Diario de Valladolid

Salim Malla y el arte que cuestiona una realidad siempre en movimiento

El creador vasco regresa a la Galería Javier Silva con la serie ‘Mobilis in mobili’, una nueva propuesta que reflexiona sobre la manera que tiene el ser humano de convivir con distintos sistemas de medidas

Salim Malla junto a las obras de 'Mercametros cuadrados'. | PHOTOGENIC

Salim Malla junto a las obras de 'Mercametros cuadrados'. | PHOTOGENIC

Publicado por
Julio Tovar
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Después de mostrar en la sala vallisoletana trabajos como Cortes ideales (2019), Aleph (2017), Dimensión especular (2016), Constelación satelital (2014) o Pintura sedimentaria (2010), fruto de su deseo de analizar desde el arte –un arte que se comunica con la ciencia– la manera que tiene el hombre de ‘construir’ su realidad a partir de las unidades de medida, Salim Malla (Vitoria-Gasteiz, 1976) regresa a la Galería Javier Silva avanzando en su empeño y haciendo suya la divisa que llevaba el capitán Nemo en su bandera: Mobilis in mobili . ‘Móvil en lo móvil’.

«Verne me gusta y siempre encuentro algún detalle que me permite tirar de él, aunque luego me vaya a otro lugar», reconoce este antiguo ingeniero topógrafo y hoy profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca. Malla imprime su sentencia, con un tampón de madera, en la mano de cuantos entran en la sala, en cuya pared también deja su sello. «Newton decía lo mismo: el reposo absoluto no existe, somos seres móviles compuestos por átomos en movimiento, cuerpos que habitan en un planeta que gira sobre sí mismo ; también los espacios tienen esa cualidad», recuerda el artista.

Detalle de la obra 'ReloJ de bitácora'. | PHOTOGENIC

Detalle de la obra 'ReloJ de bitácora'. | PHOTOGENIC

Y Malla presenta en la galería Reloj de bitácora , una mesa de taracea en pino y haya construida por él, con las líneas de un reloj solar en el tablero y un particular sextante realizado con piezas de una balanza antigua. Y levanta cuatro mojones en madera de morera y teca, en De hito en hito . «En el viaje de Magallanes y Elcano se descubrió algo que no se suele reseñar en los libros: al completar la circunnavegación se dieron cuenta, al avanzar con el sol y comprobar la hora de bitácora, que habían ganado un día. Es la relatividad del espacio y el tiempo. Esa mesa tiene un reloj de sol que, en sí mismo, es una paradoja: depende del lugar en el que está, pero está montado en una mesa que, como mueble que es, por definición es algo móvil », subraya el artista, que el próximo 14 de diciembre, a las 20.00 horas, presentará en la Galería Javier Silva la publicación Regla , una suerte de adaptación de su Tesis Doctoral –un recorrido histórico y teórico en torno a los sistemas de medición y a las obras de arte, propias y ajenas, derivadas de estos– para el público general.

Con De hito en hito , Malla recuerda que las coordenadas geográficas ‘nacen’ cuando hay algo nuevo que ha de ser señalado. En la sala, el artista agrupa diversas unidades de medida: coordenadas geográficas, latidos del corazón, metros y segundos... 

Una propuesta que conecta con Amonedación métrica , ocho tubos transparentes de un metro de largo completamente rellenados por distintas monedas de euro. «Después de la revolución francesa se consiguió el primer sistema de medida universal: la Academia de las Ciencias estableció un sistema decimal y desarrolló el metro. Pidieron ayuda a Jefferson, que no quiso adaptar el sistema de medida –ahí siguen las yardas, las millas...– de EEUU pero se apropió de la idea, y creo la primera moneda en base decimal: el dólar. Con esta obra recuerdo ese boicot de los americanos hacia el modelo francés. Lo hago rompiendo la escala decimal: un metro tiene mil fracciones, teniendo en cuenta los milímetros, pero cada barra varía sus fracciones en función del grosor de las monedas que contienen. Siempre ha habido consensos en torno a la moneda, a la relación entre su peso y el valor, por ejemplo», subraya el autor, que recuerda que EEUU sí utiliza el sistema métrico en el ámbito mercantil.

Y, en ese sentido, Malla crea una suerte de composiciones abstractas en rojo, blanco, azul y verde trenzando metros de reconocidas marcas –Ikea, Leroy Merlin, Decathlon y Brico Depot–, cada una con su propio color de empresa. «Como el metro no lo pueden cambiar, cada una quiere imponerse en el mercado a través de su propio color», reflexiona irónico el artista.

Un hombre contempla las serigrafías de 'Primus circumdedisti', de Salim Malla. | PHOTOGENIC

Un hombre contempla las serigrafías de 'Primus circumdedisti', de Salim Malla. | PHOTOGENIC

tracking