Seminci echa el telón reivindicando “la magia” del cine en la sala
El amor por el séptimo arte marca una gala de clausura en la que Vittorio Storaro recibe su Espiga de Honor reconociendo en el lenguaje de la luz “la misma potencialidad que en la literatura o en la música”
La Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) echó el telón a su 66 edición con una reivindicación de “la magia” de vivir el séptimo arte en las salas y realizando un elogio del cine a través del amor, presente en casi todos los discursos de agradecimiento que impregnaron el Teatro Calderón de Valladolid de pasión por las películas.
Así lo expresó, desde luego, el director indio Pan Nalin, ganador de la Espiga de Oro por ‘Last film show’, una película que nunca pensó que “iba a tener un eco tan grande alrededor del mundo”, por lo que el premio supone “un regalo maravilloso” para una cinta que, aunque “es en parte autobiográfica, también es una carta de amor y homenaje al cine y a los festivales”, así como a los cuentacuentos, a los que Nalin dedicó el premio.
También hizo un alegato a favor de “ver el cine juntos en la sala” la directora de ‘Sis dies corrents’, Neus Ballús, que obtuvo doble galardón con la Espiga de Plata y el Premio del Público. En su primer discurso, recordó cómo en la proyección de la película se le “erizaba la piel” al compartir de nuevo las risas con el público, al que animó a volver a las salas: "Lo necesitamos” y el cine “se ve mejor de forma colectiva”.
Posteriormente, al recoger su Espiga de Plata, la directora catalana también hizo un “canto a la valentía, la audacia y el coraje”, tanto del festival por convertir su existencia en “una celebración de hacer las cosas de diferente manera” frente a quienes creen que “siempre hay que hacer las mismas historias”, como a los tres protagonistas de su largometraje: tres fontaneros que aceptaron formar parte de la película y que enseñaron a la directora “lo que es ser valiente, tener coraje y estar comprometidos”.
Además, Ballús lanzó un alegato feminista sobre lo que las mujeres pueden aportar a “un mundo muy masculino”. Mensaje que también fue defendido por el director suizo Fred Baillif, premiado como mejor director y montador por su película ‘La Fam’, al señalar que le gustaría vivir “en un mundo en el que preguntas sobre el porqué de un casting compuesto mayoritariamente por mujeres ya no se hagan”, dado que es “un hombre heterosexual al que le gusta hacer películas feministas”.
Por su parte, la actriz albano-kosovar Ilka Gashi, ganadora al premio a la mejor actriz por su interpretación en ‘Hive (Colmena)’, calificó la recepción del galardón como el honor de su vida por producirse en “uno de los festivales más antiguos y prestigiosos en Europa”, y pidió a los cineastas y al resto de artistas “usar nuestro arte para luchar por el cambio”, realizando una última solicitud en forma de reconocimiento diplomático, por parte de España, de su país, Kosovo.
El resto de premiados de la sección oficial no pudieron acudir a recibir sus galardones al Teatro Calderón de Valladolid, si bien el escritor Paul Schrader, ganador el premio al mejor guion por ‘El contador de cartas’; el director Joachim Trier, galardonado con el premio de la crítica y el del Jurado Joven por ‘La peor personal del mundo’; y la directora de fotografía japonesa Akiko Ashizawa, ganadora por su trabajo en ‘Vengeance is mine, all others pay cash’, enviaron mensajes de vídeo para agradecer sus galardones.
“Pero un premio a toda una carrera no significa necesariamente la finalización de la misma”, señaló Storaro, calificando este tipo de galardones como “un reconocimiento a un recorrido que puede ser seguido por los jóvenes discípulos”, en su caso en un ámbito, la fotografía, donde aseguró que “el lenguaje de la luz tiene la misma potencialidad y fuerza que el de la literatura o la música”, enseñanza que aprendió de “grandes maestros” como el director español Carlos Saura, encargado de entregarle la Espiga de Honor, tras lo que se fundieron en un abrazo reconocido con la ovación del público presente en el Teatro Calderón.
La gala de clausura del festival estuvo conducida por la periodista y presentadora abulense del programa televisivo Días de Cine, Elena Sánchez, y por la actriz vallisoletana Eva Marciel, además de contar con la banda Glass Glassy para poner el toque musical al cierre del festival, así como con el Trío Caracol vallisoletano, que amenizó la gala de clausura de Seminci con tres actuaciones ‘copleras’. Para finalizar el festival, se proyectó la película ‘Funny boy’, de la directora india Deepa Mehta.