El Museo Delibes, en el limbo

«Para este año me parece totalmente imposible, para el año que viene tiene que ser obligatorio». Con esta afirmación responde Elisa Delibes de Castro, hija del escritor, a la fecha que dio la Junta de Castilla y León para la apertura de la Casa-Museo que llevará el nombre de su padre y albergará su legado. La Consejería de Cultura señaló que a finales de 2024 estaría abierta al público, una fecha que desde la familia no ven posible y la obra de Miguel Delibes deberá esperar más tiempo para ser expuesto. Todo apunta a que esta exposición acumulará un nuevo retraso. El anterior plazo que se indicó fue la efeméride de su fallecimiento, el 12 de marzo de 2010, para inaugurarlo 14 años después. Una fecha que no se cumplió y ahora se suma un nuevo atraso porque todo hace indicar que este año no estará abierta al público.

«Para el año que viene tiene que ser obligatorio», señalaba también Elisa Delibes. En noviembre de 2023 familia y Junta firmaron un contrato de cesión para los 20 próximos años del legado de Miguel Delibes. En dicho documento se contempló un margen de dos años para que la Casa-Museo Delibes fuese una realidad, pasado este tiempo la familia podría romper el acuerdo y hacer con el legado de su progenitor lo que considerasen oportuno.

Esos dos años de margen, hasta noviembre de 2025, es el plazo al que se acogen los herederos de Miguel Delibes y no a finales del presente año, fecha que dio la Junta. La Casa-Museo de uno de los vallisoletanos más ilustres se encuentra en un limbo al no tener todavía fecha de apertura. De hecho, los objetos legados por la familia todavía no se encuentran en el Palacio del Licenciado Butrón.

En estos momentos tanto Consejería como familia se encuentran eligiendo los objetos que se expondrán en el edificio de la plaza de Santa Brígida. La próxima semana acudirá personal de Cultura a la casa de Miguel Delibes para medir los objetos que albergará la Casa-Museo y la exposición permanente. El espacio del que disponen no es finito y a ello se debe la ardua tarea de seleccionar los elementos que compondrán la muestra. Ambos espacios se ubicarán en la planta baja con 130 metros cuadrados para la exposición permanente y al menos 80 metros cuadrados para la recreación de la casa. En este último enclave se reproducirá el salón, el despacho y el dormitorio: «Queremos enseñar lo que tenemos», explicaba la también miembro de la Fundación Miguel Delibes.

Elisa Delibes explica que ahora es la Junta la que debe decidir qué quiere exponer porque la familia cedió el legado del escritor a la Junta para los próximos 20 años: «Podemos aconsejar, pero imponer ya no». Un proceso que realiza Cultura, pero en constante acuerdo con los herederos: «Creo que terminará saliendo bien porque cada paso que dan nos preguntan y puede que eso les retrase». «Tenemos ese rigor y ese respeto. Seguimos su asesoramiento al pie de la letra», exponen desde la Consejería sobre los deseos de la familia a la hora de los objetos y materiales a exponer.

Esta elección de materiales hace indicar que se retrasará la apertura hasta 15 años después del fallecimiento del novelista vallisoletano. La familia cedió unos 10.000 objetos para este fin, la mitad de ellos documentos, un material que está valorado en más de 4,5 millones de euros.

Delibes de Castro sostiene que desde Cultura se les «pregunta» los pasos a seguir. «Si dan un paso y no queda bien, lo decimos». «Pero depende del diseño, del espacio», indica sobre las dificultades de acotarse al área que dispondrán en el Palacio del Licenciado Butrón. «No hemos avanzado mucho, pero todavía queda un año», sostiene sobre los movimientos dados. Pese a ello, no duda de su objetivo: «Materializar el espíritu de la casa». «La casa está casi igual desde hace más de 40 años, queremos reproducirlo un poco. Queremos materializar su espíritu».

«Queremos todo», expone la hija de Delibes, pero es consciente que el espacio que debe albergar la obra de su padre «no es grande»: «Imaginamos las cosas que son fundamentales», sostiene tras recordar que el legado ahora pertenece a la administración autonómica, aunque Junta y descendientes acuerdan los elementos a incluir.

En el limbo se encuentra la fecha de apertura de la Casa-Museo. Todo hace indicar que el plazo dado por la Junta no se va a cumplir y habrá que esperar al año 2025. «Lo harán estupendo», asegura Elisa Delibes sobre el resultado final de la exposición para a continuación señalar que ya han acudido «diseñadoras» a la casa de su padre para ver el material porque todo sigue ahí.

En el caso de que no se cumpla ese plazo señalado en la firma de cesión y las exposiciones no se materialicen, la familia Delibes podría optar por deshacer el proyecto: «Si en dos años no se materializa, nos lo podemos llevar a otro lado», sostiene Elisa Delibes. Una posibilidad que ninguna de las dos partes quiere ya que los propios herederos confían en que la situación se resuelva en el próximo año.

El objetivo final de la familia es albergar y mostrar el inmenso legado de uno de los mejores escritores de España. «No es un espacio grande, será una Casa-Museo pequeña de 80 metros cuadrados. Queremos que sea bonito, que sea atractivo. Que cuando la gente salga sepa mucho de Delibes».

Un inmenso legado del literato que deberá esperar a ver la luz. Tras la firma del contrato de cesión del material se convocó a la comisión de seguimiento para definir la ruta a seguir para desarrollar la Casa-Museo y la exposición permanente. Una comisión en la que se encuentran dos miembros de la Junta de Castilla y León, un miembro de la familia y otro de la Fundación Miguel Delibes.

La vasta colección se divide en diversas partes: identificación individual y organización personal; gestión de relaciones interpersonales; gestión de bienes y recursos; gestión del ocio y de la actividad creativa; gestión de la actividad formativa; gestión de la actividad profesional; participación, proyección y distribución social; reconocimiento a la actividad profesional; colección particular y enseres y mobiliario.