Diario de Valladolid

Real Valladolid

Timor, discípulo de Simeone

«Pocos equipos pueden ganar los siete encuentros pero hay que ir partido a partido», asegura el mediocentro / «Vamos a sacar nuestros puntos y seguro que alguno pincha»

HERNÁN PÉREZ HACE SUBIR LA ADRENALINA El partidillo del entrenamiento discurría por el sendero de la tranquilidad cuando Hernán Pérez pegó al balón y cayó automáticamente al suelo. Nadie le tocó pero se revolvió como si tuviese afectada alguna parte del p-Pablo Requejo

HERNÁN PÉREZ HACE SUBIR LA ADRENALINA El partidillo del entrenamiento discurría por el sendero de la tranquilidad cuando Hernán Pérez pegó al balón y cayó automáticamente al suelo. Nadie le tocó pero se revolvió como si tuviese afectada alguna parte del p-Pablo Requejo

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Arturo Alvarado
Valladolid

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Timor es mediocentro y, como tal, está sujeto a los vaivenes de las alineaciones. El domingo le tocó jugar. Una jornada antes fue suplente ante el Sabadell. Su concurso ante el Leganés está en el aire. No sólo por los designios de Rubi sino porque ayer se retiró lastimado del entrenamiento. 

«Cuando hemos acabado un ejercicio me ha empezado a doler el tobillo. No he notado torcedura ni golpe, ni nada. Ha sido más por precaución, pero el dolor me impedía continuar. Vamos a esperar la evolución del tobillo, pero forzaré lo que haga falta para estar a disposición del míster», indicó tras el entrenamiento..

El valenciano no vio mal a su escuadra en Las Palmas. «El equipo compitió bien los 90 minutos. En la primera parte tuvimos ocasiones tanto nosotros como ellos. En la segunda nos ponemos 0-1 y me recuerda al partido de la primera vuelta. Tenemos ocasiones para el 0-2 pero no podemos y ellos se vienen arriba. Aguantamos como pudimos el arreón, sufrimos bastante al final y sacamos un punto».

¿El empate refuerza la confianza o la debilita por no poder ganar? Timor es positivo. «La refuerza. Rompemos una racha bastante negativa fuera de no puntuar y lo hacemos en un campo complicado ante un rival directo. Tal vez con el 0-2 el partido se hubiese acabado, ganando además el golaveraje».

Rueda debutó como mediocentro titular esta temporada, completando así una pareja en el eje de la medular en la que ninguno de sus componentes formó en el once inicial anterior. Pero no fue una sorpresa para Timor. «Entrenamos durante la semana y era una posibilidad que el míster barajaba».

Lo que sí reconoce es la inestabilidad de su zona de juego. «La verdad es que he cambiado bastante de pareja, pero él es el que decide. Supongo que nos verá a los cuatro, ahora con Jesús, cinco, muy parecidos y él va decidiendo».

También admite Timor que el gran pero de su línea fue el no contactar con el ataque. «Fue así. Aguantamos bien los arreones de ellos pero luego con el balón nos costó un poco».

¿Ascenso directo o promoción? Hasta que las matemáticas lo impidan, opta por el clavo ardiendo. «Pensamos en ascenso directo mientras haya opciones. Vamos a pelearlo hasta el final. Quedan 21 puntos y hay muchas opciones».

¿Harán falta los 21 puntos? El blanquivioleta responde con el alma. «Se irá viendo. Vamos a ir, como dicen todos ahora, partido a partido. Y a ver qué hacen los contrarios. El Girona está fuerte y el Sporting está bien. Vamos a sacar nuestros puntos y seguro que alguno pincha, aunque para eso hay que ganar».

Ser capaces de vencer en los siete cuando su mejor racha es de tres victorias crea mucha presión. «Está claro que no va a ser nada fácil. Pocos equipos lo pueden hacer, en cualquier categoría. Pero no podemos pensar más allá del Leganés, después del Recreativo y así sucesivamente».

Timor niega que el equipo sea blando o se caiga por falta de fuelle. «Físicamente está bien. Aguanta los partidos. Cuando aprietan parece que está más cansado pero lo veo bien. Los resultados no son positivos y por eso se miran estas cosas. Si cambiamos la dinámica de juego se verá mejor al equipo».

¿Y cómo entiende que juegue peor tras reforzarse? «Cuando empezó el año los resultados fueron buenos. Ahora hemos pegado un bajón y hay que levantar el vuelo».

Por último, asegura que el grupo mantiene la confianza en el entrenador. «Al cien por cien. Y la de él en nosotros es máxima también».

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