Al Comercial Ulsa le basta con ocho

Una victoria contra la lógica. Un Comercial Ulsa virgen a domicilio esta temporada, con ocho jugadores de campo (Paco García reconoció que era la primera vez que le ocurría esto) y contra un rival que solo había perdido un partido de seis, rompió todos los pronósticos y suma un triunfo de prestigio y de garra.

Lo hizo como es habitual sufriendo hasta el último segundo, pero en esta ocasión con el mono de faena puesto en los ochos efectivos que viajaron hasta el Pedro Ferrándiz. Salvo en dos ocasiones (57-56 y 62-61), los vallisoletanos siempre fueron por delante, incluso llegando a tener una renta de diez puntos (25-35 minuto 19), pero al final, la gasolina se fue agotando y el triunfo pendió de un hilo. Hasta que la dupla nacional formada por Davichu Ortega (un triple y tres tiros libres) y De la Fuente lideraron a las ardillas en el último cuarto, cuando peor lo estaban pasando.

Paco García puede estar contento con el rendimiento de ayer, aunque Alicante puso mucho de su parte con su débil defensa, la victoria se sumó a base de solidaridad entre los jugadores. Valga como dato que nadie superó los 14 de valoración, pero cinco jugadores estuvieron por encima de los diez.

Davichu anotó 16 puntos, pero curiosamente no capturó ningún rebote. Esa faceta quedó en manos de Sidibe que se fue a los once. Graham Bell fue el mejor baluarte defensivo en la primera parte, desapareció en la segunda, justo cuando emergió De la Fuente. Por su parte Astilleros fue de nuevo un gregario de lujo y, además, no le tembló la mano en los dos últimos tiros de libre. Algo que sí le ocurrió al ex del CB Valladolid, Guillermo Rejón (40 años), que tras liderar el juego ofensivo alicantino, se quedó sin fuerzas en una canasta que pudo poner el empate a falta de 30 segundos (62-64). Esteban y Wade Chatman se encargaron de frenar el avance de los dos ‘bajitos’ del Lucentum, Martín y un inspirado Marzo. Solo Mukendi estuvo desfigurado con poco más de seis minutos en cancha.

Los de García solo tuvieron lagunas cuando perdieron la concentración y se mostraron débiles en defensa. En definitiva un triunfo que puede marcar un antes y un después. El Comercial Ulsa demostró ser capaz de poner contra las cuerdas a un favorito de los de arriba y sin apenas efectivos, y todo ello a domicilio, el talón de Aquiles de este club desde su fundación. Ahora, con el aporte del resto de la plantilla es el momento de dar un paso adelante.