Siro se aferra al futuro
Los trabajadores respaldan el plan fraguado por la ministra Maroto para salvar al gigante agroalimentario con dos nuevos inversores que aportarán 230 millones de euros y con la promesa de recuperar el poder adquisitivo
Trabajadores de Siro rodean a la ministra de Industria, Comercio y Empleo, Reyes Maroto.- E. M.
Siro ve la luz al final del túnel. La galletera se aferra al futuro y da sus primeros pasos para alejarse de la quiebra después de que los trabajadores de las plantas en Castilla y León hayan votado 'sí' al plan de viabilidad que supone casi con certeza la salvación de la empresa, cuyo proceso ya ha comenzado.
Tras semanas de incertidumbre y de vaivenes constantes en la negociación, de la que llegó a retirarse el inversor, un preacuerdo promovido por el Gobierno de España apareció sobre la mesa, y es a ese documento al que los trabajadores han brindado su respaldo. Según explicaba esta mañana en Toro la ministra de Industria, Comercio y Empleo, Reyes Maroto, la actual es la única opción para la subsistencia de la compañía , que de lo contrario entraría en concurso de acreedores.
En el caso de Toro, la asamblea se saldó con la participación de 227 empleados de Siro de los 288 censados, lo que supone una participación del 78,82%. Asimismo, de los que participaron en la votación, el 92,07% respaldó la propuesta , lo que supone un resultado contundente a favor del plan de viabilidad. De hecho, del total de participantes en la votación solo 13 votaron en contra.
En el caso de la planta de la localidad palentina, la votación se ha llevado a cabo con 208 personas, de las que 177 han apoyado el sí. por el contrario, 28 empleados han rechazado el plan de viabilidad y otros tres se han abstenido.
No obstante, todo apunta a que no será necesario llegar al peor desenlace de la crisis de Siro, puesto que con el 'sí' de la plantilla podrá ponerse en marcha un plan de viabilidad que incluye una inversión directa de 100 millones de euros (Maroto urge 30 más a corto plazo para pagar a proveedores y trabajadores) y la recuperación del poder adquisitivo de los 1.700 empleados que la empresa tiene en Castilla y León, una forma de compensar la contención salarial que deberán afrontar durante los próximos cuatro años.
Aún son muchos los detalles que quedan por cerrar antes de que el futuro de Siro pueda darse por afianzado, pero hoy los trabajadores pueden celebrar que los primeros pasos ya se han llevado a cabo gracias a su colaboración y la de la empresa y del respaldo de las administraciones públicas que han participado en las negociaciones, ensalzando sobre todo las gestiones llevadas a cabo por la ministra Reyes Maroto que consiguió desbloquear la situación y devolver la esperanza a la plantilla.
