«En Europa la derecha no discute los carriles bici y la zona de bajas emisiones»

Afronta el  reto de recuperar el peso que tuvo Valladolid Toma la Palabra, ahora con dos ediles cuando llegó a tener cuatro. Rocío Anguita espera que el acuerdo PP-Vox no impida mantener una relación más o menos fluida con el nuevo alcalde.

Pregunta .-  Iba tercera en la lista y le toca a usted llevar al antorcha de Valladolid Toma la Palabra en el Ayuntamiento.  Después de tanto años con Saravia, María Sánchez y Alberto Bustos al frente, ¿su marcha no deja tocada la marca?

Respuesta .--Esperamos que no porque ellos salen de los cargos públicos, pero no de la plataforma, aunque no van a tener el mismo protagonismo que cuando eran concejales. Queremos que nuestro proyecto político se resienta lo menos posible y ahora tenemos un periodo de cuatro años para hacer oposición y para que la ciudadanía nos vaya conociendo.

P .-  La salida de  Alberto Bustos y  María Sánchez,  es una decisión lógica después de los resultados?

R .-  Es lógica. Nosotros le pedimos a María y Alberto un esfuerzo extra porque ellos ya habían cumplido el máximo de sus mandato y les pedimos que por favor encabezaran la lista para hacer un relevo ordenado. La idea era buena, pero la ciudadanía no nos acompañó  y ellos con gran responsabilidad tomaron la decisión. 

P .- ¿No se ha reconocido el trabajo de sus compañeros de formación?.

R .- Es un poco desalentador. Manolo, María y Alberto han trabajado muchísimo, han estado cuatro años en la oposición y ocho años en el gobierno, entregados a esto las 24 horas del día, creo que con más aciertos que errores, con muy buena visión de qué hacer por la ciudad, y eso no se ha reflejado en la urnas. Es un poco descorazonador, sí.

P .-  Durante su intervención en la toma de posesión dijo que intentarán mantener los avances . ¿Cómo se consigue eso con dos concejales?

R .- Como siempre lo hemos hecho en Toma la Palabra: dialogando, negociando todo lo que podamos, porque esta es la política y la política va de  negociar y de dialogar. E intentando convencer a el equipo de gobierno de que hay cosas que no son razonables.  Es verdad que numéricamente no tenemos ninguna posibilidad,  pero creo que sí que tenemos un gran trabajo que hacer  porque  hay muchos elementos de la política municipal que una vez que se ponen en marcha y ves que funcionan, cualquier equipo de gobierno sensato los quiere dar continuidad. Ahí tenemos que estar.

P .- ¿Ve posibilidades de negociar y dialogar con Vox?

R .- Bueno, con Vox probablemente tenemos pocas posibilidades de negociar, pero sí con la parte mayoritaria del equipo de gobierno.  Lo que hemos visto estos días es que el talante no es agresivo.  Otra cosa son las condiciones que le ponga su socio de gobierno, las líneas rojas que le marque y  qué temas se pueden negociar o no. Pero esto lo desconocemos porque no sabemos si hay un acuerdo de gobierno firmado, algo que nosotros sí hemos hecho las dos veces.  En este caso lo único que sabemos son las delegaciones de competencia y cómo se han repartido las concejalías. Con lío, además, porque han intentado quitar y sacar cosas de sitios donde no se puede. Pero confío en que con una parte del gobierno municipal se va a poder hablar.

P .- Como en el anterior mandato hay un alcalde, en este caso del PP,  que se apoya en tres concejales, en este caso de Vox. En la misma situación, el PP decía que el alcalde era Saravia.  ¿Quién manda ahora en el equipo de gobierno?

R .-Nuestra percepción es que no han tenido mucha prisa. Los traspasos se han dado muy tarde, cuando ya los concejales salientes no eran concejales.  Es verdad que estamos también  en plena precampaña. Yo entiendo que están aterrizando y, por tanto, todavía no hemos visto bien cómo va a funcionar este equipo de gobierno y no nos atrevemos a lanzar ninguna hipótesis de momento.

P .- Por primera vez en ocho años, el día del orgullo LGTBI no hubo pancarta en el Ayuntamiento. ¿Es un síntoma de lo que puede ser el mandato?

R .- Un síntoma y malo, aunque podía haber sido peor porque temíamos que no hubiera celebración institucional. Al final hubo acto institucional, pero no declaración institucional al no firmarla todos los grupos y creo que va a ser la tónica general de los cuatro años. Vox se  negará a firmar el 8 de marzo, el 25 de noviembre contra la violencia de género y así vamos a estar, cuando las instituciones tenemos que mandar mensajes altos y claro en temas donde no debería haber polémica. Otros temas son debatibles y cada uno tiene su posición legítima, pero hay asuntos que no lo son.

P .- Ha dicho que percibe un buen talante en el nuevo alcalde. ¿Merece su confianza?

