Gus van Sant: «Buscaba conectar con la época y el ascenso de Andy»
El Teatro Calderón acoge mañana el estreno en España de ‘Trouble’, primer montaje teatral del cineasta norteamericano, que retrata los primeros años de Warhol, "el más fabuloso de los artistas pop"
El Teatro Calderón acoge mañana el estreno en España de Trouble , el primer montaje escénico del cineasta Gus Van Sant ( Drugstore Cowboy, El indomable Will Hunting ), un espectáculo musical en torno a la figura de Andy Warhol y su consagración como uno de los grandes iconos culturales del pasado siglo.
Producido por media docena de entidades europeas capitaneadas por la Bienal de Arte Contemporáneo de Lisboa –desde el Festival Romaeuropa hasta el propio coliseo vallisoletano pasando por La Comédie de Reims–, Trouble ha sido escrito y dirigido por el autor de Mi Idaho privado , que también firma la música. «Con la banda sonora buscaba acotar ese momento. También esperaba una conexión a todos los niveles, con el tiempo, la gente, la moda, el arte y con el ascenso de Andy hasta convertirse en el más fabuloso de los artistas pop », reconoció esta semana el director de Mala noche en declaraciones a este diario.
Gus van Sant (Louisville, 1952) ya barajó hace tres décadas un proyecto sobre Warhol para la gran pantalla, con River Phoenix en el papel estelar. «No llegamos a estar cerca de realizarlo. Hubo un borrador que se entregó, allá por 1991, y acabó olvidado. River se enteró por mí; pensé que podría ser bueno como el joven Andy, pero no fue más allá. El estudio hasta desconocía que lo habíamos hablado él y yo», admitió Van Sant, que declinó responder al resto de preguntas formuladas por este medio, como si encontraba hoy alguna figura que le recordase al fundador de The Factory por la dimensión de su obra, por su mirada visionaria.
«No desde un punto de vista artístico, pero diría Greta Thunberg por su visión de futuro y por su actual impacto», respondió, ella sí, la actriz portuguesa Carolina Amaral (Guimaraes, 1993), que en Trouble interpreta a la diseñadora Diane von Fürstenberg –fue retratada por Warhol–, a la coleccionista y marchante Betty Asher, a la escritora feminista Valerie Solanas –acabó disparando al artista al sentirse engañada por él–... o a la virgen María.
El que fuera ganador de la Palma de Oro en Cannes por Elephant ha contado con un elenco de jóvenes actores portugueses para llevar a cabo el montaje, todos ellos con edades comprendidas entre los 18 y los 28 años.
«Gus nos dio mucha libertad desde el principio, regocijándose al ver nuestras improvisaciones y evolucionando los ensayos a partir de ahí. Había una especie de sauvagerie (salvajismo) saludable en algunas improvisaciones que también ayudaron a alimentar la idea de ser nosotros, actores, en nuestra propia Factory. Gus prefirió dejarnos probar y experimentar antes de señalarnos el camino», explicó la intérprete, que reconoce haber disfrutado experimentando con el carácter «impredecible» de alguien como Solanas, autora del Society for Cutting Up Men Manifesto –algo así como ‘Manifiesto de la Sociedad para la Destrucción de los Hombres’–, sumergiéndose en la «idea de feminismo radical que consumió sus nervios», adoptando su «fiereza» y su «actitud de ‘me importa todo un carajo’» que fue «rompedora para las mujeres de esa época».
¿Hombre poliédrico, qué faceta de Warhol subraya este Trouble ? A juicio de Amaral, el objetivo del espectáculo es mostrar las «múltiples dimensiones» de un artista que «nunca dejó de reinventarse», que absorbió cuanto pudo de cuantos le rodearon para «sorprender» . «En la obra existe fluidez al retratar diferentes aspectos de su vida y exponer el crecimiento de su trayectoria profesional, su actitud social y su lado más introvertido, sus dudas y su fama, en un intento no de definirlo de manera estrecha sino de liberarlo de ideas preconcebidas», advirtió Amaral.
La joven actriz admitió haber descubierto, en el proceso, «la forma de pensar y ver el mundo» de Warhol, «siempre utilizando diferentes medios, y también experimentando con técnicas que no dominaba pero que nunca le impidieron crear un nuevo ángulo para abordarlo, por ejemplo en las películas».
¿Qué hubiera sido hoy del hombre que animaba a buscar emoción en las pequeñas cosas que normalmente aburren, cuando las redes sociales lo llenan todo de vulgaridad? «Era un retador, siempre tratando de renegociar su relación con lo que le rodeaba. Encontraría una manera de analizar cómo lidiar con la velocidad, la vulgarización y la frivolidad de las reacciones ante esas imágenes», reflexionó Amaral.