Seminci 2024 | Paz Vega
Paz Vega, en su debut como directora: "El foco está mal puesto. El problema no está en la mujer, está en ellos"
La actriz y guionista presenta en la Seminci su opera prima, 'Rita', una película que sirve como un alegato contra la violencia de género y un homenaje, a la vez, "al sacrificio de las mujeres que no tuvieron otra opción"
Paz Vega debuta como directora y guionista en la Seminci con ‘Rita’, su ópera prima. Una película que sirve como alegato contra la violencia de género y un homenaje, a la vez, «al sacrificio de las mujeres que no tuvieron otra opción». «Fueron nuestras madres las primeras que nos dijeron que hay más opciones que casarse», asegura Vega, que cuenta una historia desde la mirada de Rita, una niña de siete años marcada por la violencia de género.
Pregunta.- ¿En qué se diferencia la Paz Vega actriz de la Paz Vega directora y cómo ha sido ese salto a la dirección?
Respuesta.- La Paz Vega actriz y directora creo que van juntas. Lo que pasa es que mi yo directora puede ejercer algo que siempre me ha gustado, que es el control. Yo reconozco que tengo un problema con el control y me gusta tener todo muy controlado, creo que es un poco como un toc, entonces la dirección me permite desarrollar ese toc bien y no sentirme mal ni avergonzarme de ello. Mientras que el papel del actor es sobre todo muy generoso. La Paz actriz es generosa porque, al final, tú dejas ahí algo que es tu arte, tu interpretación, y lo dejas en manos de terceras personas que lo montan. Entonces, eso es lo más diferente para mi de actuar y dirigir.
En cuanto al salto a la dirección, para mí ha sido un proceso lógico y normal. Después de tantos años trabajando frente a la cámara llega un momento en el que inevitablemente he desarrollado una mirada, un saber hacer o una experiencia por la que de repente digo «me siento preparada para contar una historia desde mi perspectiva y mi manera de ver las cosas». Y ha sido un salto, como te digo, natural y normal.
Para mí lo raro es que haya actores que no quieran dirigir. Me ha pasado con compañeros que les he dicho «oye, ¿no te gustaría dirigir?» y me dicen «no, no me veo para nada». A mí es que como desde siempre me ha rondado esa idea por la cabeza y he fantaseado con ello, pues me parece raro que alguien no tenga también ese deseo.
P.- Estás más familiarizada a estar delante de la cámara, pero, actualmente, ¿dónde dirías que estás más cómoda, delante o detrás de la cámara?
R.- Me siento muy cómoda detrás de la cámara. En esta película me he sentido muy cómoda, he sido feliz, he sido libre para hacer la película que quería y ha sido una experiencia de diez desde el primer día hasta el último. Pero también disfruto cuando estoy trabajando como actriz. Está bien, pero es que es diferente. Realmente, ahora mismo lo que más me ilusiona es escribir y dirigir y si pudiese hacer mi siguiente película el año que viene, pues sería feliz.
P.- ¿Por qué consideras que es importante plasmar temas tan crudos como los que trata ‘Rita’ en la pantalla grande?
R.- Al final, el cine es el reflejo de la sociedad. Pretende ser un reflejo o un espejo donde mirarnos. Hay temas que me parecen que puede generar en el público una reflexión al poder verlo en una película, temas que a lo mejor si los ves en las noticias, en un periódico, pasan desapercibidos porque estamos acostumbrados a leer ese tipo de noticias. Pero, de repente, verlo en una película, entrar en una historia, en unos personajes que aunque sean ficción te los crees; piensas y dices «ostras, es que a lo mejor todavía tenemos que hacer cosas, tenemos que intentar cambiar como sociedad ciertos elementos que nos están haciendo daño».
P.- Durante la rueda de prensa has comentado que la película es un homenaje a esas mujeres y esas madres que dieron todo por sus familias y que no pudieron escapar de las situaciones de violencia en las que estaban. ¿Qué mensaje quieres que reciban las mujeres que puede que vean esta película y se sientan identificadas?
R.- Es simplemente poner el foco en ellas, que a lo mejor nadie se ha parado a pensar en ellas nunca. Porque se daba por hecho que tenían que ser así, que tenían que ser mujeres sacrificadas por su familia y para su marido, para su casa. Mujeres a las que nadie nunca les ha dicho, «ay, pero ¿tú quieres esto?». Y posiblemente la mayoría fueron felices cuando tuvieron a sus hijos, pero es que no tuvieron opción a otra cosa. Y eso es lo que yo quiero poner sobre la mesa. Mostrar que hubo muchas mujeres que ni siquiera tenían la otra opción de decidir no tener hijos, no casarse, y no tener una familia.
Me pareció oportuno poner el foco en ellas y que de alguna manera valoremos todo ese esfuerzo, todo ese sacrificio de nuestras madres, de nuestras abuelas, de nuestras tatarabuelas, que no tenían otra opción. Fueron nuestras madres, las madres de mi generación, quienes hicieron de generación bisagra porque fueron ellas las primeras que vieron que hay más opciones que casarse, y a nosotras como hijas nos lo dejaron claro.
