Distopía con mensaje social

Sobre el escenario, una sociedad donde los hombres se dividen en notables, grandes y pequeños. Un diablo les invitará a una reunión en la que tendrán que descubrir las propiedades mágicas de una caja. Solo ganará el más astuto. Es el argumento de Un tonto en una caja. Un espectáculo dirigido por Carlos Santos (Goya al Mejor Actor Revelación) con textos del argentino Martín Giner y que este sábado llegará al teatro Zorrilla (20.30 horas).

Así, a priori, indica Carlos Santos, «podría parecer que se trata una comedia un tanto ingenua pero el autor sabe muy bien lo que cuenta». Un trabajo de humor ácido que, desde el sarcasmo, invita a reflexionar sobre la sociedad. «Además de ofrecer momentos desternillantes, subyace una crítica a la lucha de clases. Parece que si lo cuentas desde una comedia, el mensaje llega de una manera más clara y directa. Si el espectador después de reírse un buen rato sale haciéndose un par de preguntas sobre el mundo que hemos y estamos creando habremos logrado nuestro objetivo». Y es que, reflexiona Santos, «hemos acotado nuestra libertad con unas normas cada vez más absurdas».

No todo lo que sucede es cómico ni absurdo y sobre este juego de apariencias se edifica una farsa con fondo de rebelión social puesta en escena por un triángulo humano: el anciano Notable (Pedro Segura) que representa el poder y la máxima sabiduría, el Grande (Vicent Miralles), que pertenece a la clase dedicada al estudio y la ciencia y Macarena de Rueda, el Pequeño dedicado a servir a los otros dos personajes. Los tres convivirán durante una noche y en un mismo espacio cuestionando el funcionamiento de una sociedad con sus correspondientes, instituciones, costumbres o creencias, sus relaciones de poder, sus ambiciones y sus mecanismos para mantener dicha estructura social.

«No se dan lecciones, no es el objetivo», dice Santos, «pero sí que intentamos que el espectador reflexione sobre lo que está viendo».

Un tonto en una caja es su segunda incursión como director de teatro. Y es que Santos acepta cada nuevo trabajo como «un reto para ir aprendiendo».

«El sendero en esta profesión tiene que irse recorriendo poco a poco», dice. Para él dirigir esta obra ha sido una experiencia «tan intensa o más que actuar ya que desde la barricada se sufre muchísimo»

Confiesa ser un «apasionado de mi oficio». Actualmente triunfa con su papel de Avelina en la serie Ella es tu padre en la que interpreta a una profesora de música . «Todo un regalazo. Llevaba una señora de 60 años dentro y no lo he sabido hasta ahora», dice con humor este murciano, Goya al Mejor Actor Revelación por su papel como Luis Roldán en El hombre de las mil caras y distinguido en la Semana de Cine de Medina delCampo con el Roel de Actor del siglo XXI.

A pesar de todos estos reconocimientos «que agradezco de corazón», Santos dice que «el mayor premio es poder seguir trabajando. en una profesión llena de vaivenes». «Un día puedes estar arriba y al día siguiente el teléfono puede dejar de sonar». Por ello, cree que, en contra de lo que a veces se piense, «ser actor en España no es nada glamuroso. Es un oficio muy duro con muchas ansiedades y muchos miedos en el que cada propuesta de trabajo te permite ir pagando facturas».