El negocio de la final

No cabe ninguna duda de que la final de Copa del Rey de rugby del próximo domingo día 17 de abril en el estadio José Zorrilla se ha convertido en todo un acontecimiento. La sorprendente fiebre provocada por el deporte oval entre románticos y neófitos hace estragos. En un abrir y cerrar de ojos, de manera impensable, todo el papel sacado a la venta para dicha final entre el VRAC Quesos Entrepinares y el Silverstorm El Salvador, desapareció como si se tratara del mejor truco de magia.

En unos días, mejor dicho en unas horas, se pasó de 14.000 entradas vendidas a 24.000. ¿Cómo se consiguió? Secreto de sumario. La gente se pregunta, ¿qué ha pasado? ¿Dónde se fueron las entradas? ¿Cómo es posible que se esfumaran 10.000 entradas de repente en apenas un día? Muchos aficionados e incluso socios del VRAC y ESalvador se han quedado compuestos y sin entradas. La repentina fiebre por el rugby también le ha cogido por sorpresa.

Y cuando ocurre un fenómeno que afecta a una masa social, como es el caso, prolifera el negocio, las triquiñuelas, la forma de sacar provecho al mérito de haber sido más listo, más rápido. La reventa también llega al rugby. Sí, al rugby nacional. No estamos hablando de un partido del Seis Naciones o un encuentro del Top 14 francés, estamos hablando del rugby español y más concretamente de un duelo entre dos equipos de una misma ciudad, Valladolid.

La final de Copa entre el Quesos Entrepinares y el Silverstorm El Salvador provocará el noveno lleno histórico del estadio Zorrilla y el récord de afluencia de público a un partido de rugby de competición nacional en nuestro país. Un hecho que ha provocado un interés inusual para ser partícipe y querer ser testigo de excepción de un acontecimiento histórico que, por una vez, desplazará la hasta ahora intocable fútbol.

Internet echa humo y las páginas específicas de venta de entradas, tras hacer su agosto con este espectáculo dan paso a las páginas de reventa y compraventa de entradas. El precio de una entrada para la final del próximo domingo día 17 se ha multiplicado hasta por seis. De 10 euros que costaba inicialmente la localidad para asistir a la final de Copa se ha pasado a 60 euros. Y... faltan aún diez días, con lo que todo hace pensar que ese precio puede dispararse.

Páginas digitales de milanuncios, vibbo y segunda mano han abierto una sección específica para el rugby y la final de Copa del Rey. La caza y captura de una entrada comenzó hace tres días. Unos ofertan y otros demandan. Unos sueñan y otros se frotan las manos en busca de negocio seguro.

VENDO UN BOLI BIC AZULY REGALO UNA ENTRADA. Para evitar una posible denuncia los más avispados y experimentados en el negocio de la reventa de entradas se escudan en la vieja ‘triquiñuela’ de vender un bolígrafo (negocio de compraventa) como excusa para vender realmente el producto demandado y agotado, en este caso, la entrada. Y como prueba un botón en la página web de vibbo con el siguiente texto: «Se vende boli bic azul que está nuevo y regalo una entrada para la final de Copa del Rey de Rugby en Valladolid». ¿El precio? 20 euros. Pero lo más curioso de todo es que dicho anuncio no se refiere a una entrada de adulto cuyo precio originar era de 10 euros sino a una entrada de menor de 18 años, conseguida de forma gratuita. La polémica esta servida y la mecha no ha hecho más que prenderse.