Diario de Valladolid

Valladolid repite como sede de PhotoESPAÑA en una edición con protagonismo femenino

La Pasión acogerá el trabajo en la Guerra Civil de Kati Horna y Margaret Michaels, Las Francesas mostrarán obra de Ana Teresa Ortega y de la verja del Campo Grande colgarán piezas de Adriana Treviño

Una imagen de Horna que se pudo ver en la muestra 'La mirada de Kati Horna. Guerra y Revolución'.

Una imagen de Horna que se pudo ver en la muestra 'La mirada de Kati Horna. Guerra y Revolución'.

Publicado por
Redacción de Valladolid
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Valladolid, Alcalá de Henares y Zaragoza acogerán las sedes paralelas del festival fotográfico PhotoESPAÑA, que se celebrará entre el 31 de mayo y el 3 de septiembre con Madrid como epicentro de su programación. El trabajo de las mujeres fotógrafas y la guerra civil vertebrarán la oferta a orillas del Pisuerga, donde la sala de exposiciones de La Pasión acogerá el trabajo de Kati Horna y Margaret Michaels, Las Francesas cobijarán la obra de Ana Teresa Ortega y de la verja del Campo Grande colgarán piezas de Adriana Treviño.

Según anunciaron en la presentación de la programación, celebrada hoy en Madrid, del 4 de julio al 27 de agosto se podrá disfrutar en la Sala Municipal La Pasión de la muestra Las cajas de Ámsterdam: Kati Horna y Margaret Michaels en la Guerra Civil , comisariada por Almudena Rubio. Esta exposición recoge la obra inédita de las dos fotorreporteras anarquistas, que se consideró perdida durante décadas. Margaret Michaelis y Kati Horna pusieron sus cámaras al servicio del anarquismo durante el conflicto, y su trabajo se salvaguardó en el Instituto Internacional de Historia Social de Ámsterdam, donde permanecieron prácticamente invisibles hasta 2016, cuando se organizaron sus fondos y se creó y se publicó su inventario.

Entre los negativos, se ha identificado el archivo fotográfico inédito de ambas fotógrafas: el de Margaret Michaelis, asentada en Barcelona desde 1933, que trabajó para la Sección Gráfica donde fue la fotógrafa de confianza de los anarquistas hasta la llegada de Kati Horna, en enero de 1937, momento en el que toma el relevo y se convierte en la fotógrafa oficial de su agencia fotográfica, la Spanish Photo Agency, conocida entonces como Photo SPA.

Por otra parte, del 14 de junio al 20 de agosto abrirá sus puertas en Las Francesas ‘Cartografías silenciosas’, de Ana Teresa Ortega, una impactante reflexión sobre los escenarios en los que se vivieron algunos de los momentos más oscuros de la Guerra Civil. “La fotógrafa crea en este proyecto una atmósfera capaz de trasladar al espectador a un tiempo pasado para generar una reflexión sobre nuestra historia”, aseguran desde PhotoESPAÑA en declaraciones recogidas por Ical.

Como resultado de una prolongada investigación, el proyecto propone una relectura de la historia de los espacios donde se ejerció una dura represión durante la guerra civil española y la larga posguerra: escuelas, conventos, monasterios, plazas de toros, barracones en espacios abiertos y otras edificaciones repartidos a lo largo y ancho del país fueron algunos de los escenarios.

Estos espacios de concentración tuvieron como finalidad la clasificación militar y político social de los prisioneros, la depuración, la tortura y la explotación como esclavos para la reconstrucción del país. La extensa serie fotográfica planteada recrea atmósferas donde laten las voces silenciadas que invitan a volver a ver, a escuchar, a hablar y a repensar la historia. “Mediante la documentación que acompaña al proyecto se propone un discurso abierto que se apoya en referencias historiográficas con la intención de reactivar nuestra memoria y demandar nuevas reflexiones desde el presente”, añaden.

Por último, y también del 14 de junio al 20 de agosto, la artista mexicana Adriana Treviño colgará de la verja del Campo Grande ‘Retratos’, una exposición donde reflexiona sobre las construcciones sociales sobre lo femenino. Utilizando la flor como sujeto principal, la fotógrafa trabaja la técnica del bodegón como una metáfora que narra experiencias propias.

Partiendo del mito de Flora y Céfiro, en el que ella justifica la violencia de su rapto, y recreando paisajes oníricos a través de flores, Treviño construye metáforas visuales sobre la imposición de ciertos roles femeninos y la discrepancia entre el ‘deber ser’ de la mujer en la conciencia colectiva y la individualidad de cada una. “¿Qué sucede cuando la eterna primavera pierde su encanto?”, se pregunta.

tracking