CRÓNICA POLÍTICA
Abascal refrenda el pacto de gobierno de Castilla y León con el PP y aleja los augurios de ruptura pese a la confrontación con Feijóo y Ayuso
El líder de VOX reaparece este viernes en Valladolid tras la moción de censura que ha agudizado las desavenencias con Génova y la presidenta madrileña y para reforzar a García Gallardo y avalar la coalición de la Junta
La coalición de gobierno de la Junta no corre peligro. La onda expansiva de las tensiones entre PP y VOX a cuenta de la moción de censura y la ruptura de la presidenta madrileña con la formación que lidera Santiago Abascal no pasarán de Guadarrama. “ El pacto está a salvo, va bien y es la mejor garantía de que VOX cumple y es un socio leal . Esa es la realidad, la realidad de un gobierno que funciona y se entiende”, argumentan desde las filas de VOX ante el desembarco este viernes en Valladolid de Abascal en su primera aparición tras la moción de censura contra Pedro Sánchez , y en la que Feijóo marcó distancias con Abascal no apoyando la moción y ni siquiera acudiendo al parlamento. En cualquier caso, en las filas del PP de Castilla y León existe cierta inquietud y expectación ante ese “nuevo marco” de relaciones con los populares que presumiblemente tiene previsto anunciar hoy Abascal desde el escenario del salón de actos de la feria de Valladolid. La arenga de Abascal llega a Valladolid una hora antes de que el pregón, a un par de kilómetros de distancia, en la catedral, dé inicio oficial a una de las mejores y más prestigiosas semanas santas del mundo. Abascal refrendará el pacto, arropando a su pupilo Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta y principal icono del único gobierno en el que participa VOX con el PP, tras las hostilidades desatadas este jueves en la comunidad de Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso ya ha anunciado la ruptura de relaciones con el que fue su socio de investidura, aunque no de ejecutivo tras el adelanto electoral propiciado por Ciudadanos en 2021.
No habrá sobresaltos para Alfonso Fernández Mañueco en la intervención de hoy de Abascal , según fuentes oficiales VOX consultadas por EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN. La relación, sin ser idílica, entre ambos socios es un engranaje que funcionada fluido, más allá de cotidianas discrepancias en cuestiones más estratégicas y domésticas que no trascienden a la gestión, según relatan desde el ala popular. Abascal, en cualquier caso, exhibirá a Gallardo como el eje fundamental del impulso que, a su juicio, han dado determinadas políticas relacionadas con la familia, el impulso a la natalidad, el combate contra la despoblación y el freno a los sindicatos a través de la Consejería de Industria y Empleo. Eso sí, Abascal aprovechará la desavenencia con el PP para exigir a Mañueco impulso a los acuerdos del pacto que todavía están pendientes de desarrollar, que es la parte política y que genera más controversias internas al PP, como la legislación de violencia intrafamiliar y la nueva ley de concordia que vendría a corregir la ley de memoria histórica.
No es casual que la primera aparición de Abascal tras la moción de censura sea en Valladolid . Nada en VOX en casual. Estaba programado. Además de un acto de precampaña, el líder de VOX quiere refrendar el acierto de una coalición de gobierno que ha impedido el ascenso al poder de la izquierda en Castilla y León tras casi cuarenta años de gobiernos del PP, los últimos cuatro compartidos, primero con Cs y ahora con VOX. Es una especie de aniversario en el que también Abascal pretende reforzar la figura de Juan García-Gallardo, seriamente lastimada tras algunos polémicos episodios como el del protocolo fantasma antiabortos o los encontronazos en las Cortes con la oposición. La confianza de la dirección nacional es plena en Gallardo y su equipo y hoy lo escenificarán con el respaldo sin fisuras de Abascal.
Mañueco ya sabe que no tiene que esperar sobresaltos, pese a la tensión que mantienen Génova con los de VOX , agudizada por la ruptura de Ayuso con la formación que en Madrid lidera Rocío Monasterio . VOX no hace tabla rasa en su confrontación con el PP y diferencia la nueva relación con Feijóo de la que tiene con los populares de Castilla y León para gobernar. VOX no quiere dejar el gobierno. Entienden y defienden, los estrategas del entorno más cercano a Abascal, que sería reconocer “el fracaso y darle la razón a la izquierda” , según fuentes de la dirección nacional consultadas por este periódico. Creen que el gobierno les da visibilidad y además certifica que son un “partido útil y que cumplimos y desarrollamos lo que comprometemos en la campaña y en los acuerdos”. Esa es una de las bazas que están jugando en su confrontación directa con los sindicatos UGT y CCOO a los que han decidido recortar las subvenciones a través del Diálogo Social o el Serla. El Serla seguirá, pero con menos dinero, advierten desde VOX. “Y de esta forma podremos evidenciar que se puede hacer lo mismo con la mitad de gasto público”, señalan las mismas fuentes, pese a que en parte sea una derrota del consejero Mariano Veganzones que no midió ni calculó y anunció la desaparición del servicio de mediación laboral que funciona en Valladolid y que gestionan patronal y sindicatos.
Mañueco tiene libertad absoluta para gestionar el pacto, al margen de los ataques que desde Génova se lancen en ocasiones a las actuaciones de VOX en Castilla y León . Es un juego de roles que cada uno ejerce con pleno conocimiento del otro y que no ocasiona roces entre la dirección nacional y regional, aunque en ocasione puede parecer lo contrario. Es más, antes de que se produzca alguna de las andanadas que suele enviar el nuevo portavoz nacional del PP, Borja Sémper, este se encarga de advertir a la dirección regional, con la que tiene hilo directo. Mañueco no ha tenido ni tiene intención de romper el gobierno y menos de convocar elecciones . Ni siquiera en el momento más delicado, en el que todo parecía zozobrar, con el polémico protocolo fantasma que puso al PP en el foco de la política nacional y sirvió para dar aire a Pedro Sánchez en plena eclosión de rebajas de condenas por la ‘Ley del sólo sí es si’. El pacto, salvo catástrofes, que a la vista del vértigo de la política actual no son descartables, seguirá sin ninguna duda al menos hasta después de la próximas elecciones generales. Antes hay unas municipales en las que los populares necesitarán de VOX para recuperar alcaldías en Castilla y León . Mañueco ya ha confiado a su entorno más cercano que hay que andar el camino de los dos comicios antes de evaluar la vigencia del pacto. En VOX piensan lo mismo. Y ahora mismo son los más interesados en seguir gobernando en la Junta, donde gestionan tres carteras y una vicepresidencia. Lo que es ya inamovible es la presidencia de las Cortes, que cosechó VOX en los albores del acuerdo ante la angustia de los populares por el temor a una repetición electoral mientras en Génova se fraguaba la transición de la ‘era Casado’ a la actual ‘era Feijóo’.