Fichajes rotos

Ni plan A, ni plan B. Habrá que ir a por el C, el D o hasta el Z aunque, cuando se verifique, se venderá como si fuese A. Una de las leyes del fútbol, en la que no puedes menospreciar tu operación y menos aún hacer sentir al recién fichado como segundo plato, postre o simple café de sobremesa.

- BORJA VIGUERA. El plan A era Borja Viguera, que está a punto de cerrar su marcha como cedido al Alavés. El delantero centro del Athletic Club estuvo muy cerca de venir cedido en verano, pero la lesión y posterior recaída de Iñaki Williams abortaron la operación.

Las magníficas relaciones entre clubes (Suárez-Urrutia y Braulio-Valverde) sirvieron para colocar de nuevo la diana en el mercado de invierno sobre el futbolista logroñés. Sin embargo esto no es deporte americano, y el jugador tiene la última palabra.

El punta dijo que quería jugar en Primera y enseguida apareció el Sporting, huérfano de delanteros. El Real Valladolid se hizo a un lado, sabedor de que no tenía nada que rascar ante un equipo de la élite. Pero la semana pasada, la LFP prohibió al club gijonés la operación, por sus limitaciones económicas. Entonces se volvió a la carga desde Zorrilla. De nuevo, sin éxito.

¿Qué ha ocurrido esta vez? La concatenación de tres factores de gran importancia. El primero reside en la clasificación. El Alavés es líder y el Real Valladolid, decimotercero. Entre ambos median 14 puntos. Un mundo. Además, Viguera ya jugó en el conjunto vitoriano en las temporadas 12-13 (ascenso a Segunda) y 13-14, siendo titular habitual. En esta Liga disputó además todos los partidos.

La última causa es personal. Viguera conoce perfectamente el club y la ciudad, en los que se encuentra feliz, y le apetece volver, ya que no le surge nada interesante en Primera, y en el Athletic no tiene hueco. Además, su mujer se encuentra en avanzado estado de gestación, estuvo muy a gusto en su etapa allí y se encuentra a un paso de Guipúzcoa, de donde es originaria y tiene a su familia.

Todos estos condicionantes podrían haber sido borrados con un Real Valladolid como el de Mendilibar, o una oferta con muchos ceros. Pero no es el caso. La modestia deportiva camina de la mano de la económica en Zorrilla. Es la causa de que el objetivo número 1 para reforzar la delantera se evapore.

- VINCENZO RENNELLA. El punta italiano nacido en Francia gusta mucho, pero el sentimiento no es mutuo. Y no porque al bético le desagrade Valladolid, sino porque se niega a jugar en segunda. El Zaragoza es el club de plata que más ha insistido en su fichaje, pero en todas sus tentativas se ha encontrado con las calabazas del delantero.

El Betis busca sacarlo como sea, ya que cuenta con 29 jugadores en nómina, pero el italiano se resiste. No parece que ningún primera lo quiera, ya que se ha pasado lesionado buena parte de la Liga. Si no le logran convencer, seguirá en el Villamarín. La única forma de que salga es que le llegue una oferta apetitosa de la Serie A italiana, o que a última hora se replantee su situación y acceda a jugar en Segunda. Pero en ese caso, su probable destino sería La Romareda.

- EL MALLORCA SE MUEVE . Nada mejor que una inyección de 20 kilos, como la propiciada al Mallorca por su nuevo dueño, Robert Sarver, para menear el mercado. La liquidez de los palmesanos reventará el mercado de invierno. Sus rivales buscan la máxima discreción en sus operaciones para que no trasciendan y se les cuele el club balear, que no renuncia a la élite pese a ocupar puesto de descenso.

El próximo rival liguero del Real Valladolid presentó ayer sus dos primeros fichajes. Uno es el atacante Adrián Colunga, sempiterno objeto de deseo pucelano por su versatilidad en las últimas temporadas, pero no ahora, a sus 32 años. El otro refuerzo es Pol Roigé, un atacante de 21 años procedente del Sabadell.

Pero la bomba que preparan los nuevos dueños del Mallorca está en el banquillo. El ex blanquivioleta Fernando Vázquez puede volver al club con el que disputó la UEFA, ya que el actual técnico, Pepe Gálvez, no gusta a los recién llegados.