Cultura adquiere la colección de ‘linternas mágicas’ de Basilio Martín Patino
Propiedad de la heredera del cineasta, y depositada en la Filmoteca en 1998, garantiza así su permanencia en el archivo
Basilio Martín Patino contempla su colección. FILMOTECA
Con el propósito de mantener el conjunto de bienes –»revalorizado» y «reconocido»– vinculado al «patrimonio cultural» de la Comunidad, la Consejería de Cultura ha puesto en marcha el expediente de contratación para hacerse con la colección de aparatos cinematográficos ‘Linternas Mágicas’, levantada por el cineasta Basilio Martín-Patino (Salamanca, 1930-Madrid, 2017).
En 1998, el autor de Nueve cartas a Berta y Canciones para después de una guerra realizó el primer depósito a la Filmoteca de Castilla y León de sus preciados tesoros: cerca de 200 artilugios y de medio millar de imágenes en distintos soportes. Aparatos precinematográficos como zoótropos, cristales de linterna mágica, documentación y piezas complementarias, fotografías, varios daguerrotipos y ferrotipos y películas pertenecientes a las distintas etapas de la historia del cine.
Dada la «singularidad» de los fondos, el archivo dependiente de la Dirección General de Políticas Culturales de la Consejería de Cultura y Turismo procedió a restaurar, catalogar y documentar cada pieza –se realizaron diferentes depósitos a través de la Fundación Basilio Martín Patino, constituida en 2012 con el fin, entre otros objetivos, de garantizar el «mantenimiento y difusión» de la citada colección–.
«La travesía ha merecido la pena. Esta arqueología con la que se inicia el camino testimonia una etapa fecundísima. El curso de la historia ni se estanca ni se repite. Cada invento se hace gracias a todos los inventos anteriores», aseveraba el autor de Octavia, que a comienzos de los años ochenta ponía en marcha su propia productora, con el nombre, precisamente, de La Linterna Mágica. Martín Patino invitaba a contemplar con perspectiva estos soportes «herrumbrosos»: «Su testimonio actual nos deja fríos si no nos esforzamos en complementarlo con el valor añadido de la seducción que generaban; un valor relacionado con la excitación y las ilusiones suscitadas por sus juegos ópticos o sonoros».
El director, como recordaban desde el archivo regional cuando éste falleció, «estaba especialmente orgulloso de que sus aparatos estuvieran en la Filmoteca». «Solía venir sin avisar y se paseaba entre ellos con la sensación de satisfacción, de asegurar su futuro, de poder hacer disfrutar a los demás con las cosas que a él le hicieron vivir».
Ahora, tras un desembolso de 52.280 euros por parte de la Administración regional, pasa a ser definitivo lo que era un depósito temporal de los citados bienes –hasta la fecha, propiedad de la heredera del realizador, Lucía Martín-Patino Doblado–, que la Filmoteca de Castilla y León luce en la exposición permanente Artilugios para fascinar.
«La colección de aparatos es parte destacada de los atractivos turísticos y culturales de Salamanca, por sus extensos horarios, sus talleres, visitas guiadas y dinamizaciones en torno a ella, fruto del proyecto didáctico y turístico diseñado por la Filmoteca», advierten desde la Consejería de Cultura en el expediente de contratación.