Diario de Valladolid

CreArt propone en Valladolid un efímero festival de arte urbano

Brinda la calle como lienzo a artistas como Julio Falagán, Pati Duque, Patricia Martín, Amaya Bombín, Patricia Sandonis o Gonzalo de Miguel

Mozo, Cless, Fresno, De Miguel, Redondo e Irigoyen, ayer, en la calle Ricote. | J. M. LOSTAU

Mozo, Cless, Fresno, De Miguel, Redondo e Irigoyen, ayer, en la calle Ricote. | J. M. LOSTAU

Publicado por
Julio Tovar
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Arte que busca atravesar retinas, que aspira a ser más que un mero objeto de contemplación. Con el sello de CreArt , más de una docena de rincones de Valladolid lucirán diferentes durante un mínimo de diez días gracias a Ephemera Phestival , una serie de propuestas temporales de arte urbano que llevan la firma de los vallisoletanos Amaya Bombín, Julio Falagán, Patricia Sandonis, Primo, Clockers Collective, Kapone, Miguel Pascual Aranda, Pati Duque, Patricia Martín y Rut Pedreño , así como del extremeño Daniel Muñoz y de la bilbaína Eva Mena .

"Es una oportunidad. Queríamos sacar a los artistas del espacio cerrado de las salas y llevarlos a la calle", reconocía ayer Cless , coordinador de la iniciativa junto a María Mozo . Ephemera Phestival es, así pues, producto de este tiempo de pandemia y restricciones de aforo, pero nace con vocación de permanencia, tal y como confirmó el artista vallisoletano. Y nace, señaló Mozo, con los objetivos de dar a conocer a artistas vallisoletanos poco conocidos que trabajan el muralismo, de acercar a la ciudad a referentes nacionales en el ámbito del arte urbano, y de trasladar a reconocidos creadores de la ciudad el reto de pintar en la calle.

Así, en Ephemera Phestival , Bombín regresa con Aire a la arquitectura tradicional del chozo, refugio aislado en mitad de la nada para el individuo, abriendo un claro en mitad de la gran urbe para contemplar un cielo limpio a los píes del Teatro Zorrilla. Y utilizando cuadros eléctricos, la pintora y paisajista Pati Duque devuelve a su lugar a la Naturaleza primigenia , evocando la vegetación que un día floreció junto al Esgueva, mientras que Patricia Martín invita a reflexionar sobre el contacto físico y sobre los lazos que unen, con The absence .

Y si en los muros de la plaza de la Libertad, soporte habitual de rótulos y variopintos anuncios publicitarios típicos de una sociedad en la que todo se vende, Falagán despliega sus propios iconos divinos neoliberales –‘En el oro creemos’, advierte–, Eva Mena invita por su parte a alzar la mirada al cielo de la calle López Gómez para contemplar la belleza y la fuerza de su mujer empoderada.

Y en la apartada y sucia calle Ricote, tan céntrica como olvidada, David Fresno y Gonzalo de Miguel (Clockers Collective) invocan al Valladolid antiguo pintando y pegando estampas más o menos reconocibles de la antigua urbe y de sus gentes, creando su propia arquitectura emocional. Algo que también hace, a su manera, Miguel Pascual Aranda, que recrea el entorno de San Pablo en el siglo XVII a partir de una imagen del pintor de cámara de Isabel II Valentín Carderera.

tracking