Dora García retrata en el Museo Thyssen la catástrofe climática en el Ártico
La artista de Valladolid presenta en el Museo ‘End (Dos prólogos)’, película realizada junto al investigador David Nogués-Bravo en un archipiélago noruego con el apoyo de CNIO Arte
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza exhibe hasta el próximo 21 de octubre, en su sala 31, la película END (Dos prólogos), fruto de la colaboración entre la artista vallisoletana Dora García, ganadora del Premio Nacional de Artes Plásticas 2021, y el macro ecólogo David Nogués-Bravo, del Globe Institute de Copenhague. Se trata de un proyecto respaldado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas a través de la iniciativa CNIO Arte.
Junto a la película, de 26 minutos de duración, los espectadores pueden contemplar algunas pinturas de la colección permenante del museo, paisajes americanos del XIX como Atardecer en la pradera, de Albert Bierstadt, o Pescadores en la costa de Labrador, de William Bradford, artistas que «fueron ya conscientes de que la naturaleza virgen norteamericana se hallaba en curso de desaparición», subrayó el pasado lunes en la inauguración e Juan Ángel López-Manzanares, responsable de contenidos del museo. «El vídeo de Dora García entronca con estas incipientes preocupaciones medioambientales para abordar un presente incierto de rápida perdida de la biodiversidad. La artista nos enfrenta a la posibilidad de nuestra propia muerte como especie que no ha sabido establecer el necesario equilibrio con la naturaleza», abundó el responsable.
Y es que END nace en agosto de 2023 de un viaje de García y Nogués-Bravo al archipiélago noruego de Svalbard, en el Ártico, el lugar habitado más septentrional del globo y la región donde las consecuencias del cambio climático se manifiestan a un ritmo más rápido que en el resto del planeta. La película se articula en torno a tres ideas: la catástrofe climática, la memoria humana y la voz femenina.
La película comienza con las reflexiones de Nogués-Bravo sobre la realidad ecológica del planeta, con el entorno natural de Svalbard como telón de fondo; explica que los científicos disponen en la actualidad de los datos, los métodos y las herramientas para ser conscientes de lo que va a pasar en el futuro y de cómo evitar la pérdida de biodiversidad biológica. También hay imágenes de la reciente arqueología industrial de la zona. En el segundo prólogo, que supone un cambio estilístico y conceptual radical, la coreógrafa y performer noruega Mette Edvardsen aparece leyendo la última página de Finnegans Wake, de James Joyce. Aquí, las imágenes que acompañan son de carácter doméstico, más íntimas, y de una naturaleza más cercana.
«Los evidentes cambios en Svalbard crean un fuerte sentimiento apocalíptico, de final, de desembocar en un abismo: el mundo que conocemos se acaba. Sin embargo, es muy posible que esta concepción de inevitabilidad sea parte del problema, y que responda a una temporalidad colonial y occidental. Es muy posible que muchas otras cosas estén empezando a la vez e incluso, que hayan estado siempre allí. Esta posibilidad de una memoria viva que es capaz tanto de destruir como de crear mundos, está en el origen de mi respuesta a la propuesta del CNIO», ha explicado la vallisoletana.
Para David Nogués-Bravo, el desafío más preocupante es «la tasa a la que está disminuyendo la biodiversidad, principalmente debido al cambio climático y a las alteraciones en el uso del suelo. La biodiversidad es la variedad de genes, especies y ecosistemas en nuestro planeta y esta diversidad conforma un tapiz que se entreteje con plantas, animales, microorganismos y ecosistemas y que sustenta la vida. La pérdida de cada hilo, cada especie, afecta la integridad y la estabilidad de este tapiz y es un indicador fundamental de la salud del planeta». «La biodiversidad, en definitiva, es la forma que tenemos los humanos de progresar y de vivir en sociedades sostenibles», resume el científico en un momento de End.
CNIO Arte es una iniciativa del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), con el apoyo de la Fundación Banco Santander, para explorar territorios comunes entre el arte y la investigación científica. En años anteriores han participado Eva Lootz y Margarita Salas, Carmen Calvo y Juan Luis Arsuaga, Chema Madoz e Ignacio Cirac, Daniel Canogar y Sarah Teichmann, Susana Solano y Pedro Alonso, y Amparo Garrido y Elizabeth Blackburn.