«Nos jugamos mucho contra el Betis»

Javi Varas es tan comedido que su carácter encaja más en la sobriedad castellana que en el exceso andaluz. Mide las palabras al milímetro. Por eso no cataloga como ‘decisivo’ el choque contra el Betis.

«Más que eso, es importante. Decisivo será al final de Liga. Siempre es mejor afrontar este tipo de partidos tras una victoria pero, como digo cada vez que me preguntan, ni cuando ganamos hay euforia en el vestuario, ni cuando perdemos hay un drama. El equipo siempre mantiene la calma».

Una tranquilidad que no se rompe por el selfie hecho público del equipo tras ganar al Sporting. «Hay muchos, lo que pasa es que éste a salido a la luz. Es muestra de la unión que hay en el grupo. Es bueno y transmite cosas positivas. Era una victoria importante ante un rival de nuestra Liga».

Varas mostró maneras del delantero centro regateador, en vez del portero sobrio que es, al preguntarle por la visita al Betis. Es sevillano y ex sevillista, desde la cantera al primer equipo.

«Es un partido bonito porque vuelvo a mi ciudad, donde tengo familia y muchos amigos. Y en lo deportivo nos jugamos mucho ante un rival también de nuestra Liga ante el que disputamos tres puntos muy importantes».

¿Qué recibimiento espera? Nueva finta. «No lo sé. Tampoco me he parado a pensar en eso. Sé el recibimiento que tendría en el campo del Sevilla, pero no en el del Betis. Tampoco he tenido nunca problemas con el equipo o el club».

Tercer intento. La afición no olvidará que es un jugador moldeado en la otra orilla. Pero Varas es inteligente y no echa más leña a la caldera que preparará la afición verdiblanca. «No puedo entrar en el pensamiento de ellos. Voy a defender al Real Valladolid y no deja de ser un partido de fútbol. No creo que nadie esté pensando en mí, sino en el equipo».

En otra respuesta de manual, el arquero asegura que no existe animo de revancha en el equipo tras el especial 4-3 de la anteúltima jornada de la pasada Liga, que colocó los grilletes del descenso al Real Valladolid. Él no estaba pero conoce perfectamente la historia.

«No se ha hablado de eso en el vestuario, sino de que es un partido importante, en el que el Betis está cerca y, si ganamos, nos llevaríamos también el golaveraje particular. El pasado ya no cuenta. Hay que mirar el presente y el futuro».

El pasado dicta que el Valladolid nunca ha ganado en sus siete visitas en Segunda a Heliópolis, con tres empates y cuatro derrotas.