Burgos crea el Consejo Especial para la Custodia, Defensa y Promoción del Patrimonio Mundial

La ciudad de Burgos constituyó hoy un Consejo Especial para la Custodia, Defensa y Promoción del Patrimonio Mundial y, por el momento, está integrado por el Ayuntamiento (áreas de Urbanismo, Cultura y Turismo), la oficina del Plan Estratégico ‘Ciudad de Burgos’, el colegio de arquitectos, la UBU, el Cabildo catedralicio, la Junta de Castilla y León, la Federación de Empresarios de Comercio (FEC) y por el cronista oficial de la ciudad, Vicente Ruiz de Mencía.

El concejal responsable del Instituto Municipal de Cultural y Turismo (IMCyT), Fernando Gómez, indicó hoy que se trata de un órgano consultivo y no vinculante que está abierto a “nuevas peticiones lógicas”. Según estimó, se reunirá de forma periódica cada dos o tres meses.

Se trata de uno de los dos mandatos que estipuló la Unesco cuando concedió el pasado mes de junio ampliar la zona de protección de la catedral de Burgos como Patrimonio Mundial al centro histórico, en concreto, alrededor de la catedral una nueva zona de protección de 78,1 hectáreas.

Así, esta ampliación implicaba la constitución de un órgano gestor, que es el Consejo Especial para la Custodia, Defensa y Promoción del Patrimonio Mundial, hoy constituido, que será un punto de encuentro y debate donde se manifiesten y pongan en consideración los intereses de las distintas administraciones, entidades y colectivos implicados en las medidas adoptadas en la nueva zona de protección de la Catedral de Burgos.

Además, para unificar criterios a la hora de tratar las posibles afecciones de la nueva zona de protección, se creará la Unidad Especial de la zona de Patrimonio Mundial del Ayuntamiento de Burgos que, según estimó Gómez, se espera que esté concluida en este trimestre. Esta Unidad, aseguró que “no va a añadir trámites añadidos a los vecinos que quieran hacer alguna obra en el centro histórico”.

Esta Unidad estará formada por personal del Ayuntamiento de Burgos, en concreto de su área de Urbanismo, y la integrarán un arquitecto municipal, un aparejador municipal y un administrativo. De esta forma, todos los expedientes relacionados con la nueva zona de amortiguamiento los tratarán siempre los mismos técnicos, que unificarán así criterios.

Consejo consultivo

En cuanto al trabajo que desarrollará el Consejo consultivo hoy constituido, según explicó, será la protección de los valores culturales de la zona de protección, el uso turístico y recreativo adecuado y sostenible, la promoción y divulgación de los valores culturales e históricos de ese propio espacio, el fomento de las labores académicas que permitan profundizar en el conocimiento de dichos valores, así como la conservación y recuperación de la zona.

Las acciones inmediatas que se llevarán a cabo serán la aprobación de un Reglamento que marque las líneas de trabajo y el ordenamiento interno, cuya aprobación se prevé en el pleno municipal del mes de diciembre, apuntó. Una vez que cuente con luz verde el documento, se comenzará a trabajar sobre la defensa, promoción y cultura del patrimonio mundial.

“Se pretende que todas las actuaciones importantes para el centro histórico que tengan que ver con espacios públicos tengan que ser debatidos en este Consejo consultivo que se centrará en las líneas estratégicas de la promoción y en aspectos relativos a la conservación”, argumentó Gómez.

En este sentido, el edil municipal confió en que en enero de 2015 esté aprobado y puesto en marcha el Plan de promoción. También desveló que el Plan de actuación en la rehabilitación de espacios públicos actuará en “espacios claves” como la Llana de Afuera, La Flora, los cuáles, según reconoció, “son los espacios que les tienen más preocupados”.