Nos sentaron y dijeron «estudia, trabaja y se independiente. Que encuentras un hombre y te quieres casar y tener hijos, perfecto, pero que sea porque tú lo decidas, no porque no tengas otra opción». Ellas fueron las primeras mujeres que lo hicieron y por eso ahora todas nosotras estamos trabajando. Algunas tienen hijos, otras no, otras no se han casado… Todo gracias a que estas mujeres nos lo hicieron ver.
P.- ‘Rita’ transcurre en 1984, una época en la que en España todavía la violencia de género era un tema que se mantenía en las casas, del que no se hablaba. ¿Crees que a día de hoy las mujeres, especialmente las madres, tienen una mayor facilidad para que se escuche sus voces?
R.- Ni siquiera había un nombre para eso. No se hablaba de ello porque no existía un nombre. Es muy fuerte. A día de hoy lo que pasa es que el foco está mal puesto. El problema no está en las mujeres, el problema está en ellos, en los que generan la acción. Lo que debería de haber es lugares donde puedan ir estos hombres, estos señores que tienen este problema y tratarse, como el que se trata una esquizofrenia. Hay hombres que tienen brotes de violencia, no digo todos, y ciertas dinámicas que aún siguen persistiendo, porque son masculinidades mal entendidas. Y eso lo ideal es tratarlo con educación desde pequeños. Pero si no hay educación, que haya lugares donde estos hombres puedan ir a decir «yo es que tengo este problema, tengo estos brotes, tengo esta violencia, tengo algo aprendido que no está bien», y que se trate.
No deberíamos ser nosotras las que tengamos que huir de la acción, son ellos los que generan la acción, con lo cual son ellos el problema. Hay que poner el foco en ellos. A lo mejor hacen falta más recursos, en vez de para cuidar a la mujer. que también desgraciadamente necesitamos protección y demás, lugares y recursos para ellos, para que se traten. Porque si no tratamos el germen, el que genera la acción, vamos a estar siempre en un círculo vicioso.
Tenemos que cortar de raíz lo que provoca esto. Y eso está en ellos. Nos podemos defender, claro, y con la ayuda de las instituciones te puedes defender, pero ¿por qué no erradicamos la violencia en sí y vamos a quién genera la acción? Yo recibo la acción y me defiendo, pero vamos a intentar que directamente no se genere. Acabar con la violencia de género no depende de nosotras, la pelota está en el tejado de ellos, de los hombres. Hay una escena al final de la película que es mi manera subliminal de mandar ese mensaje.
P.- Estrenarse como directora es un reto y supongo que había muchos nervios detrás. ¿Cómo han sido las primeras impresiones de la película y cómo ha sido tu paso por la Seminci?
R.- Es muy bonito sentir que el público reacciona y entra en la historia de manera muy íntima y cómo lo conecta la gente con esto. En Valladolid se va a poner esta tarde, pero ya con los periodistas estoy sintiendo muy buen feedback, y también he tenido muy buen feedback en el Festival de Locarno y en Chicago. Así que estoy muy contenta y satisfecha porque al final uno hace una película para que la gente la vea y se emocionen, para que entren en el juego que tú propones. Y claramente aquí la gente está entrando y eso me da mucha satisfacción, la verdad. Y la Seminci está siendo preciosa. Ha sido maravilloso lo poquito que hemos vivido. Hay un cóctel al que no he podido asistir, pero bueno, esta noche entiendo que la disfrutaré más.
Compatibilizar actuar y dirigir
La actriz, realizadora y guionista Paz Vega contó este domingo en la rueda de prensa de presentación de 'Rita' en la 69ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid como ha sido este reto de dirigir e interpretar a Mari en compañía de Sofía Allepuz como Rita, Alejandro Escamilla como Lolo y Roberto Álamo como José Manuel.
Este film sigue a los hermanos Rita y Lolo de 7 y 5 años en la Sevilla de 1984 que navegan la realidad de una sencilla familia obrera de la época en medio de un verano en el que el país entero está revolucionado con la Eurocopa.
"Ha sido complicado dirigir y actuar a la vez , especialmente con niños que tienen horario limitado porque estaba siempre entrando en planos para dirigirles de cerca dirigir a los niños con pequeños documental, entonces claro, tampoco te puedes quedar repitiendo tomas porque no avanzas", apuntó.
"Y actuar la verdad es que es la parte que menos he disfrutado, porque no puedes estar metida en una escena y el personaje, y al mismo tiempo estar pendiente de todo" afirmaba Paz Vega, quien comentó que no volvería a ponerse delante y detrás de una cámara a la vez y anunció que ya tiene terminado el guion de su siguiente proyecto como realizadora que espera poder lanzar lo antes posible.