El verano eleva las ventas del Gordo de Navidad

Las ventas del sorteo del Gordo de Navidad se disparan en verano. Como ocurre todos los años, en los meses estivales se eleva la venta de los décimos y 2024 no está siendo una excepción. El turismo vuelve a ser determinante. Los viajeros aprovechan su estancia en la ciudad elegida para disfrutar de las vacaciones para gastar un poco más de lo que tenían previsto y ese dinero a mayores lo dejan en las administraciones de lotería.

Faltan poco menos de cuatro meses para el sorteo, que este año se celebrará el penúltimo domingo de diciembre, y los loteros ya notan el tirón en las ventas. La Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (Selae) presentó la campaña a primeros de julio y enseguida se notó el movimiento en las administraciones. Como viene siendo tradicional todos los veranos, quienes se encuentran disfrutando del permiso estival tiran de tarjeta de crédito para comprar uno o varios décimos.

El lugar elegido de vacaciones es también el escenario idóneo para tentar a la suerte. Después surge la habitual conversación de oficina, calle y barra de bar en la que amigos y compañeros de trabajo cuentan las anécdotas veraniegas y terminan haciendo alusión al sorteo de Navidad. Si alguien, hombre o mujer, disfrutó los días que pasó en la playa, en la montaña o en cualquier rincón, nada mejor que comprar un décimo del Gordo de Navidad para guardarlo como si fuera un tesoro.

Resulta habitual que las ventas del Gordo aumenten en esta época. En Castilla y León, también. Los loteros reconocen que se mantiene la tradición de años anteriores. Hay tres momentos en los que más se produce el aumento de las ventas de los décimos, el inicio de la campaña en julio, finales de agosto y primeros días de septiembre, coincidiendo con el final de las vacaciones, y noviembre una vez que se ha conocido el famoso anuncio que avisa de la cercanía del sorteo.

No obstante, también se nota la crisis. Hay quienes acuden a las administraciones de lotería con la esperanza de que les sonría la fortuna pero hay personas que se gastan menos que en años anteriores y eso se debe a las consecuencias de la crisis. Sube la cesta de la compra y hay que ahorrar más de lo habitual. Y si los más entusiastas compraban casi siempre dos o más décimos, en algunos casos para intercambiarlos con amigos y conocidos, ahora gastan menos. Es momento de apretarse el cinturón porque la vida se encarece y los ahorros disminuyen cada vez más.

En Valladolid se mantiene la euforia vivida en los grandes sorteos, La administración La Rana de Oro ha vendido décimos del Gordo en 2022 y 2023 y su propietario señala que se nota cuando llegan las citas más señaladas. La Rana de Oro vendió décimos del Gordo en 2022 (05490) y repitió en 2023 (88008), a lo que se sumó la venta de décimos en el sorteo de El Niño de este año (94974). «Hemos vendido más que el año pasado a estas alturas. Se nota que hayamos dado varios premios», indica Luiz Vázquez de Prada, propietario de La Rana de Oro, donde las colas se hacen interminables en los últimos días de agosto. Da la sensación de que los ciudadanos están convencidos de que la lotería les tocará en alguna ocasión.

En Zamora también superan las cifras del año pasado a estas alturas, aunque hay que tener en cuenta que los datos varían en función de las administraciones. «La número 9 ha vendido el 80% de los décimos», como indica su propietario, Pablo Moralejo. «Es cuestión de moverse. Los números que vendo están repartidos por media España. También funciona el intercambio. Yo vendo mis números porque me muevo bastante y también se nota el intercambio ya que hay gente de otras provincias que quiere números de aquí». La venta en la administración de Moralejo avanza a un ritmo excelente y, sin embargo, el propietario indica que no observa tanta «alegría» como en años anteriores. «Seguimos vendiendo lotería pero se nota la crisis, la gente está más achuchada. Ha subido la cesta de la compra y la gente quiere ahorrar más».

Los que sí está comprobado es que los turistas que eligieron Zamora para disfrutar de las vacaciones han regresado a sus domicilios con lotería de la capital y la provincia.

En Burgos, los loteros también han superado las cifras de ventas con relación al año pasado. Resulta difícil arrancar datos concretos, pero en el caso de los porcentajes sí experimentan mejoras. La administración número 1 de Roa de Duero, Los Milagros de la Diablilla, vende décimos de los sorteos inmediatos pero también del Gordo de Navidad. Al igual que ocurre con Zamora, las ventas llevan un buen ritmo pero no se observa el entusiasmo general de veranos anteriores en los que era masiva la compra de décimos. La administración de Roa de Duero la regentan los hermanos Aaron y Borja Aladro. El despacho está situado en un enclave extraordinario, en plena Ribera de Duero, un atractivo lugar para numerosos turistas en busca de descanso y de buen vino. Siempre hay viajeros que buscan la fortuna y no se olvidan de llevarse varios décimos a sus ciudades de origen.

Las administraciones de Castilla y León coinciden en el buen ritmo de venta de los décimos de Navidad, aunque los porcentajes más altos obedecen al trabajo que realizan los propietarios para venderlos en otras provincias y al tirón que reciben cada vez que venden algún premio. Son los casos de las administraciones citadas de Zamora y Valladolid.

Beatriz Herreras, de la administración 25 de León, también comprueba que las ventas superan las del año pasado, aunque no concreta ni cantidad de dinero ni porcentaje. Lo mismo ocurre con la administración 2 de Soria, situada al lado de la Plaza Mayor. Se están vendiendo más décimos que el pasado verano pero Sara Iglesias no tiene datos concretos.

Los décimos no se venden solamente en las capitales de Castilla y León. Los loteros de grandes municipios también hacen el agosto durante la celebración de sus fiestas patronales. Quienes se desplazan a la Comunidad vienen en busca de descanso, aunque en ocasiones programen rutas para conocer a fondo los tesoros de Castilla y León. Quién sabe si una de esas joyas saldrá a la luz a finales de diciembre si el número de lotería adquirido resulta premiado.

Los loteros no salen de su asombro cuando un cliente les pide un número concreto. Hay quienes piden el décimo con fecha de su cumpleaños, son multitud quienes buscan un número vinculado a una fecha de celebración del ámbito familiar y quienes pretenden llevarse a casa décimos con fechas de acontecimientos de carácter mundial.

Los sorteos de la lotería guardan una relación directa con la cultura y la superstición, sobre todo cuando llega el sorteo del Gordo de Navidad. Grandes amantes del cine y de la música buscan todos los años décimos cuyos números hagan referencia a una película, un concierto y hasta incluso la edad de un ídolo.

Los loteros están convencidos de que las ventas seguirán aumentando año tras año y también comparten opinión al asegurar que el mes anterior al sorteo se dispara el interés por la compra de los décimos. Quienes los adquirieron en verano se lanzan en la búsqueda de nuevos números y los más rezagados acuden a las administraciones para conseguir un número que tienen en la cabeza desde meses atrás y que no han comprado por esa tradición tan española de dejarlo toda para el final.