«Las mascaradas y su ambiente de miedo fantasmal son anteriores a Dios, son ritos del pueblo»

La anterior entrevistada, Ana María Martínez, hizo esta pregunta sin saber a quién iba destinada:

Pregunta.- Si tuvieras una varita mágica, ¿para qué la usarías?

Respuesta.- Según está el mundo, para parar las guerras y la polaridad en la que vivimos.

P.- ¿Qué es para usted ser un espíritu libre?

R.- Pensar sin ataduras y poder hacer lo que te gusta.

P.- ¿Cómo se gana la vida?

R.- Con el diseño gráfico y la ilustración. Es un tema más artesanal que artístico.

P.- ¿Qué le gustaría ser de mayor?

R.- He conseguido ser lo que quería ser. Me ha costado trabajo, pero lo he conseguido.

P.- ¿De qué se siente más orgulloso en su vida?

R.- De la evolución que he tenido, tanto personal como profesional.

P.- ¿Tiene algún sueño por cumplir?

R.- Muchísimos. Uno especial: hacer algo genial en el mundo del cómic.

P.- ¿Qué es para usted el amor?

R.- El sentirte arropado, lo que hace que sonrías.

P.- ¿Qué tal se lleva con Dios?

R.- No tenemos una relación muy cercana.

P.- Un espíritu libre al que admire.

R.- Mi abuela Benita. Realmente es un espíritu libre porque fue de las primeras en mostrarme el mundo artístico.

P.- ¿Qué es el cómic?

R.- Para mí es una forma de expresión que une literatura y arte visual. Hace que leas a saltos, de una forma diferente, gracias a las imágenes.

P.- ¿Cuáles fueron sus primeros trazos?

R.- Entonces dibujaba a Goku, creación del recientemente fallecido Akira Toriyama. Me encantaba Dragon Ball Z y empecé a hacer mis primeros trazos con ellos.

P.- ¿Pertenece a una generación de artistas formada en Zamora?

R.- He sido coetáneo de artistas de los que he aprendido muchísimo. Y me llena de orgullo.

P.- ¿Destaca Zamora en el mundo artístico?

R.- Tenemos grandes escultores que han pasado por la Escuela de Arte. Gente como Ricardo Flecha, al que hemos perdido hace poco, y con el que hice algunas cosas. Me trajo unos dibujos increíbles para un pregón y se los maqueté yo. Realmente, tenemos contacto con gente que ni soñábamos cuando éramos más pequeños.

P.- ¿Consigue que sus clientes tengan su visión artística?

R.- Ahora, sí. Porque me he plantado para convencer a mis clientes con mi trabajo y con mi punto de vista.

P.- ¿Ilustra, maqueta o escribe?

R.- Ilustro y maqueto, escribir, ya menos. Escribí en ‘Mascaradas de Infierno’ porque fue un proyecto muy personal.

P.- ¿Cómo nace el proyecto ‘Mascaradas de Infierno’?

R.- Quería plasmar ese mundo fantasmal, terrorífico, ese ambiente de miedo que existe en las mascaradas. He podido hacerlo. Y lo mejor que ha tenido es que he conocido muchísima gente interesante para poder crearlo.

P.- ¿Su personaje favorito?

R.- Tengo tres. El Zangarrón de Montamarta, el Tafarrón de Pozuelo de Tábara y el Zangarrón de Sanzoles.

P.- El tridente, la vejiga o la indumentaria de paja, ¿tienen madera de cómic?

R.- Muchísima. Por ejemplo, la indumentaria de paja me permitió crear un personaje sin pies, que va sobre el aire.

P.- ¿Qué tienen las mascaradas?

R.- Magia. Son anteriores a Dios. No hablamos de los personajes, hablamos del rito compartido en los pueblos.

P.- ¿En qué trabaja ahora?

R.- Estoy trabajando en cómics muy relacionadas con Zamora. Hemos hecho El cerco, El Motín de la Trucha y ahora hemos entregado La Hiniesta, uno nuevo que pronto podremos ver.

P.- En su mundo, ¿cómo de importante es la colaboración?

R.- La gente con la que trabajo me hace mejor. Siempre me gusta nombrarlos porque sin ellos, mi trabajo no sería el que es. Como Judith, de la editorial Semuret, que siempre ha creído en mis trabajos. Edu Cabrero, que es un guionista con el que he trabajado, o David, de Santiago Textil. Todos ellos son muy importantes para mí.

P.- ¿Cuánto hay de didáctico en su trabajo?

R.- Espero que bastante. Hemos hecho talleres, jornadas en la Universidad de Zamora, en la Escuela de Arte de Burgos y en institutos con el tema de las mascaradas.

P.- ¿El dibujo se toma en serio en la escuela?

R.- Creo que más que cuando yo estudiaba.

P.- Déjeme una pregunta para el próximo invitado.

R.- ¿Cuánto de ti hay en lo que haces?