62 SEMINCI
Punto de encuentro reúne nueve óperas primas
Las cintas abordan temas como la infancia golpeada, la inmigración, el parkinson o la ludopatía
Punto de Encuentro, uno de los pilares de la Seminci, programará en la edición de este año once títulos, nueve serán óperas primas, dos, segundos trabajos. Largometrajes que servirán para recorrer el mundo mostrando historias de infancias golpeadas, de desarraigo, de inmigración, ludopatía, parkinson o desempleo que transcurren en lugares social y culturalmente tan dispares como Túnez, Buenos Aires, Brasil, México, Argelia, Francia o Lituania. Un puñado de títulos que abordan temas sociales cosidos por el hilo invisible del presente y de una actualidad candente y, en ocasiones, dolorosa.
De las once películas que se proyectarán este año, dos son segundos filmes y los dos están dirigidos y protagonizados por mujeres: Haporetzet, de la israelí Hagar Ben-Asher, y Aala Kaf Ifrit, de la directora tunecina Kaouther Ben Hania y que se estrenó en el pasado festival de Cannes.
Inspirada en una noticia publicada por la prensa tunecina en 2012, Aala Kaf Ifrit relata la terrible historia de Mariam, una joven estudiante que sale a divertirse durante una noche. Una noche de fiesta que se convertirá en una pesadilla tras sufrir una violación. La joven comenzará entonces un peregrinaje en su búsqueda desesperada para obtener justicia.
Yaeli es la protagonista de Haportset. Una joven a la que su madre ha abandonado dejándola sola y sin recursos para pagar el alquiler. Tras sufrir un robo y sintiendo que le han arrebatado su propia vida, parece decidida a vivir una historia imaginaria hecha de objetos y pedazos arrancados de las vidas de otras personas.
También en torno a la familia giran otras dos propuestas. La primera: Adiós entusiasmo, llega desde Colombia firmada por Vladimir Durán. Axel, un niño de diez años, vive con su madre y tres hermanas en un apartamento de Buenos Aires. Todo aparentemente normal si no fuera porque la madre vive encerrada en una de las habitaciones y los niños se comunican con ella a través de una pequeña ventana. La segunda lo hace desde Brasil:As Duas Irene, ópera prima de Fabio Meira en la que Irene, una niña de 13 años que vive en una pequeña ciudad del interior de Brasil, en el seno de una familia rica tradicional, descubre que su padre tiene otra hija de su misma edad, también llamada Irene pero completamente diferente a ella. Fascinada por la personalidad de su nueva hermana -más madura y segura de sí misma- decide emular la doble vida de su padre y actuar como él, entrando en un juego lleno de secretos y mentiras.
Temas como la ludopatía o el parkinson se abren también hueco en esta nueva edición. Así, en Ayúdame a pasar la noche, el director mexicano, Ramón Chávez Delgado aborda la vida de Patricia, una mujer con ludopatía, su esposo Rodrigo, quien planea echarla de casa, y sus hijos. Pero un accidente les hará replantear sus decisiones, ya que uno de ellos, según los médicos, no sobrevivirá a esa noche.
Desde Canadá, Kathleen Hepburn narra en Never Steady, Never Still cómo Judy, enferma de Parkinson durante más de dos décadas, afronta la terrible situación de ver cómo su marido y cuidador muere repentinamente de un ataque al corazón. Su hijo adolescente Jamie, empujado por su padre a trabajar en los campos de petróleo, está aterrorizado con la idea de suplir a su padre siendo apenas un adolescente, y lucha contra la obligación de convertirse en un hombre en un mundo en el que no hay sitio para los débiles.
A medio camino entre el documental y la ficción:Hoy partido a las tres, primer largometraje de Clarisa Navas. Una película sobre ‘Las indomables’, un equipo de fútbol femenino del nordeste argentino. Sus protagonistas son las jugadoras reales del equipo de fútbol. Durante la espera de un torneo deportivo se suceden amores, conflictos, política y hasta una lluvia que acecha a la pasión por la que están ahí: jugar al fútbol cueste lo que cueste.
También competirán en esta sección París La Blanche, el debut tras las cámaras de Lidia Leber Terki para hablar de Rekia, una mujer argelina de mediana edad que busca a su marido, Nour, uno de tantos que emigraron a Francia en los años setent y Spína, en la que Tereza Nvotová abordará la terrible y brusca pérdida de la inocencia de una joven de 17 años tras ser violada por su profesor, al que todos sus compañeros adoran.
Las dos últimas proyecciones que completan el ciclo tienen sello lituano: Stebuklas de Egle Vertelyte y Sventasis de Andrius Blazevicius.
Vertelyte ambienta su primer trabajo en la Lituania de 1992, justo en el momento en que el capitalismo desplaza al comunismo y la pequeña granja de cerdos que regenta Irena pasa por verdaderos apuros. Sventasis, de Andrius Blazevicius, narra cómo la crisis financiera de Estados Unidos en 2008 alcanza incluso a un pequeño pueblo lituano.
Una ecléctica selección de obras que optarán al Premio al Mejor Largometraje dotado con 15.000 euros.