y besar el santo. Hugo López sigue haciendo carrera en el exilio, lejos, muy lejos de casa. Si el pasado año optó por embarcarse en una aventura diferente al frente de los urricanes de Halifax, en Canadá, este año cambió de continente para degustar y moldear el baloncesto africano, concretamente al frente del Libolo de Angola. Y la trayectoria del joven entrenador vallisoletano va camino de igualar los registros logrados un año antes en Canadá. Por de pronto y tras encumbrar a su equipo en la Supercopa de Angola, ahora acaba de cerra la primera fase de la Liga regular batiendo el récord de victorias (25-1) superando al segundo clasificado, el acaudalado Primero de Agosto del ex Blancos de Rueda Valladolid, Ricard Casa, en seis triunfos. Los guarismos de ‘su’ Libolo, que también ha accedido a las semifinales de la Taça (la Copa de Angola), no han caído en saco roto hasta tal punto de estar Hugo López en boca de todos.

Por de pronto Hugo López ha sido nominado como entrenador del año en Angola, como lo hiciera un año antes también en su debut en el baloncesto canadiense. Además su nombre comienza a ganar peso como principal candidato para llevar los destinos de la selección angoleña en el próximo Afrobasket. Los números y su baloncesto están ahí por delante, muy por delante de los guarismos logrados por otros entrenadores en claro estado de recesión.

El entrenador vallisoletano se muestra satisfecho de su trabajo. «Estoy muy contento por todos los éxitos conseguidos, tanto a nivel personal, entrenador del año por segundo año consecutivo, como por los éxitos del equipo. Sé que estamos en el camino correcto, ahora hay que rematarlo con los dos titulo que faltan. También digo que no se gana solo los partidos, sino del trabajo que mi equipo técnico. Creo que llegar nuevo a un país tan diferente, una cultura tan diferente y un baloncesto tan diferente no ha sido facil. Pero el equipo ha creído en la propuesta del entrenador desde el primer día y hemos sido fieles a un estilo de juego».