Una canción con soniquete

Cuarta semana de la temporada. En el horizonte un nuevo partido, el cuarto de la Liga LEB-Plata, esta vez lejos de casa, en Morón de la Frontera. La canción vuelve a sonar con un soniquete ya conocido. «La próxima semana, la próxima semana estarán en Valladolid», se apresuran a decir en el CBCiudad de Valladolid. Iñaki Martín, intranquilo por la situación deportiva que vive su equipo en cuanto a efectivos se refiere, baja la cabeza y opta por ser políticamente correcto tragando saliva. No hay otro camino. El rumbo, erróneo rumbo tomado por el club a la hora de contratar a sus jugadores extranjeros, han dejado al equipo indefenso y prácticamente en paños menores. El venezolano Francisco Centeno sigue sin aparecer por Pisuerga. Lo mismo ocurre con su compañero americano Brock Gillespie. A ambos, dicen, aún les faltan un documento para poder tramitar sus fichas y volar desde Venezuela y Estados Unidos, respectivamente. El soniquete vuelve a sonar con insistencia. «La próxima semana, la próxima semana estarán en Valladolid». Un estribillo aprendido de memoria no solo por los medios de comunicación sino por los propios jugadores de la plantilla del Ciudad de Valladolid que ven como el tiempo, por enésima vez esta temporada, se les echa encima teniendo a la guerra, al próximo partido, prácticamente con lo puesto. Ni siquiera la llegada del georgiano Gelazonia, que tampoco ha debutado siquiera, alegra el semblante de un equipo que ha perdido por lesión por tres semanas (o lo que es lo mismo por tres partidos) a uno de sus buques insignia, Davichu Ortega.

Fuentes del club aseguraban ayer (vuelven a asegurar) que Gillespie viajará desde Houston el próximo miércoles, mientras a Centeno le falta un único papel del consulado para poder viajar a Valladolid. Entre tanto el tiempo pasa y las balas que tiene el Ciudad de Valladolid, que durante la primera vuelta de forma incongruente (y no es culpa suya sino de la FederaciónEspañola como autora de la confección del calendario) disputa ocho partidos en casa por cinco fuera, se malgastan. Y todo conscientes de que Centeno, una ‘estrella’ (para la Liga que es) a precio de saldo, ejecutará su cláusula de salida en el mes de enero sabedor de que ofertas no le faltarán (la primera de su Venezuela natal). ¿Y si lo hace cuantos partidos jugará con la camiseta negra del Ciudad de Valladolid? ¿Siete, ocho, nueve? ¿Y merece la pena tanto sufrimiento, se preguntan. Vuelve a sonar el soniquete...