«Esto se nos escapa»

El margen de error se le acorta al Valladolid. Si los empates consecutivos en Zorrilla ante Ponferradina y Numancia mantenían al equipo en la zona media de la clasificación y lejos de los puestos del playoff, la derrota del domingo frente al Huesca complica mucho más la pelea por el ascenso. El grave tropiezo obliga a una remontada espectacular. Portugal y los jugadores coinciden al señalar que cada partido es una final y la más inmediata aguarda este sábado en el Carlos Tartiere (20.15 horas) frente a un Oviedo pletórico, que ocupa el tercer puesto en la clasificación y quiere dar el salto de categoría por la vía directa, sin tener que jugársela en el playoff.

Las dificultades aumentan todavía más con las lesiones de Manu del Moral y André Leão y con un calendario durísimo y el Valladolid se encomienda a Roger. El pistolero llegó a finales de enero para reforzar la plantilla y ha marcado tres goles, el de la victoria frente al Bilbao Athletic en San Mamés y dos ante el Numancia que evitaron la derrota. Con él en el once inicial, el Valladolid tiene más presencia, no sólo por su olfato goleador, sino también por los huecos que abre entre los defensas.

Pero Roger también estuvo apagado frente al Huesca, como él mismo reconoce, y avisa de la necesidad de empezar a sumar de tres en tres para no perder el tren del ascenso. «Tenemos que cambiar el chip porque esto se nos escapa. El domingo, el Huesca salió más enchufado que nosotros. Jugamos con muchos espacios entre líneas, nos metió el miedo en el cuerpo y no supimos reaccionar tras su gol. El partido no nos salió bien a nadie. Necesitamos hacer borrón y cuenta nueva. En el vestuario estamos fastidiados y sólo pensamos en dar un paso adelante y cambiar esta situación».

Portugal estalló el domingo y mostró su malestar al considerar que al equipo le faltó tensión para competir al mismo nivel que el Huesca. Es la primera vez que el técnico lanza un duro mensaje a los jugadores, a los que siempre ha defendido. Roger, sin embargo, cree que el problema es diferente. «Todo el mundo sale al campo con la idea de lograr los tres puntos. No sé lo que faltó frente al Huesca. Hay veces en las que comenzamos bien los partidos y se complican por alguna circunstancia y no sabemos reaccionar. Del partido del domingo no sé qué explicación dar. Todos queremos ganar pero hay ocasiones en las que en el campo no salen las cosas. Estuvimos descolocados y cada uno hacía la guerra por su cuenta. Yo no me sentí cómodo en el campo».

Roger es de los que da la cara, tanto en los buenos momentos como en los malos, y es el primer en señalar que la reacción no puede esperar más. «Queremos hacer bien las cosas. No sé lo que hay que cambiar pero es necesario un plus y me incluyo. No vale de nada mirar hacia atrás».

El partido de Oviedo será un test exigente. El rival es una de las grandes sorpresas de la temporada y el Valladolid necesita frenar su marcha. Hay que tener en cuenta que si no consigue una de las dos plazas directas, el Oviedo podría ser un rival en el playoff en el caso de que el Valladolid ocupe una de las cuatro pazas de esa fase de ascenso. El conjunto asturiano ganó en Zorrilla en la primera vuelta (2-3). «Oviedo es un buen campo para comenzar la reacción. Tendremos el apoyo de los aficionados y debe ser un punto de inflexión».

Curiosamente, el Valladolid realiza mejor juego ante los equipos que le superan en la clasificación y que son rivales directos en la lucha por el ascenso. «Ante los equipos de arriba jugamos bien pero hay que saber jugar ante todos».

Roger recibió ayer en Zorrilla el Trofeo ‘Jugador Cinco Estrellas’ del pasado mes de febrero, un trofeo que promueve Mahou, al ser el más votado por los aficionados. Es un reconocimiento más a su trabajo desde que se incorporó en el mercado invernal. «Un premio siempre es positivo. Estoy contento por recibirlo y agradecido a la gente que me votó».