R .- Creo que tiene una trayectoria bastante larga en diferentes instituciones y logró en la Diputación  que todos los grupos políticos la aprobaran el presupuesto. No me parece un tema menor. Creo que tiene un talante bastante negociador y bastante tranquilo, que le permite hablar con todo el mundo y eso juega a su favor.  Hasta dónde podamos llegar ya se verá.

P .- ¿Ve posible, como en la Diputación, que  todos los grupos apoyen un presupuesto en el Ayuntamiento?

R . -Hombre, lo veo complicado. Hemos empezado muy mal. La primera acción del equipo de gobierno es intentar derogar la ordenanza de movilidad de los carriles bici, los carriles bus, con lo que eso supone. Es que si nos ponemos a quitar carriles bici y carriles bus vamos a terminar perdiendo un montón de financiación europea que está por llegar y que íbamos a poder conseguir para la ciudad y eso es muy grave. ¿Estamos dispuestos a perder casi 500 millones de euros en financiación para diferentes cosas en la ciudad? No deberíamos permitirlo. Entiendo que lo habían dicho en campaña, pero hay que hacerles ver que  hay medidas que tienen otras implicaciones más allá. Hay que pensárselo mucho.

P .- ¿De verdad ve posible revertir la medida? 

R .-Es difícil, pero aquí estamos para eso. Tengo pocas esperanzas de convencerle, pero  lo tengo que intentar y tengo que decirle a la ciudadanía que lo he intentado. 

P .- ¿Intentará convencer también al alcalde de que abandone el soterramiento?

R .- Pues también lo vamos a intentar porque los hechos son muy tozudos. Parar ahora mismo la integración ferroviaria ya va a ser muy complicado y va a llevar tiempo y mucho esfuerzo, aunque no tengo claro qué tienen en la cabeza. Revertir todo eso, conseguir los 400 millones que debemos, más los 600 que cuesta el soterramiento, más otros problemas añadidos que hay me parece que sólo servirá para llenar páginas en la prensa y horas y horas de noticias. Pero la realidad es muy, muy tozuda.

P .- El alcalde ha empeñado su palabra y ha dicho que se va si no lo consigue. ¿Cree que lo logrará?

R .- Yo creo que lo tiene muy difícil,  porque la situación es muy compleja y la deuda está ahí. Y no me parece una cuestión fácil de solucionar.

P .- En el caso de que tras el 23-J el PP esté en el Gobierno ¿cambiaría la situación para el alcalde?

R .- Pues no me da mucha esperanza porque ya estuvo Mariano Rajoy con un alcalde del PP en Valladolid y tampoco se solucionó. No es un problema solo del signo político del que esté en Madrid. 

P .- ¿Toma la Palabra tampoco estará en la mesa de soterramiento?

R .- Todavía no sabemos qué propuesta es esa ni para qué se quiere conformar, ni con qué composición, ni con qué funciones. No tenemos ninguna propuesta encima de la mesa. No sabemos qué es lo que nos quieren proponer.

P .- ¿Y reducir al mínimo la zona de bajas emisiones.?

R.- Fatal. Nuestra primera obligación como  administración pública es garantizar la salud pública. Y eso lo dice la Constitución. No podemos seguir teniendo ciudades super contaminadas . No nos lo explicamos, porque en Europa ni la derecha, como el PP, está debatiendo sobre los carriles bici ni la zona de bajas emisiones. En Europa esto no se discute.   ¿Por qué hemos convertido en tema ideológico un tema que es de supervivencia del planeta y de supervivencia de la especie humana?  Yo quiero que mi hija y mi nieta sigan viviendo aquí. 

P .- ¿Teme que pueda haber influencia política en la Seminci?

R .- La Seminci tiene un director y tiene un equipo técnico y hasta donde yo conozco en esta casa se les ha dado total libertad, porque son temas que políticamente no son manejables. Yo lo que espero es que se respete que hay un director de la Seminci con un equipo técnico.  El programa  debe estar ya prácticamente cerrado y meter ahí un filtro político sería gravísimo porque todos los espacios culturales son un espacio de libertad, de libertad creativa, de libertad expresiva y no tiene ningún sentido empezar a controlar esos espacios. Volveríamos a los tiempos del franquismo. Espero que  la sensatez prevalezca.

P .- ¿Qué le parece  la normalización de la coalición PP-Vox en ayuntamientos, comunidades y todo apunta a que, si pueden, también en el Gobierno central?

R .-  Me parece mal, porque no todos los partidos son iguales y no todas las ideas valen igual.  Lo que defiende Vox es fascismo puro y duro. No respetan muchos elementos de la Constitución, no creen en la igualdad de los españoles y están marcando la agenda de un partido de la derecha. Es muy preocupante que ese movimiento político haga que un partido como el PP, de centro derecha, que debería estar equiparado a la derecha europea,  esté diciendo y  haciendo cosas que  rayan la constitucionalidad.