Teatro de los Invisibles aborda en Calderón enfermedad mental y violencia institucional
«El sistema hace culpable al enfermo mental, pero falta reflexión, preguntarse por qué cada vez hay más diagnósticos», lamenta su directora Zaida Alonso
Continúa esta semana la programación del #MeetYou , y lo hace, para comenzar, con una propuesta de teatro documental como Contención mecánica , de Teatro de los Invisibles, que este viernes convierte la sala Delibes del Teatro Calderón (20.00 horas) en un lugar frío, aséptico, como de laboratorio, como de hospital; un lugar donde indagar en la enfermedad mental, en su percepción por parte de la sociedad, y en una forma de dar respuesta a su malestar por parte de los centros asistenciales como la sujeción de los pacientes, la privación de movimientos por medio de camillas y correas. ¿Es una práctica necesaria?. ¿Se escucha realmente a los pacientes o son anuladas sistemáticamente por su diagnóstico?. Preguntas planteadas en este tercer montaje de la compañía.
Sobre las tablas, actores convertidos en ratas, en cobayas. «Así se sienten muchas veces estas personas», resume en declaraciones a este diario la dramaturga, intérprete y actriz Zaida Alonso, que comparte escenario con intérpretes como Javier Pardo, Julia Solé, Jesús Irimia y el poeta y performer Rafael Carvajal, que ha sufrido en sus propias carnes la práctica de la contención mecánica.
Rafael, cuenta Alonso, tiene cita con su psiquiatra de la Seguridad Social cada tres meses. Sólo le puede conceder 15 minutos, un tiempo que se escapa en ajustar la medicación, programar analíticas y nuevas citas... «Estas personas no tienen tiempo para que alguien les ayude a gestionar sus emociones, su dolor... Solo les queda medicarse. Es un problema del sistema», reflexiona la directora, que abunda en su análisis. «El sistema hace culpable al individuo. Es su genética, su biología, responsable de ese fallo. Hay que reajustarlo. No se hace, sin embargo, una reflexión global, no se pregunta qué pasa para que esto suceda, por qué cada vez hay más diagnósticos de enfermedad mental. Somos el segundo país en consumo de antidepresivos, por detrás de EEUU», apunta la directora.
Para levantar Contención mecánica, los miembros de Teatro de los Invisibles se entrevistaron con pacientes, con psiquiatras, con miembros de colectivos como LoComún que trabajan para lograr un trato digno a las personas con enfermedad mental. «Hay protocolos para aplicar esa contención. Se dice, por ejemplo, que ha de ser el último recurso, pero no siempre es así. A veces se recurre a ello ante la falta de personal, para evitar problemas», lamenta la responsable del espectáculo, que el sábado participará en un encuentro en el Espacio Joven Norte sobre creación artística y bienestar mental, junto a Carvajal, el psicólogo Lupicinio Iñíguez o la creadora escénica y diplomada en Trabajo Social Mercedes Herrero.
La compañía nació en 2017 con La liberación de la locura , con el que querían sacudir «los estigmas» de las enfermedades mentales, entonces con Camila Vecco como directora de la formación, una mujer que desde los 14 años convivía con una depresión severa diagnosticada. «Entonces ocurrió el caso de Andreas Fernández, una joven que murió en la unidad de psiquiatría del Hospital Central de Asturias: llevaba 75 horas atada en la cama supuestamente por una enfermedad mental... pero tenía meningitis. Aquel caso hizo que se conociese esta práctica. Empiezas a leer y ves que también se hace en centros de menores, en residencias de mayores...», explica Alonso.