Promoción a la vista

Samuel fue una de las novedades blanquivioleta en Gerona. Sustituyó a Rueda y cumplió, pese a la derrota. «No me esperaba jugar. El míster durante la semana no suele dar pistas. Me encontré bien y alegre por volver al once, pero con un sabor malo por la derrota».

El central no niega que Rubi buscase con él dotar de carácter al equipo. «Tengo una forma de jugar con la que puedo aportar cosas importantes. Todos los jugadores tienen carácter pero me identifico un poco por eso. Voy a estar siempre para todo lo que pueda aportar dentro y fuera del campo».

Confiesa que el míster no le pidió nada especial antes del choque. «No habló nada conmigo en concreto. El lunes me felicitó por el partido que había hecho. Me dijo que siguiese la misma línea, trabajando como lo hago cada día».

Tres derrotas consecutivas no han elevado la tensión, según el alicantino. «Presión hay desde el primer día. Sabemos el objetivo que queremos alcanzar y estamos en el camino. Quedan 30 puntos, tenemos dos partidos seguidos en casa y debemos sumar en el próximo ante un rival que no será fácil, porque todos se juegan algo. Hay que seguir con la línea que teníamos de ser muy fuertes en casa y muy difíciles de batir. Y pensar sólo en el siguiente partido».

El defensa asegura que la plantilla no observa alteraciones en Rubi. «Le vemos con mucha tranquilidad. Confía a muerte en nosotros y nos transmite que somos un muy buen equipo y que debemos seguir la línea en la que se empezó la pretemporada: teniendo el balón y dominando los partidos».

El jugador ni siquiera se plantea que el futuro del míster dependa de los próximos partidos. Una afirmación realizada con más sentimiento que información. «Para nada. No entra en la cabeza de ninguno de nosotros, ni del cuerpo técnico. No tenemos ni que pensarlo. Al final de temporada veremos si se consiguen o no los objetivos y se hará balance. Es cierto que no hemos ganado en los cuatro o cinco últimos partidos, pero eso no tiene que ocultar que el año es bueno. No hemos salido de los seis primeros puestos, y no es fácil».

Samuel realiza un ejercicio de realismo al observar la promoción como parte del panorama. «Hay que sumar de tres en tres, porque de lo contrario no nos llegan los puntos para pelear por el ascenso directo. Pero hay que tener en cuenta que ascienden tres, uno por el playoff. No hay que desanimarse en ningún momento, porque si no se consigue el objetivo por una vía, puede llegar por la otra».

¿Tanto cambio en el once afecta a la unidad del vestuario? Samu es taxativo. «No, porque desde el principio el míster lo dejó muy claro. Hay mucha competencia en cualquier puesto y, si algo bueno tiene esta plantilla, es que se puede elegir cada fin de semana a quién poner sin que se resienta el equipo».

Lo apostilla con ejemplo personal. «He estado muchos partidos sin jugar, ahora me ha tocado, y no le tiene que molestar a nadie que vuelva a entrar ahora. Luego les puede tocar a otros. El fútbol es un deporte colectivo y estamos todos para lo bueno y lo malo».

El sábado le tocará repetir. La baja de Valiente por tarjetas refuerza su titularidad. Samuel demuestra no haber hecho los deberes al ignorar que el catalán vio su quinta tarjeta del segundo ciclo en Montilivi. «No lo sabía. También está Herrero. Somos cuatro y con los entrenamientos que hacemos, cualquiera puede jugar y hacerlo realmente bien». Curiosamente, no alude al descabalgado Rueda.

El zaguero también asegura que el Real Valladolid está físicamente bien. «Estamos perfectamente capacitados para aguantar 90 minutos a un ritmo intenso. Este sábado se va a ver seguro. Entrenamos con bastante intensidad. Las sesiones son largas y el equipo se emplea muy bien. Cuando los resultados no van, siempre afecta un poco a nivel psicológico».

Pero no hay tiempo para lamentos. Espera el Mirandés. «Es un equipo que compite bien y juega bien al contraataque. Tiene un juego aéreo importante y por la rivalidad por cercanía también intentará ganar».

¿Es mejor salir a avasallar o con cuidado para evitar ocasiones rivales? Tras la experiencia con el Albacete, Samuel olvida lo acontecido ante el Numancia. «No cometer errores es importante. Y si los cometes, que el compañero de al lado te dé el ánimo y apoyo que necesitas cuando las cosas no van bien. Vamos a salir con una mentalidad muy fuerte para hacernos dueños del balón. Saldremos a morir». El levantino enfatiza uno de los problemas del equipo: la incomunicación sobre el campo.

Por último, Samuel solicita el apoyo de la grada. «El público puede apoyar o pitar pero es el momento de estar con el equipo, porque hay jugadores que les puede afectar. A mí no, porque estoy acostumbrado en la zona en que he jugado».