Adiós con la cabeza alta

A las jugadoras del Aula Cultural les sobraron los últimos quince minutos de la semifinal que disputaron ayer frente al poderoso Rocasa. Tutearon al equipo canario, le asfixiaron con su defensa durante gran parte del encuentro y le obligaron a realizar lanzamientos precipitados. Pero el tremendo esfuerzo terminó pasando factura a este Aula Cultural que se marcha de Castellón con la cabeza bien alta.

El tiempo muerto que solicitó Miguel Ángel Peñas en el minuto 43 alertó de las dificultades que iba a tener el Aula para mantener sus opciones de triunfo. El Rocasa alcanzó por primera vez una ventaja de tres goles (17-20) y la reacción de Peñas fue inmediata. El Aula se había encomendado en exceso a Alicia Fernández y la fortaleza defensiva del Rocasa cerró esa vía de oxígeno a la que se aferraba el equipo vallisoletano ante los problemas en ocasiones para circular el balón por los extremos, sobre todo el que ocupaba Amaia. La fría estadística revela cómo acusó el Aula su bajo porcentaje goleador. En el primer tiempo batió tres veces a Silvia Navarro y en el segundo sólo pudo hacerlo en una ocasión.

El partido se caracterizó por un intercambio casi continuo de goles en la primera parte. El Aula afrontó sin temor el duelo de semifinales. Sabía que tenía enfrente a uno de los mejores equipos de España pero no se arrugó en ningún momento. La buena dirección de juego a cargo de Alicia Fernández, la firmeza de Cristina en defensa y el acierto de Lulu en la portería llegaron a desquiciar por momentos al conjunto canario, que no está acostumbrado a sufrir tanto como le estaba ocurriendo ayer. El 7-5 en el marcador en el minuto 12, con un Rocasa muy atascado, obligó a Paco Santana a solicitar tiempo muerto. Las jugadoras estaban incómodas en la cancha y el entrenador era un manojo de nervios.

Nadie era capaz de contrarrestar la lección que estaba impartiendo Alicia Fernández en el Municipal de Castellón y que alcanzó su mejor grado tras encontrar la conexión con Alicia Torres en el pivote.

Pero complicar el trabajo al Rocasa exige una atención máxima y en los pocos minutos que el Aula tuvo dos pérdidas y no mostró la firmeza en defensa lo notó con un parcial de 0-4. Un gol de Celia frenó el arreón del conjunto canario y dio paso después a un 3-0 favorable al Aula, felizmente recuperado tras ver en acción los mejores minutos de su rival.

Los problemas para el Aula llegaron en el último cuarto de hora. A las jugadoras de Miguel Ángel Peñas comenzó a pasarles factura el derroche de energía de la primera parte y a eso se sumó el recital de María Luján y de Davinia en el juego de ataque y la portentosa actuación de Silvia Navarro bajo los palos. Si Lulu había sido una de las grandes protagonistas en el primer acto, la portera internacional del Rocasa también dejó patente su calidad. El equipo vallisoletano encontró muchas más dificultades para culminar sus ataques y la desventaja alcanzó por primera vez los cuatro goles en el minuto 56, (21-25) poco después de que Peñas solicitara un tiempo muerto para buscar otras alternativas.

Poco a poco, las jugadoras del Aula se fueron despertando de ese sueño que alimentaban para meterse en la gran final en su primera participación en la Copa de la Reina. El intenso trabajo en defensa ya no era el mismo y María Luján y Davinia movían el balón con mucha más velocidad y podían seleccionar sus lanzamientos. Sólo en los últimos diez minutos se vio en Castellón al auténtico Rocasa. Fue precisamente cuando las jugadoras del Aula se quedaron sin combustible en su depósito. Perdieron pero con la cabeza muy alta.