El director vallisoletano nominado al Goya: "La nominación es un espaldarazo para el cine local"

Puede que, en condiciones normales, a un colchonero de pro eso de llegar a una final le pueda despertar cierto fatalismo. No es el caso. Al cineasta vallisoletano Arturo Dueñas (1962) ya ni el árbitro le puede quitar la gloria, sea cual sea el resultado. Su cortometraje documental Dajla: cine y olvido es candidato a todo un Premio Goya , teniendo ya solo como rivales a  Nacho Fernández, responsable de Figurante, Pablo de la Chica, autor de Mamá, y Joan Bover, que firma Ulisses.

«La nominación es, en sí misma, un premio gordísimo. Cuántas veces, leyendo biografías de directores, no leemos eso de ‘nominado a...’. Es algo importantísimo», apunta Dueñas. 

El director de Tierras construidas, documental sobre la vida y obra de Félix Cuadrado Lomas, o de Corsario, sobre la veterana compañía vallisoletana de teatro clásico, no duda en ‘compartir’ este reconocimiento con su equipo y con todos los profesionales del cine en la Comunidad. "No es sólo que también esté nominado Óscar de la Fuente, que fue profesor mío de interpretación en las clases de Espacio Abierto, en Pajarillos. Siempre hemos tenido actores nominados. Pero es que desde el punto de vista de la dirección, de la producción hecha aquí, esto es un espaldarazo para el cine local. No nos tenemos que ir a Madrid, podemos seguir haciendo películas aquí, en nuestra región , a pesar de todo", reivindica el responsable de Aficionados.

Autor de una decena de trabajos, desde que en 2007 realizase el cortometraje Run, run, run, su cine se ha paseado por multitud de festivales internacionales –Dajla, por ejemplo, fue seleccionado el pasado mes de septiembre en el Holly Shorts Film Festival de Los Angeles, en EEUU, un certamen que califica para optar a los Óscar –.¿Tiene más mérito esta nominación al ser un trabajo realizado desde la ‘periferia’?. "Yo soy un desconocido y la mayoría de los académicos son de Madrid, aunque es verdad que en el mundo de la cultura, y en el del cine en particular, hay una especial sensibilidad hacia el tema de los refugiados saharauis. Eso puede haber ayudado a pasar los primeros cortes: es importante que los académicos se animen a ver el cortometraje, porque no pueden llegar a ver todos", reflexiona el autor de Pessoas.  

Dajla: cine y olvido pretende ofrecer una visión poética de la vida cotidiana de los refugiados saharauis y de la importancia que tiene el cine para dar a conocer su situación . Dueñas reconoce con sorpresa que no ha tenido el recorrido que esperaba en circuitos nacionales, y eso que se estrenó en octubre de 2020 en el Festival de Cine de Madrid, donde obtuvo el premio al Mejor Cortometraje de la Plataforma de Nuevos Realizadores "por su poesía, por plasmar realidades sociales y transportarnos a un mundo diferente al nuestro", así como "por su calidad cinematográfica y el tratamiento técnico". Ha sido en festivales internacionales donde ha tenido más vuelo, participando en más de 180. "Es un corto muy observacional, de dejar que pase la vida, muy desnudo. Quizá, aquí, a los programadores les gusten otras formas de contar", sugiere Dueñas.

" En España es muy complicado mover los documentales , muy difícil que lleguen a los cines salvo casos puntuales, como el estreno en Valladolid de Tierras construidas", explica el director, que avanza su intención de publicar el documental en DVD como homenaje póstumo al último miembro del Grupo Simancas, recientemente fallecido. "Tenemos que encontrar una distribuidora que lo mueva. Es el gran reto, porque no se puede ir cine por cine tratando de mostrar el trabajo. Hay tantísima oferta, tantas películas haciendo eso, tantos estrenos retrasados por la pandemia, que no hay demanda para  tanto como llega a las salas", lamenta el realizador.

Dajla: cine y olvido es un corto de lenta maduración. Podría decirse que, de alguna forma y por azares de la vida, comenzó a ‘gestarse’ en 2014 . Un sobrino de Dueñas partió, junto a otros estudiantes, a los territorios ocupados del Sáhara Occidental para conocer la situación de los campamentos. El cineasta les brindó unas cámaras y los muchachos volvieron a España con abundante material, con el que Dueñas realizó Misión: Sáhara. Aquel trabajo le abrió los ojos al director, que se planteó acoger a un niño como hacían tantas otras familias de acogida en los veranos de Castilla y León. Llegó a su vida Abba, un niño de Dajla de 10 años que solo ha dejado de venir estos años de pandemia . En Dajla, el XIII Festival de Cine del Sáhara (2016) exhibió el citado trabajo de Dueñas, que aprovechó su asistencia al festival para iniciar la grabación del corto documental hoy nominado.

Dajla: cine y olvido fue rodado durante tres viajes a los campamentos de refugiados de Tinduf, concretamente los de Auserd y Dajla, durante la celebración de diferentes ediciones del FiSahara. "Este corto es algo más", admite un Arturo Dueñas que aún no ha podido hablar con Abba por estar éste celebrando la boda de su hermana, que también aparece en el corto documental.