Sin fichajes para Reyes

Ninguno de los paquetes que los tres Reyes Magos han dejado hoy por la mañana en casa de Paco García tenía el regalo esperado por el entrenador del Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid. La derrota en Granada, donde la falta de fondo de armario fue incluso peor enemigo que el equipo nazarí, ha subrayado la idea del técnico sumar a su tripulación un nuevo jugador.

El guión del partido de Granada fue un drama para un equipo que peleó hasta que se quedó sin baterías; argumento de una película que Paco García teme que se pueda repetir si no entra un nuevo actor en escena. «Tengo una sensación de frustración importante al ver que el equipo compite contra Granada hasta que se nos acaba la gasolina. Ves que el rival sigue sacando y tú vas muy justito», narra el entrenador, que teme una secuela ante León: «Me preocupa que en León nos pase lo mismo, que empiecen a sacar fondo de armario y el nuestro esté en las perchas».

La solución está clara. Pasa por peinar el mercado y encontrar una pieza que encaje en el puzzle del Comercial Ulsa. «A día de hoy somos el único equipo de la Liga que no ha tocado la plantilla. Es más, somos uno menos con la lesión de Antonio Izquierdo», recuerda.

El entrenador del equipo vallisoletano ha visto cómo el resto de compañeros de viaje en la LEB Plata ha sacado músculo estos meses: «Nos quedamos justos de efectivos para una segunda vuelta que va a ser muy exigente. Sólo hay que ver cómo se están reforzando el resto de equipos. Yo creo que nosotros necesitamos un jugador bueno que nos dé un salto de calidad importante o que, al menos, cubra la baja del que se ha lesionado», declara.

El reloj es, a día de hoy, un enemigo para el Ciudad de Valladolid. Paco García insta a la directiva a moverse con agilidad: «Tenemos que movernos rápido como lo están haciendo los demás, porque luego nos van a entrar las prisas», advierte el técnico, que quiere que los bocetos se conviertan en realidad cuanto antes. «Creo que necesitamos menos gestos y más efectividad. Si seguimos teniendo buenas palabras de que vamos a fichar y no fichamos, cuando quede una semana para cerrar el mercado nos entrarán las prisas y acabaremos fichando a lo primero que pase por ahí... y eso sería un error», asegura Paco, que el pasado martes se reunió con el presidente del club, Mike Hansen, para tratar el tema de los refuerzos.

Paco García asegura «tener a los agentes alerta». Sin embargo, en Pisuerga no se dará un paso hasta saber cuánto dinero puede salir de las arcas del club. Esa cifra es la que necesita conocer el entrenador de las ardillas. «Yo, como entrenador, necesito saber cuánto tenemos para fichar. Yo voy mirando, pero de qué me vale mirar uno de 1.000 cuando luego me pueden decir que sólo puedo traer a uno de 100. Yo sólo pido que sea cuanto antes», concluye el técnico vallisoletano.