El Olmedo Clásico explorará la justicia, los vicios humanos y la astucia femenina
El Festival de Teatro Clásico, en su 18 edición, contará con la CNTC, la Fundación Siglo de Oro, Nao d’Amores, Corsario, Companhia do Chapitô o Noviembre Teatro, entre otras
Desde su primera edición en 2006, el festival Olmedo Clásico nació como una “apuesta a la totalidad” que no ofreciera al público una mera selección de espectáculos, sino que aspiraba a convertirse en “un semillero de interés por el teatro, por la cultura y por el Siglo de Oro”. Así lo recordó hoy Germán Vega, codirector de la muestra desde sus inicios junto a Benjamín Palencia (dos de los tres pilares del festival, además del añorado Fernando Urdiales), en la presentación de la 18 edición del certamen, que se celebrará en la Villa del Caballero del 19 al 28 de julio.
Este año, el público asistente podrá disfrutar de una docena de espectáculos clásicos en la programación, que en palabras del consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, rebosan “calidad” y “variedad”, tanto en autores como en “épocas, géneros y territorios”, todo ello de la mano de la “solvencia y profesionalidad” de “compañías de reconocido prestigio” como la Compañía Nacional de Teatro Clásico, la Fundación Siglo de Oro, Nao d’Amores, Teatro Corsario o Noviembre Teatro, entre otras. Además de esas doce propuestas escénicas, el miércoles 24 Paula Rodríguez y Arthur Astier presentarán en el Centro de Artes Escénicas San Pedro Auric. Songs from a golden Age, un espectáculo musical bilingüe inspirado en textos dramáticos y líricos del Siglo de Oro español, informa Ical.
Benjamín Sevilla fue el encargado de desgranar la programación escénica, y aseguró que este año las propuestas seleccionadas giran en torno a tres grandes temas. En primer lugar, la lucha por la justicia y el honor quedará plasmada en tres montajes: El alcalde de Zalamea, de Teatro Corsario, que abrirá la edición el 19 de julio con su contraposición de la justicia frente al abuso del poder militar; Fuenteovejuna en sus versos esenciales, un recital de palabra y música a cargo de la compañía Olmedo Clásico el martes 23, mostrando la lucha por la justicia solidaria de un pueblo que resiste frente a la tiranía del comendador; y El sitio de Breda, de Calderón de la Barca, a cargo del Instituto del Teatro de Madrid, el 22 de julio, que examina la resistencia de una ciudad sitiada.
El segundo de los grandes temas abordados girará en torno a las mujeres y “cómo su fuerza y astucia se plasma en el valor con que desafían las convicciones de su época”, algo que podrá verse en El castillo de Lindabridis de Calderón el día 21 (en una coproducción del CNTC y Nao d’Amores); La monja alférez de Juan Ruiz de Alarcón el día 22 (a cargo de Teatro Círculo, de Nueva York); y en La francesa Laura, de Lope de Vega, el día 23 con puesta en escena de la Fundación Siglo de Oro.
Por último, “la condición humana y sus vicios” serán el tercer gran eje temático de las propuestas, con montajes como Burro, de Ay Teatro y Teatre Romea, en versión de Álvaro Tato y con Carlos Hipólito al frente del reparto (el día 20); Monstruos. El prodigio de los dioses, a partir de tres textos de Calderón que reflexionan sobre “la dualidad entre lo divino y lo humano”, a cargo de Prodigio Teatro el día 24; Julio César, donde los portugueses Marmore y Companhia do Chapitô se acercan al emperador “de una forma muy desenfadada y divertida”, el día 25; Los bandos de Verona, la versión de Romeo y Julieta de Francisco de Rojas Zorrilla, con dirección de Daniel Alonso de Santos el día 26; o Las locuras por el veraneo, de Carlo Goldoni, un día después, a cargo de Noviembre Teatro, que plantea “una crítica a la sociedad de su época, dominada por los vicios y la extravagancia”, que tiene una lectura muy actual. El montaje que se ocupará de echar el telón será La comedia de los errores, de Wiliam Shakespeare, una producción de Pentación con Andrés Lima en la dirección, y Pepón Nieto al frente del reparto.
Además de las representaciones, como desgranó Germán Vega, el festival ofrecerá una nueva edición de las Jornadas sobre teatro clásico, que en su 18 edición se desplegarán del día 22 al 24 con el título ‘Y sin embargo, amigos: estudiar y representar a nuestros clásicos’ en el Centro de Artes Escénicas San Pedro. El fructífero diálogo entre “estudiosos y hombres y mujeres de la práctica teatral”, con alrededor de cuarenta representantes de la puesta en escena, del ámbito académico, de la crítica o del mundo educativo, será el núcleo de las charlas, en una docena de sesiones en las que se incluirán espectáculos, recitales, presentaciones y diálogos entre profesionales que han contribuido a potenciar el actual auge del teatro del Siglo de Oro.
Esther Pérez Arribas y Javier Pérez Lázaro coordinarán, un año más, el curso de interpretación actoral Fernando Urdiales, con el lema este año ‘El alma de María de Zayas’, poniendo el foco sobre la dramaturga madrileña y sus creaciones entre el 25 y el 27 de julio. Y la exposición que poblará las paredes de la Corrala del Palacio del Caballero, a cargo de Pío Baruque Fotógrafos, llevará por título Sembrando a los clásicos y podrá verse del 19 al 28 de julio.
La renovación de abonos comenzará este mismo miércoles, 12 de junio, a las 11.30 horas y se prolongará hasta el sábado día 15 al precio de 100 euros para todos los espectáculos representados en la Corrala, y la venta de localidades independientes se abrirá a la misma hora el lunes 17 de junio, con precios de 18 euros en taquilla.
El festival contará este año con un presupuesto global de 290.000 euros, según anunció el alcalde de Olmedo, Alfonso Centeno, de los cuales 72.600 correrán a cargo de la Junta de Castilla y León. En su intervención, Gonzalo Santonja subrayó que Olmedo clásico “es un proyecto cultural muy sólido y acreditado”, mientras que el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, aplaudió la “estabilidad, trayectoria y solvencia” del festival, así como “su papel en la creación y consolidación de nuevos públicos”.
La diputada de Cultura, Yolanda Burgoa, apuntó que “es un orgullo ver cómo Olmedo se ha convertido en un laboratorio cultural como lo es Almagro para Castilla-La Mancha o Mérida para Extremadura”, y la vicerrectora de Comunicación, Cultura y Deporte de la Universidad de Valladolid, Rebeca San José, agradeció la apuesta del certamen por “hacer extensible la formación más allá de nuestras aulas, fomentando el diálogo y contribuyendo a la extensión de la cultura a la comunidad universitaria, a nuestros jóvenes y a la sociedad en su conjunto”