Los Broadway de Valladolid abren una ventana a la Royal Opera House
Los cines vallisoletanos proyectan este martes la producción 'Madama Butterfly', que retransmite en directo el espacio londinense
Los cines Broadway de Valladolid acogen la emisión de la ópera Madama Butterfly, que la Royal Opera House de Londres actualiza respetando la cultura japonesa.
La trágicamente bella y poderosa producción de esta grandiosa y resurgida obra clásica de Giacomo Puccini, se retransmitirá, en directo vía satélite desde la Royal Opera House de Londres, a Cines Van Gogh en León, Cines Van Dyck en Salamanca, Artesiete Segovia en Segovia, Cines Broadway en Valladolid, Multicines en Zamora y Teatro Lagasca en Barco de Ávila. También llegará a más de 115 cines de España, y cerca de 1.000 salas de 22 países. Será este martes 26 de marzo, a las 20.15 horas (hora peninsular).
La producción de Moshe Leiser y Patrice Caurier, con su exquisita partitura e inspirada en las imágenes europeas del Japón del siglo XIX, es tan conmovedora como desgarradora. La producción revisada para el público moderno, ha sido aplaudida por la crítica internacional, y ovacionada por los aficionados a la ópera.
Tras sus aclamadas interpretaciones en Rusalka (2023) y Jenůfa (2021), la soprano lituana Asmik Grigorian debuta en la Royal Opera como Cio-Cio-San (Madama Butterfly), uno de los papeles más desafiantes y exigentes para una soprano. Actuará junto al tenor estadounidense Joshua Guerrero, que retoma su papel de teniente Pinkerton, y los exalumnos del programa de Artistas Jette Parker Hongni Wu (Suzuki), Lauri Vasar (Sharpless) y Ya-Chung Huang (Goro). La hermosa y minimalista puesta en escena está a cargo de Christian Fenouillat.
Coproducida en colaboración con el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, la emisión tiene una duración de 195 minutos (incluyendo un intermedio), y está cantada en italiano con subtítulos en castellano. Versión Digital distribuye la proyección a salas de nuestro país.
La ópera cuenta la historia de la joven geisha Cio-Cio-San, que se casa con el oficial de la marina estadounidense Pinkerton, convencida de que se trata de una auténtica unión para toda la vida por la que renunciará a su religión y su comunidad. Cuando se da cuenta de que para Pinkerton su matrimonio no es más que una ilusión, Cio-Cio-San ya no podrá escapar a las trágicas consecuencias.
Puccini se inspiró en melodías folclóricas japonesas para crear su partitura de Butterfly. Cada aria está imbuida de una emoción distinta. En el acto I, Cio-Cio-San expresa su radiante felicidad en 'Ancora un passo', mientras ella y Pinkerton se declaran extasiados su amor en el apasionado dúo 'Viene la será... vogliatemi bene' (Ámame, por favor). En el acto II, ambientado tres años después, la alegría de Cio-Cio-San es reemplazada por el anhelo; en su querida aria 'Un bel dì vedremo' anhela el día en que su marido regrese a ella: un día que tal vez nunca llegue.