Las cuentas de las ardillas

Del negro al blanco. Del pesimismo más absoluto a la esperanza, moderada eso sí, de un Comercial Ulsa que aunque su juego sigue estando lejos, muy lejos de su mejor versión, los resultados, esta vez le favorecieron para volver a entrar en ‘territorio de playoff’. El triunfo, sufrido y agónico triunfo logrado el pasado sábado en Hospitalet (54-56) devuelve gracias a las confrontaciones directas entre equipos que se juegan los cuatro últimos billetes (puestos 6º, 7º 8º y 9º) que llevan a la codiciada lucha por el ascenso a la LEB-Oro.

Por una sola canasta, las matemáticas vuelven a sonreír al Comercial Ulsa que vuelve a depender de sí mismo para optar a ese premio mínimo que se pidió al equipo cuando se hizo borrón y cuenta nueva esta temporada tras el decepcionante descenso protagonizado en la pasada campaña.

Las ‘ardillas’ miran de reojo a un calendario que aunque no es precisamente plácido en las dos jornadas finales, todo lo contrario, con visitas a Cambados que lucha por ese primer puesto que lleva al ascenso directo, y despedida en casa ante el poderoso Granada, tercero en la tabla, tampoco lo es para el Seguros Soliss Alcázar Básket, el equipo que está fuera de la zona playoff tras caer en Alicante el pasado domingo.

Cinco equipos (Zornotza, Morón, Comercial Ulsa, Navarra y Alcázar) lucharán los dos próximos fines de semana por cuatro plazas. De este modo cuatro equipos hallarán la gloria o cuanto menos justificarán la temporada accediendo a la lucha por el ascenso vía playoff. Solo uno (en estos momentos Alcázar) se quedará en tierra de nadie despidiendo la campaña 2016-2017 un 22 de abril.

Paco García tira de matemáticas y hace números. «Está muy claro. Sabiendo que salimos perjudicados en cualquier doble, triple, cuádruple e incluso quíntuple empate con los equipos con los que pujamos por los últimos cuatro billetes para el playoff, la lectura es fácil. Las opciones pasan por hacer lo que haga Alcázar. Si gana sus dos envites tendremos que ganar en Cambados y luego en casa a Granada.Si pierde un partido, podremos pinchar también nosotros en uno. Y si pierde los dos, nosotros podremos acceder al playoff sin haber ganado en las dos últimas jornadas, muy complicadas por otra parte, por lo mucho que los rivales se juegan», aseveró ayer en su vuelta de Galicia tras impartir un Clínic.

El entrenador vallisoletano no se pone la venda en los ojos sabedor que su agónico último triunfo no aporta grandes sensaciones. «Con esos porcentajes que tuvimos no había otro camino que agachar el culo. No tenemos calidad para ir a 90 puntos y por eso incido y reincido en la importancia de la defensa, nuestra única arma».

El pedregoso camino hacia el playoff ras el ‘gatillazo’ ante el colista se ha allanado. Su máximo rival, Alcázar, tiene un final de calendario igual o más complicado que el de los vallisoletanos, que se verán las caras con el segundo y el tercer clasificados. Alcázar recibe el domingo a un Zornotza que pretende defender la sexta plaza para así tener un playoff con opciones ante Ávila. Pero lo más complicado para Alcázar está en la última jornada al rendir vista a un Sammic que depende de sí mismo para ascender directamente.