Último sorbo inolvidable

Fue bonito mientras duró. Y lo hizo no solo durante las dos eliminatorias coperas que logró superar (ante Bidasoa y BM Aragón) sino durante prácticamente todo el partido de ayer ante el catalogado como cuarto mejor equipo de la Liga Asobal. El BM Atlético Valladolid, en un nuevo ejercicio de superación logró salir de la Copa del rey con la cabeza alta, muy alta. Un último sorbo inolvidable que no hace sino alimentar la esperanza de regeneración del balonmano de elite en esta ciudad emprendida por el grupo liderado por Juan Carlos Sánchez-Valencia.

El Atlético se despidió de la Copa derrochando hasta su última gota de sangre ante un rival notablemente superior que no las tuvo todas consigo hasta tres minutos antes del final. Hasta ese momento el conjunto de Nacho González se mantuvo en pie con una entereza encomiable, con una capacidad de saber optimizar sus contados recursos, digna de admiración. Y es que el Atlético Valladolid, comandado por el veterano de 41 años, Fernando Hernández, autor de 13 goles y 4 asistencias de gol, fue capaz de tutear y cuestionar a un equipo que el pasado año jugó la Final Four de la Copa, disputó la Copa Asobal, acabó cuarto en Liga y jugará este año en Europa. No importó que el Atlético Valladolid echara de menos una vez más a un lanzador (el gran debe de cara a sus aspiraciones en la Liga). Como tampoco importó que la portería estuviera por debajo de su nivel o que su entrenador errara en el tramo final de partido condenando en el banquillo al pivote Egea en favor de Ávila.

Este BM Atlético está hecho de otra pasta y Fernando, sin lugar a dudas su gran referente y estandarte, parece un ‘chavalín’ de 20 años. Enfrente un BM Huesca, con un amplio fondo de armario que supo flotar gracias a los goles de su extremo Cartón y a los latigazos de los veteranos Novelle y Rochel en los momentos de la verdad que ofreció el partido.

El partido tuvo un punto de inflexión que sirvió para desnivelar hasta el momento la igualada balanza. Fue entre los minutos 20 y 23 con dos exclusiones consecutivas a Viscovich que cambiaron las tornas del partido y provocaron el despertar del BM Huesca que ya nunca perdería el mando en el electrónico de Huerta del Rey.

El conjunto vallisoletano nunca bajó los brazos ni siquiera cuando su rival alcanzó la máxima con un 23-28 a a 14 minutos para el final. Prueba de la fe del encorajinado conjunto vallisoletano es que tuvo opciones de ponerse a un gol por dos ocasiones con el marcador 29-31 pero erró en sus lanzamientos (Ávila y Dani Pérez). Al final el BMHuesca pudo respirar certificando un sufrido pase a cuartos de final.