La transmutación de Malkovich
El MPH reúne 61 fotografías de Sandro Miller en las que el actor interpreta icónicos retratos como los de Dalí, Einstein o Marilyn
John Malkovich transformado en icónicos personajes.-PABLO REQUEJO
Decir que John Malkovich es un actor camaleónico es algo evidente que queda plasmado a lo largo de su amplia filmografía. Pero verle encarnando a Marilyn Monroe, Churchill, Hemingway, Orson Welles, Jean Paul Gaultier, Salvador Dalí o John Lennon es algo más sorprendente.
El ‘culpable’ de esta transmutación es Sandro Miller. El prestigioso fotógrafo ha captado con su cámara esta multiplicación del actor para mimetizarse con cada personaje reinterpretando los retratos más memorables del siglo XX. Y el Museo Patio Herreriano se encarga de exhibirlos en una exposición que bajo el título Malkovich. Malkovich, Malkovich. Homenaje a los grandes iconos de la fotografía. La última sesión por sandro Miller podrá visitarse hasta el 26 de agosto en la sala 2.
La exposición, que recala ahora en Valladolid tras su paso por Budapest, reúne 61 instantáneas, veinte de ellas inéditas, e invita, según apuntó ayer la comisaria de la muestra, Cristina Ruiz, a contemplar la perfecta simbiosis entre el talento creativo de Miller y la capacidad interpretativa de Malkovich.
Miller reproduce fielmente las condiciones originales de cada fotografía sin emplear técnicas digitales y con una precisión de orfebre - el actor podía pasar casi cuatro horas maquillándose y probándose el vestuario- para reproducir con rigurosidad los detalles que inmortalizaron maestros como Leibovitz, Bert Stern, Irving Penn o Mapplethorpe, entre otros.
Así, Malkovich se transmuta en ese icónico Albert Einstein -que todo el mundo tiene en la retina- de cejas despeinadas y sacando la lengua, en un Salvador Dalí de bigotes hirsutos, en un Hemingway con su característico jersey de lana de cuello vuelto o en un Hitchcock intrigante y perturbador que agarra un ganso en su mano como si de un trofeo se tratara.
Malkovich y Miller dan una vuelta de tuerca con una serie de retratos en los que el actor se convierte en una sensual y provocadora Marilyn Monroe, en la poderosa y grandilocuente Bette Davis o en la incombustible Meryl Streep. Todo un homenaje a los principales iconos del siglo pasado.
Pero también los hay anónimos. Malkovich es capaz de hacer suyo el gesto preocupado de la madre migrante que captó Dorothea Lange o convertirse en el apicultor rodeado de abejas de Ricra Avedon.
Además, hasta Valladolid han viajado fotografías inéditas como la reinterpretación de los retratos de Yosuf Jarsh a Hemingway y Churchill, el de Alexander Gardner a Abraham Lincoln o el de Christy Turlington posando para Vogue.