Jaime Lafuente le canta a los placeres de la vida... y de los torreznos sorianos

Una simple y prosaica tira de tocino puede parecer poca cosa. Y quizá lo sea, siempre y cuando tres creadores de la tierra no unan sus talentos para cantar sus excelencias –especialmente cuando está hecha al modo en que lo hacen en Soria–. Entonces, la tira, ya torrezno, se convierte en un sueño que tienta; en una excusa para cantarle a los placeres de la vida, a las reuniones fraternales, a los encantos de toda una provincia; en una oportunidad, por qué no, para rendir tributo a quienes ponen su empeño por preservar esa joya gastronómica y cultural.

Eso es lo que han hecho dos intérpretes afincados en Valladolid y Ponferrada, poniendo música y voz a los versos de un escritor segoviano. Son Jaime Lafuente, Jesús Ronda e Ignacio Sanz, responsables del proyecto Torrezneros, que verá la luz a finales de año con la edición de un libro-disco que contendrá una veintena de poemas, relatos de temática porcina y 14 canciones que ofrecerán otra manera de acercarse a los versos del escritor.

Una publicación con una editorial de la tierra que, dicho sea de paso, no contará con el respaldo de la Marca de Garantía Torrezno de Soria, que rehusó apoyar el proyecto adquiriendo cien ejemplares del libro-disco.

‘La semana ha sido larga / con sus más y con sus menos / es hora de desquitarse / tanto estrés y tanto duelo / Nos juntamos los amigos / entre bromas y requiebros / Unos vino, otros, cañas / De picar, todos torreznos’, canta en Milonga para Aguedita el que fuera uno de los fundadores del grupo vallisoletano La Carraca, el burgense Jaime Lafuente.

«Es un disco muy ecléctico, desde un punto de vista temático y musical, que nos permite a Jesús y a mí salirnos un poco de nuestra línea más folk para acercarnos a terrenos más cercanos al pop, el pasodoble, la milonga o a una especie de murga al estilo de Javier Krahe», explica a este diario el que fuera también responsable de formaciones como Tradere o Caracol Andador, que lleva más de una década levantando junto a Ronda proyectos como De pícaros y picardías, Cantares de amor y desamor, Natívitas o Mujeres que crean.

Fue el autor de novelas como Un lugar de paso o La casa del poeta, y colaborador con el Nuevo Mester de Juglaría en discos como A ti, querido cochino o Titirimundi, quien se puso en contacto con Lafuente para musicar algunos de sus poemas. «Tenía escritos cerca de 12, que me pasó para ver qué se podía hacer con ellos. A Jesús le pareció que se podían hacer maravillas y nos pusimos a componer mientras él seguía creando. Ha sido un proceso de un año que ha estado lleno de sorpresas, porque no esperábamos quizá que pudiésemos salir por caminos sonoros tan diferentes», reconoce el músico y cantante, a quien le une con el escritor una amistad de 40 años y con quien, en el pasado, había protagonizado ya alguna velada literaria y musical.

Así surgieron temas como Vayas donde vayas, Bocado exquisito o Parece sencillo pedir un torrezno. Canciones que se podrán escuchar en San Sebastián de los Reyes y en Olivares de Duero, primeras citas confirmadas para los primeros meses del próximo año.

Como quedará dicho en Pues comamos y bebamos: ‘Pues comamos y bebamos, / que mañana moriremos. / Decía Juan del Encina, pensando en el buen torrezno’.