Patricia Sandonis indaga en el impacto del tiempo y las marcas de lo cotidiano
La artista vallisoletana exhibe ‘La superficie de los signos mudos’ en la Galería Javier Silva
La Galería Javier Silva abre temporada con una muestra, La superficie de los signos mudos , que es compendio de las inquietudes y formas de hacer de la artista vallisoletana Patricia Sandonis (1984), que despliega en la sala unas creaciones que parten, en lo formal y en lo conceptual, de lo más mundano y cotidiano, de la cultura popular o de la propia historia, para indagar en cuestiones como la eternidad, el destino o la esencia y permanencia del arte.
Al entrar en la sala de la calle Renedo, el visitante topa con una instalación, Juntos para siempre, que despliega sobre el suelo una serie de metacrilatos inscritos a mano, con una piedra, por la artista afincada en Berlín, como lápidas sepulcrales. Cada una contiene fragmentos de cartas de amor y odio escritas por Beethoven, Balzac, Napoleón, Johnny Cash o Yoko Ono . Emociones de las que Sandonis se apropia para componer su propio mensaje. ¿Cuánto pervivirán las afrentas y las pasiones? ¿Acaso los más de 150 años que necesita un plástico para degradarse, o los que una piedra tarda en convertirse en arena?. ‘Estás preocupado por nosotros / Empezamos a percibir bastantes cosas equivocadas / Todavía tenemos un largo camino que recorrer / En un instante vivo 1.000 años’, reza en una serie.
Metacrilatos. Plásticos, material prosaico como pocos, de los que junto a la silicona se sirve Patricia Sandonis para crear Encontrado en el futuro , un conglomerado que la artista sitúa casi a ras de suelo, como un anodino azulejo de los tiempos que han de venir, pero que contemplado en la cercanía no puede esconder su apariencia pictórica, abstracta, casi hermosa. Lo cotidiano, lo descartable, lo reciclable convertido en creación digna de perdurar en el tiempo.
Elementos que también están presentes en la pintura que da título a la exposición, sobre tela ligera de algodón y poliéster, repleta de extrañas figuras. La superficie de los signos mudos parece convertir la pared en un lienzo para artistas urbanos: espirales, trazos, puntos que destacan en la intensidad de sus tonos rosáceos, anaranjados o azulados... Son ecos capturados por Patricia Sandonis, señales urbanas que la artista ha recuperado de aquí y de allá para, lejos de su intención práctica inicial –algunas son marcas de obras en la calle–, plantear su propio discurso artístico y, al tiempo, mantener vivos unos signos que, probablemente, ya sean imperceptibles en el espacio en el que la artista los encontró.
En la Galería Javier Silva, Patricia Sandonis, que acaba de participar también en el Ephemera Phestival de CreArt, exhibe El espacio que nos separa son líneas imaginarias , pinturas en pequeño formato realizadas a partir de la instalación que desplegó en Cadenas de San Gregorio.