«Todavía soy un niño»

«El trabajo desgasta, pero pule y abrillanta; el ocio embota, enmohece y destruye». Un pensamiento que bien se puede explicar la asombrosa metamorfosis de Sergio de la Fuente, el jugador que fue del cielo al infierno para, a base de tesón, sacrificio y sobre todo confianza en sí mismo, recuperar la tierra con intención de volver a volar. El ala-pívot vallisoletano vuelve a brillar con luz propia. Sus 31 puntos de valoración logrados durante el último partido del MyWiGo Valladolid en Logroño ante el Cocinas.com no solo valieron para liderar la victoria de su equipo sino para ser nominado, por primera vez como jugador profesional, MVP de la jornada (jugador más valorado). Atrás en el recuerdo quedaba, a buen seguro muy presente para él, un camino pedregoso lleno de dificultades hasta recuperar la mejor versión de sí mismo (ya conseguida el pasado año con la UVA), aunque en esta ocasión en el baloncesto profesional, en la categoría de plata del baloncesto español.

27 puntos, 7 rebotes, 1 robo y 7 faltas recibidas para alcanzar los 31 de valoración le han valido para firmar un día perfecto aderezado con la victoria del equipo. Sergio de la Fuente se muestra satisfecho aunque en su retina tiene presentes otros partidos perfectos. «Estoy contento por como me están saliendo las cosas a mí y al equipo. No creo que hay sido mi mejor actuación pero sí una actuación redonda. Hay muchos partidos que me vienen a la cabeza como por ejemplo el que nos concedió el ascenso con Porfi o con la camiseta de la UVA el que nos dio también el ascenso a la LEB-Plata el año pasado».

El ala-pívot intenta quitar transcendencia al galardón recibido. «Es un reconocimiento al trabajo aunque no es un objetivo que nunca me haya trazado. Pero sí es cierto que jugué bien y que estuve fino en los tiros a canasta», recordó.

«Los halagos no son una ayuda para Sergio de la Fuente», indicaba Porfi Fisac el pasado lunes. El jugador agradece el proteccionismo de su entrenador. «Él me está ayudando y ejerce como un mecanismo de protección hacia mí, Creo en él, sabe como nadie como sacar lo mejor de mi. Porfi ha apostado por mi y yo intento recompensarle con mi sacrificio, con mi entrega y haciendo lo que él me pide. Aunque como cualquier humano a veces me salgo un poco de lo que él me pide. He aprendido del pasado. Ahora solo escucho con la intención de aprender», indicó.

En poco o en nada se parece, en cuanto a carácter, el Sergio de la Fuente que debutó en ACB con el de hoy. «Me he llevado muchos mazazos desde entonces y los que aún me llevaré. Soy más maduro que antes pero todavía me queda mucho por madurar. Aunque estoy contento de como me están saliendo las cosas sé que todavía puedo hacerlo mejor. Soy un niño aún», recordó.

Sergio de la Fuente es reconocible por su temperamento. «Soy un jugador de raza para lo bueno y para lo malo. Sé que me tengo que controlar y saber cómo utilizarlo».

La agónica situación económica del club no quita el sueño a Sergio de la Fuente «Yo sabía a donde venía. Sabía como era el club y como estaba y funcionaba. Igual, quizás, no en una situación tan extrema».