El máster de Mayoral

El extremo del filial David Mayoral (Ávila, 05-04-97) se toma su cesión al UCAM como un máster para conocer la Segunda, antes de desembarcar en julio en el primer equipo del Real Valladolid. «Son los planes que tiene el club», apostilla.

Que desde Murcia se fijen en un jugador castellano de Segunda B dice bastante. «Creo que es porque se están haciendo las cosas bien. Tanto yo como, sobre todo, el equipo. Porque si no fuéramos tan bien clasificados, no habría sido posible. Así que tengo que agradecérselo a Rubén Albés, que es un entrenador fantástico del que he aprendido mucho, y a mis compañeros».

El punta amplía sus reconocimientos. «También debo agradecer a Braulio [director deportivo] y al Real Valladolid que me hayan permitido salir para dar este importante paso en mi carrera».

Un avance impulsado por una gran dosis de moral. «Es un salto grande pero tenía que darlo. Oportunidades así aparecen pocas. Me servirá para madurar como persona y futbolista. Seguro que llego mucho más hecho al Real Valladolid la próxima temporada».

En Murcia cuenta con una cara amiga, el también cedido por los blanquivioleta Iban Salvador. «Lo conozco de estos meses en Valladolid. Teníamos buena relación pero no he hablado con él en estos días. Nos veremos ahora, cuando llegue a Murcia».

¿Qué espera de él el UCAM? «No he hablado todavía con el entrenador. Lo hice con el director deportivo. Me dijo que hiciese lo que he hecho en Valladolid, que fuese yo mismo y que estuviese tranquilo para aportar lo máximo posible al equipo».

Su fichaje cuenta con una explicación evidente, según el extremo. «El UCAM es un equipo que juega mucho a la contra, muy vertical. Piensan que mi juego al espacio puede venirles muy bien».

Mayoral se ha destapado esta temporada como goleador. «He tenido la suerte este año de hacer unos cuantos [7], que en el fútbol es lo que más cuenta». Entre ellos destaca el último, marcado al Racing por toda la escuadra. «Tuve la suerte de meter ese gol cuando además salía de una lesión. Me dio una confianza enorme».

Mayoral no marcó en su epílogo, frente al Celta B, siendo cambiado antes del final del encuentro. Sabedor ya de su destino, se despidió tras el choque de compañeros y trabajadores del club con cara muy amarga. «Se me juntó todo: no pude ayudar al equipo como quería en mi último partido, perdimos en la última jugada y además dejaba atrás un grupo que es una familia, más que un equipo. Confieso que dejar a mis compañeros es lo que más me ha costado para fichar».

El atacante no se va con la amargura de la falta de oportunidades con el primer equipo. Sólo jugó el último minuto de la primera jornada, ante el Oviedo. Su velocidad por la banda podría venirle muy bien a un conjunto sin chispa y cada vez más tortuguil. Pero no se mete en ese jardín.

«El primer equipo tiene muy buenos jugadores arriba y era muy complicado hacerse un hueco. Me hubiera encantado pero además me lesioné en el isquio cuando subí a entrenar con ellos».

Cifras.  Un punto más que el año pasado tras dos tercios de Liga

La Liga ha consumido dos tercios, tiempo más que suficiente para apreciar las dinámicas de los equipos como comportamientos, más que como tendencias. El Real Valladolid es octavo con 39 puntos, a 4 de los puestos de promoción. Puede parecer una buena marcha, pero si se compara con la del año pasado, calificado de forma unánime como funesto, las cifras comienzan a chirriar.

El equipo de Garitano y Portugal llevaba a estas alturas 38 puntos, sólo uno menos que el de Herrera. La diferencia estaba en la tabla, donde ocupaba el puesto 13, cinco por debajo del actual. La zona de promoción se encontraba a 5 puntos, uno más que ahora.

El Pucela del año pasado acabó con total dejadez y eludiendo por poco el descenso. Una situación que no parece repetible en el actual, dado el carácter competitivo de esta plantilla y su profesionalidad, más allá de la calidad de su fútbol y sus resultados.

Marcos. Su lesión en el cuádriceps le impedirá jugar dos o tres semanas

Sergio Marcos pidió el cambio durante el partido frente al Huesca, y no fue por causa baladí. El mediocentro sufre

una lesión de grado I-II en el vasto lateral del cuádriceps derecho, tal y como revelaron las pruebas diagnósticas practicadas ayer, informa el club. Esta lesión obliga al centrocampista a permanecer alejado de los terrenos de juego entre dos y tres semanas, por lo que se perderá los partidos frente a Levante, Alcorcón y posiblemente Nàstic, ya que a Herrera le gusta dar un margen de recuperación a los futbolistas que salen de lesión. Marcos se había hecho con una titularidad a la que ahora optan Álex López y Villar.