José Antonio Díez: «No todos jugamos en las mismas condiciones»

José Antonio Díez, alcalde de León, hablar siempre claro. No se muerde la lengua esté en la ciudad donde esté, y menos si lo hace en el centro de una comunidad, que considera que ha tratado de «forma desigual» a su territorio. El progreso de esta provincia se ha visto frenado porque a su juicio «no se ha sido suficientemente justa con todo su territorio». Y lamentaba que León, provincia con más población en 1980, cuatro décadas después pierda habitantes a pasos agigantados: «No todos jugamos desde las mismas posiciones, ni en las mismas condiciones. Tenemos más dificultades fruto de las decisiones políticas». 

Para Díez se ha «mantenido velocidades muy distintas entre provincias», y lo argumentaba con datos de tasa de actividad, EPA, renta per cápita, o el PIB. Un discurso que comparte «la inmensa mayoría de las leoneses», para los que reclamaba «una discriminación positiva», rechazando «el centralismo», y agradeciendo los «esfuerzos importantes que se están realizando ahora». El alcalde socialista instaba a que «se vertebre mucho mejor el territorio. Son décadas de atraso y constará muchísimo llegar a recuperar el pulso a los que nos hemos quedado atrás».

Insistía en su discurso en hablar de «decisiones políticas» que les impiden competir en lo mismo: «Agroalimentario, logístico… esa política de competencia no es una buena política de desarrollo. Hará que algunos salgan más favorecidos que otros y va a generar frustraciones».

En su caso pretenden trabajar en un proyecto de polígono industrial: «Es una tramitación larga y un desarrollo complejo, será a medio o largo plazo», pero espera que pueda «dar oportunidades a los leoneses de vivir en la tierra y a los que se han ido, retornar».

Ponía en valor la situación estratégica de León siendo «el nudo noroeste peninsular, lo dice la UE. Otra cosa es que las decisiones políticas quieran actuar o modificar aquellos estándares». Para progresar considera que es clave que «busquemos el desarrollo en aquellos que tenemos con calidad y que sea muy difícil de deslocalizar». Y eso pasa por «fijarnos en lo que es propio, lo identitario que nos da un plus de calidad», y lamentaba los problemas «estructurales de sectores como la minería, de lo que algunos ahora se están arrepintiendo».  Ese déficit de infraestructuras, explicaba Díez le permite hacer un símil: «Cuando tú tienes un buen cesto y tienes buenas infraestructuras puedes recoger, pero cuando no tienes eso no puedes recoger».