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"Mi sueño es crear una escultura de Félix Rodríguez de la Fuente para Castilla y León"

ESPÍRITUS LIBRES. Óscar Martín de Burgos / Escultor. Óscar Martín de Burgos es un artista que, sin ser monje, viste hábito. Una de las mentes poliédricas espirituales del arte contemporáneo español. Tras pasar unos años en Oporto y en Alicante, una “crisis personal” le hace volver a Burgos en 1998, donde retoma su actividad artística, su aventura creativa. Asegura que la escultura, que trabaja en diferentes metales, es su misión sagrada, su “responsabilidad hacia la Madre Tierra”. Ante todo, es un templario cósmico

Óscar Martín de Burgos, rodeado de sus esculturas en su taller burgalés.ArgiComunicación

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La anterior entrevistada, Irene de la Cuesta, hizo esta pregunta sin saber a quién iba destinada:

Pregunta.- ¿Qué es para ti la felicidad?

Respuesta. La felicidad la encuentro cuando siento que soy como debería ser.

P.- ¿Qué es para usted ser un espíritu libre?

R.- Es alguien que tiene la oportunidad de hacer y ser sin que los condicionantes propios y externos se lo impidan.

P.- ¿Cómo se gana la vida?

R.- Con mi trabajo como artista.

P.- ¿Qué quiere ser de mayor?

R.- Ser yo. Seguir creciendo y desarrollándome.

P.- ¿De qué se siente más orgulloso?

R.- De las personas que forman parte de mi vida.

P.- ¿Tiene algún sueño por cumplir?

R.- Crear una escultura de Félix Rodríguez de la Fuente para Castilla y León. Y, en cualquier lugar del mundo, una escultura de la empatía del corazón.

P.- ¿Qué es para usted el amor?

R.- Es ver al otro como a ti, entender que eres tú.

P.- ¿Qué tal se lleva con Dios?

R.- Entregado a Él.

P.- Un espíritu libre al que admire.

R.- Gandhi.

P.- ¿Qué tiene que ver con México, Sídney y Burgos?

R.- Siempre me he sentido atraído por el arte de los aborígenes australianos y, cuando fui, cumplí uno de mis sueños. Me sentí como si hubiera llegado al otro lado del mundo. Y allí expuse hace ya cinco años y vuelvo a exponer el año que viene. A México me une la energía del arte precolombino y de la cultura chamánica. Y mi galerista allí, claro. A Burgos me une la familia.

P.- ¿Se gana dinero con el arte?

R.- Con el arte se trabaja mucho. Además, la escultura requiere de muchos recursos.

P.- ¿Cómo influyen los mecenas en el arte?

R.- No podríamos vivir sin ellos. Cada persona que adquiere una obra mía me permite seguir trabajando. Si no existiesen personas interesadas en la cultura, los artistas no podríamos seguir trabajando.

P- ¿Cree que la gente entiende su abstracción?

R.- Yo he querido conservar el símbolo, la imagen, para poder llegar a las personas. Muchas veces se pierde el lenguaje y se crea un lenguaje propio del autor. Yo he puesto mi personalidad en las formas, pero conservando el lenguaje de comunicación.

P.- ¿Por qué lleva hábito?

R.- Para mí es la manera de manifestar cuál es la intención y cuál es mi sentir interno. Yo estoy entregado, como un monacato, a mi escultura. Es la manera de manifestar el espíritu a través de mí.

P.- ¿Sería un templario cósmico?

R.- Algo así, me gusta la definición.

P.- ¿Tiene libertad artística?

R.- Tengo libertad para poder ser yo porque las personas que me encargan alguna pieza quieren que la obra sea mía.

P.- Usted dice que sus esculturas gigantes trasladan su espíritu cuando la gente las toca.

R.- Es una forma de que la persona forme parte de la obra, que la haga suya. Los escultores creamos volúmenes que antes no existían.

P. – Si tuviera que elegir entre monje budista o el último Jerónimo de Santa María del Parral, ¿qué escogería?

R.- Me costaría elegir porque ambos son lo mismo.

P.- ¿Cuál es su música interior?

R.- La música siempre me acompaña. Intento escuchar música que mueva la emoción, como Macaco, El Kanka o Fetén Fetén.

P.- ¿Cómo definiría su proceso artístico?

R.- Yo me abro a sentir para provocar una simbología que sea útil para mí y para los demás. La espiritualidad es un servicio para la sociedad.

P.- Usted se ha atrevido a hacer el estuche para el Manuscrito Voynich.

R.- Necesitaba un cofre, algo que fuera acorde a ese secreto que guarda. Yo conecté con el manuscrito y le pedí que me guiara para saber cómo quería tener su propio estuche. Ha sido una gran oportunidad para conectar con el siglo XV.

P.- Tuvo oportunidad de cruzar una palabra con el rey de España…

R.- Sí, porque él pensó que era un monje. Y pude sentir una enorme paz en su interior, una paz diáfana.

P.- ¿Usted se conecta con los espíritus al igual que otros rezan por la mañana?

R.- Es abrir el corazón para sentir al otro, esté cerca o lejos.

P.- Déjeme una pregunta para el siguiente invitado.

R.- ¿Qué importancia tiene en tu vida la utilidad?