Celtas Cortos alinean los astros otro 20 de abril

Porque hace 40 años que se juntaron, siendo solo unos estudiantes, para formar el Colectivo de Música del Instituto Delicias. Porque hace 35 que publicaron su primer álbum de estudio, iniciando un viaje que aún continúa. Porque solo ellos pueden conseguir que cada 2o de abril sea un 20 de abril del noventa... Por eso, y por un buen puñado de razones más, esta es una semana grande para los Celtas Cortos.

Ayer, la banda de Jesús Cifuentes, Goyo Yeves, Alberto García y compañía lanzaba a las plataformas El mundo del revés, el último single de adelanto –el que da título a todo el trabajo– de su nuevo álbum, que verá la luz este viernes, 19 de abril, justo cuando la banda vallisoletana ofrezca el primero de dos conciertos en el Palacio Vistalegre de Madrid.

«Se han alineado todos los astros. Es una semana mucho más que intensa. No hay palabras», reconoce a este diario uno de aquellos muchachos que junto a César Cuenca, Carlos Soto y Óscar García, guiados por su profesor de francés, abrazaron la música folk en aquel lejano 1984. Es Goyo Yeves, saxofonista y flautista de la banda que hoy integran, junto a los ya citados, el guitarrista José Sendino; Antón Dávila, a las gaitas y flautas; Diego Martín, a la batería; y Chuchi Marcos, al bajo eléctrico.

«Este año queríamos aprovechar esa fecha tan emblemática, ese día en el que todos se acuerdan de los Celtas Cortos, para organizar una fiesta que se nos ha ido de las manos», explica Yeves. La banda, inicialmente, había previsto un único concierto en Vistalegre para este sábado, 20 de abril. Fue tal la respuesta del público, agotando todas las entradas, que el pasado 15 de enero tuvieron que anunciar una segunda fecha... Y la presencia de más y más artistas que querían sumarse a la celebración.

Si antes de ampliar el show los Celtas ya contaban con invitados como Fito Cabrales, Mikel Izal, Nach o el cantante de Marea Kutxi Romero, tras el anuncio de la segunda fecha fueron sumándose al cartel Tanxugueiras, Rozalén, La Regadera, Fetén Fetén, Javier Ruibal, Miguel Ríos, El Sevilla de los Mojinos Escozíos o el frontman de MClan Carlos Tarque, que participará en la última velada como también lo harán el líder de Ciudad Jara Pablo Sánchez, el violinista de Mago de Oz Moha, o las Irish Treble que, como Fito Cabrales o Tanxugueiras, harán doblete. Y no faltarán tampoco dos históricos componentes de la formación, como Carlos Soto y Nacho Castro–formaba parte del grupo Almenara, junto a Jesús Cifuentes, y suya fue la idea de cambiar el nombre de Colectivo Eurofolk, heredero de la formación primigenia nacida en el Instituto Delicias, por el de Celtas Cortos–.

«Se nos ha ido de las manos. No queríamos hacer una cosa tan grande y hasta ya nos daba miedo hacer un Vistalegre un día. Pero en menos de dos meses se agotaron las entradas. Fuimos los primeros sorprendidos. Y luego están las colaboraciones... Siempre se ha cruzado gente con nosotros, aquí y allá, y notamos un cariño que no deja de sorprendernos. En cuanto les hemos comentado la iniciativa les ha faltado tiempo para decirnos que sí, que nos quieren acompañar en un día así, con una entrega incondicional que valoramos muchísimo y que nos llena de orgullo», celebra Goyo Yeves.

Es, admite, una forma de celebrar una carrera de cuatro décadas «increíbles» desde que «aquellos chavales de instituto iniciaron este sueño». Y lo hacen rodeados de distintas generaciones de artistas, desde un incombustible y casi octogenario Miguel Ríos a las Tanxugueiras –las hermanas Maneiro, sirva este dato, nacieron en 1991... cuando los Celtas Cortos ya vendían medio millón de copias de Cuéntame un cuento, su tercer álbum de estudio–. «Es algo muy interesante y que quizá sea reflejo de ese público tan variado que siempre nos ha acompañado. Se pueden ver tres generaciones distintas en cada concierto y eso se va a reflejar en esas colaboraciones en Vistalegre», reflexiona el saxofonista vallisoletano.

Para los dos conciertos en Madrid, los Celtas extenderán su repertorio llevando cada actuación hasta casi las dos horas y media de duración. Hay nervios, reconoce Yeves, a pesar de su dilatada trayectoria, de sus incontables horas sobre los escenarios. Hay muchos detalles que controlar, subraya el intérprete. La banda tiene previsto ensayar y realizar pruebas de sonido durante cinco horas, de diez de la mañana a tres de la tarde, tanto la mañana del viernes como la del sábado. «Queremos que todo salga bien, que todo esté bien atado», justifica el músico.

Repasarán su trayectoria y ofrecerán en torno a cuatro canciones nuevas de su nuevo trabajo. «Es un disco con un color diferente, en parte por la participación de la orquesta de cámara Virtuós Mediterrani y de su responsable, el director de orquesta y violinista Gerardo Estrada. Ya tenemos un disco (In Crescendo) con una orquesta sinfónica, pero esto es diferente, porque han sido arreglos que ha hecho Gerardo para estos temas nuevos. Él, venezolano, ya era allí un fan nuestro siendo solo un muchacho y tenía un grupo de folk rock que se inspiraba en nosotros. Resulta increíble y emocionante, desde la humildad, darse cuenta de hasta qué puntos lejanos puede llegar a calar nuestra música. Es una pasada. Y eso se nota en los arreglos que nos ha hecho, porque demuestran un conocimiento de nuestra música y un cariño tremendos», celebra Yeves.

El nuevo disco de Celtas Cortos, El mundo del revés, tendrá 13 canciones, siete temas recientes y media docena de cortes publicados en los últimos años en las plataformas digitales por los vallisoletanos.