Jesús Puebla y Jaime Lafuente salen a la calle con su pequeño teatro de papel

Esta es una historia, podría decirse, que conecta este presente convulso con un pasado tan lejano, el del Japón de 1930, como próximo por las circunstancias compartidas, de crisis –desde un punto de vista material y, por qué no, de valores humanos– y de un clima bélico marcando el día a día... 

«Así, en ese contexto, renació el Kamishibai, el ‘Drama de papel’», subraya el mimo vallisoletano Jesús Puebla , que el próximo 27 de diciembre preestrenará en el Centro Cívico de Pilarica, en Valladolid, su último espectáculo, creado y protagonizado junto a otro referente de la escena castellana y leonesa como el músico y cantante Jaime Lafuente, quien fuera fundador de formaciones folk como La Carraca y Tradere . Se trata de Clac, clac, clac . 

«Aquellos eran los años de la Depresión. Para buscarse la vida, algunos japoneses comenzaron a salir a las calles montados en sus bicicletas, dispuestos a vender golosinas. Usaban esos teatros de papel como reclamo. Llegaban a un sitio y advertían de su presencia golpeando dos palos ( hyoshigi ). ‘Clac, clac, clac’. Los niños se arremolinaban y ellos comenzaban su relato antes de vender sus dulces», explica el responsable de espectáculos como Soñando a Chaplin o El increíble viaje del profesor Notoriu s. Aquella disciplina tradicional se mantuvo viva un par de décadas, hasta que la modernidad o, más bien, la irrupción de la televisión acabó con ella. 

Ese ritual será recreado por Puebla y Lafuente para hilar los relatos de Haruto, un gaito kamishibaiya, un cuentista que pasó de surcar en paz los cielos a combatir en ellos . «Era un aviador. Cuando acabó la guerra, después de ver tanto horror teniendo que luchar, decidió  que iba a ir por los caminos llevando alegría y paz», recuerda el mimo vallisoletano. 

Clac, clac, clac parte de unos relatos publicados por la editorial Sieteleguas. Historias que hablan a los más pequeños sobre la «fraternidad», sobre el «respeto al entorno», sobre la importancia de «ser buenas personas», detalla Puebla ;  historias que trasladarán a los más pequeños a Japón, pero también a rincones de África y de Europa, o a mundos fantásticos. 

«El del Kamishibai es un mundo muy bonito y muy desconocido», explica por su parte el músico de Burgo de Osma. «Poder realzarlo con la música me animó a aceptar la propuesta de Jesús. Es algo que está en línea con alguno de los temas de mis Canciones animadas », celebra Lafuente, que como artista en solitario ha adaptado y musicado, en el pasado, el cuento de Juan Arjona y  Carla Besora Amiga gallina , de la editorial A Buen Paso.

Jesús Puebla y Jaime Lafuente, dos gaito kamishibaiya narrando, cantando y apelando a su menudo público en un espectáculo intimista de unos 40 minutos de duración. Dos viejos amigos –llegaron a compartir aulas en los ochenta, en un curso de clown impartido por Tortell Poltrona– juntos por primera vez sobre un escenario, dispuestos a hacer sonar su hyoshigi . 

Que la del Centro Cívico de Pilarica sea la primera de muchas paradas para su bicicleta.