José Luis Gómez invita a descubrir ‘el buen ser’ de Alonso Quijano
El veterano actor, director y miembro de la Real Academia Española, que trabajó ayer con alumnos de la ESADCyL, lee hoy el ‘Quijote’ en la Casa Cervantes de Valladolid
El actor, director y miembro de la Real Academia Española José Luis Gómez recorría ayer, reflexivo, los jardines de la Casa Cervantes , quizá tratando de encontrar "los trazos de la memoria" que últimamente le están haciendo "redescubrir Valladolid", quizá buscando las huellas ocultas del inmortal escritor. Si hace unas semanas se subía a las tablas del Calderón para interpretar Mio Cid , hoy ofrecerá (12.00 horas) en la biblioteca del Museo una lectura de El testamento de Alonso Quijano , último capítulo del Quijote , que se retransmitirá en directo en el canal de YouTube del espacio.
"En este testamento hay algo conmovedor que uno tiene que descubrir: ¡el buen ser!. La calidad humana de ese Alonso Quijano ejemplar, ya cuerdo, a las puertas de la muerte, es una lección extraordinaria", advirtió ayer el que fuera fundador de La Abadía, que recordó que una de las "tareas fundamentales de este vivir es el buen morir, el terminar nuestro camino por la existencia", y reconoció que entró a fondo en la obra de Cervantes ya tarde, pues por su "exilio voluntario" –desde los 18 a los 31 años– en Alemania se "tuvo que enfrascar" antes con Goethe o Brecht que con Calderón o Lorca . "Me eran más familiares", admitió.
Su lectura se enmarca en la programación del Museo en torno al Día del Libro. "Tener aquí a José Luis Gómez con un texto que leyó en el Palacio Real, en el IV Centenario de la publicación del Quijote, me parecía un sueño que no me atrevía ni a plantear", celebró su directora, María Bolaños , que subrayó la "dignidad y el compromiso ético" que han marcado la trayectoria del intérprete, un hombre que "nos abrió los ojos al teatro europeo". " Es muy importante la labor que está haciendo: los clásicos deberían ser una cuestión de Estado, y él cubre muchas veces las lagunas a las que lo público no llega pudiendo hacerlo ", zanjó la responsable del espacio.
"Esa fue una de las razones que me hicieron volver en los setenta. Quizá no era una decisión razonable, pero sí justa. Nunca me he arrepentido: al volver recuperé mi tierra, mi lengua, mis recuerdos... Entrañas", aclaró José Luis Gómez.
Del texto que leerá hoy, el de La Abadía dijo que supuso una "revelación". "Meterme con el texto, desentrañarlo, sentirlo, imaginarlo... Me llegó muy dentro", evocó confiando en hacer partícipes a cuantos le escuchen de todo lo que aquella lectura ha hecho florecer en él.
Y aludió, también, al ejemplo moral del ingenioso hidalgo, dispuesto a ‘aventurar la vida’ por la libertad y la honra. "Hoy la libertad es un tema muy manoseado. Como decía Max Aub , en España la libertad es el derecho a orinar donde uno quiere. Max Aub tenía una mirada muy certera. Pero la libertad, sobre todo la de alma, de espíritu, que entraña convivencia y respeto... por ella sí se puede arriesgar la vida ".
Además de presentar la lectura, Gómez tenía ayer una cita con los alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático, con quienes iba a "tomar textos en boca" y a quienes se iba a permitir "guiar eventualmente, quizá corregir". "Si sabiduría es conducta, sabiduría también es experiencia consciente, que también se evidencia en el testamento de Alonso Quijano. Es uno de los grandes temas: el amor de la experiencia con los textos y la experiencia del amor con los textos", proclamó. El director de la Escuela, el dramaturgo José Manuel Mora , celebró la oportunidad de aprender del "magisterio" de José Luis Gómez.